El otro día hice un hilo sobre la relación entre intestino, músculo y cerebro y cómo se menosprecia el rol del tejido muscular en este tridente. Hoy hago la segunda parte de ese hilo 👇🧵
Las acciones del tejido muscular en nuestro organismo y su impacto en la salud van mucho más allá de lo que la gente piensa.
No se trata de jerarquías o de ver que tejido/órgano es más importante, sino de entender la interacción entre todos.
Tampoco se trata de subestimar al intestino o a la microbiota, para nada, sino de poner el tejido muscular en el sitio que le corresponde (no es bajar el “mérito” del primero, sino subir el del segundo)
El tejido muscular, a través del ejercicio físico, ejerce potentes acciones a nivel cerebral, intestinal y de la #microbiota.
El músculo a través de #mioquinas como Irisina,Catepsina B,BDNF y #lactato mejora la salud cerebral y regula multitud de procesos neurológicos,previniendo y mejorando la #ansiedad, #depresión, demencia, enfermedades neurodegenerativas, estado de ánimo, etc (Scisciola et al 2021)
Y la evidencia es contundente con esto, pero lo mejor es que aún faltan mucho por investigar y descubrir y esto abre un gran abanico de conocimiento al respecto.
Respecto al #intestino y microbiota, el tejido muscular puede modular y mejorar la microbiota intestinal (Ortiz-Alvarez et al 2021), estableciendo lo que conocemos como muscle-gut axis (conexión músculo-intestino)
De hecho, el ejercicio físico es capaz de modular la microbiota intestinal por sí mismo, de manera independiente a la dieta (Dorelli et al 2021)
A su vez, la microbiota está involucrada en la salud muscular, no solo de manera indirecta previniendo la inflamación sistémica o el estrés oxidativo, sino de manera directa al mejorar el entorno anabólico y prevenir la sarcopenia (Prokopidis et al 2021)
Mucho queda por investigar, descubrir y aprender en este ámbito, pero pinta muy bien.
Fin
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Respuesta corta: NO
Respuesta larga: Vamos con un hilo 👇🧵
La respuesta corta sería NO. La repuesta larga sería NO, pero si puede hacer que aumente el deseo hedónico de seguir comiendo debido a la hiperpalatabilidad del mismo, el cual genera el deseo de seguir comiendo.
Es decir, que el azúcar en sí mismo no engorda, pero si puede hacer que comamos más calorías porque su sabor es irresistible. Un metanálisis revela que una mayor ingesta de azúcar aumenta la ingesta de energía en aproximadamente 265 kcal (Hood et al 1977).
Actualmente existe una epidemia de pérdida de sueño, desencadenada por las demandas cambiantes de nuestro estilo de vida del siglo XXI que abarcan trabajos a turnos, acostarnos tarde, redes sociales, etc.Las alteraciones de los patrones de sueño tienen efectos negativos múltiples
Alteraciones metabólicas, resistencia a la insulina, diabetes, aumento del hambre, obesidad, inflamación, aumento del cortisol, disminución de testosterona, catabolismo muscular, neurodegeneración, mayor riesgo de demencia o Alzheimer, mayor riesgo de enfermedad cardiovascular…
El 80% de los nitratos que consumimos en la dieta provienen de vegetales. Sin embargo, hoy en día hay otra fuente importante de consumo de nitratos, los provenientes de carnes procesadas como jamón, mortadela, salchichas, etc.
Estos nitratos si que tienen un efecto negativo en nuestra salud, de hecho, son cancerígenos.
Al consumir nitratos (sean de donde sean), las bacterias orales los convierten en nitritos.
Si, el título de parece clickbait pero no lo es. Debemos entender la fisiología como un todo q funciona de manera holística y no como partes independientes. No es q andar suponga una tensión mecánica óptima para ganar muscular. No,para ello es necesario el entrenamiento de fuerza
Sin embargo, el aumento del número de pasos diarios afectará de manera positiva e indirectamente a la ganancia de masa muscular.
ALIMENTOS PROBIÓTICOS: ¿Qué son y cuáles son realmente? Te ayudo a identificarlos. Abro hilo 🧵👇
Los alimentos probióticos son aquellos que han sido elaborados a través de la fermentación con microorganismos. Estos alimentos, hacen que ingiramos millones de bacterias al consumirlos, lo cual contribuye a la mejora de la microbiota intestinal.
En toda las culturas hay alimentos fermentados. El yogur, el pan de masa madre, kéfir, chucrut, pepinillos, aceitunas, cerveza, vino, kombucha.