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Tras el éxito del #HiloCientífico del galio, he preparado uno sobre otro elemento que me encanta. Muy relacionado con los hilos, además. 😉
Este elemento es tan común que todos lo tenemos –o hemos tenido– en nuestras casas. Tiene propiedades muy interesantes.
Y, además, su nombre también genera mucha polémica. Tanta que fuera de España cuesta entender su símbolo en la tabla periódica. 🤔🤔🤔
Pero tenemos derecho a llamarlo como queramos. Al fin y al cabo, es el único elemento descubierto y aislado en la Península Ibérica. 💪🏼
Y no es el jamón, ni la paella, ni el rebujito. Me refiero nada más y nada menos que al elemento Z=74, el wolframio (que no tungsteno).
La polémica del nombre la dejaremos para el final. Antes, veremos las propiedades más curiosas de este metal y sus aplicaciones.
El wolframio es un metal de aspecto parecido al acero, muy duro y bastante denso (19.25 gramos/mililitro).
Ojo con su densidad. Es tan parecida a la del oro (19.3 g/mL) que no es difícil que te den gato por liebre con trozos de wolframio bañados.
Es el metal con el punto de fusión más alto: 3422ºC. Sólo otro elemento le supera, el carbono, que sublima (pasa de sólido a gas) a 3642ºC.
Es también el elemento con el punto de ebullición más alto, 5930ºC. Igual acercándote a la superficie del sol consigues evaporarlo.
Su elevado punto de fusión hace del wolframio el elemento ideal para fabricar los hilos incandescentes de las bombillas.
Y no, esto no fue idea de Edison. Aunque Edison probó filamentos de varios metales –como el platino–, su bombilla llevaba carbono.
No estaba mal pensado, pero el húngaro Sándor Just y el croata Franjo Hanaman descubrieron que el wolframio era una alternativa mejor.
El filamento de wolframio de Just y Hanaman emitía una luz más intensa y duraba mucho más que el filamento de carbono.
Dos años más tarde, en 1906, William Coolidge (General Electric) patentó un método para generar wolframio más dúctil.
Este método permitía obtener hilos de wolframio de manera más sencilla mediante reducción del óxido y posterior sinterización.
¿Sinteriqué? Sinterizar es tratar un polvo (metal, cerámica) con calor, sin llegar a fundirlo, para aumentar su resistencia mecánica.
El químico Irving Langmuir también mejoró la bombilla. Vio que llenarla de un gas inerte (argón, nitrógeno) era mejor que hacer el vacío.
Con el gas inerte (no reactivo) se conseguía el doble de luminosidad, y de paso se evitaba que se oscureciera el cristal de la bombilla.
Pero volvamos al W. ¿Para qué más se usa? Porque ahora todo son bombillas de bajo consumo y ya nadie quiere al pobre wolframio.
Tranquilos, el wolframio sigue teniendo amigos. Se usa en contactos eléctricos de motores, en la fabricación de aparatos de rayos X…
… y combinado con el carbono (carburo de wolframio) se usa en herramientas resistentes como las brocas y las fresas de los dentistas.
Y aquí viene la aplicación más chachi del wolframio. Seguro que la usáis incluso más que las bombillas. Estoy hablando de…
Sí, los bolis. La bolita metálica que, mientras rueda, dosifica la tinta, suele estar hecha de wolframio – a veces también de acero.
Podríamos seguir con más usos del wolframio, pero seguro que hace varios tuits que estáis preguntándoos por la polémica tras su nombre.
El wolframio fue aislado y descubierto en España por los hermanos Fausto y Juan José Delhúyar, ambos nacidos en Logroño.
Años antes, Peter Woulfe predijo que la wolframita, un mineral de hierro y manganeso, contenía sin duda un nuevo elemento.
Se cree que este nombre viene del alemán “wolf” y “ram”, espuma de lobo, por el aspecto de la sustancia que se forma en su metalurgia.
Poco después, Carl Scheele (descubridor del oxígeno, el bario, molibdeno y el cloro) sugirió que la scheelita tenía un elemento nuevo.
Este mineral, la scheelita, también se conocía entonces como “tungsten”, del sueco “piedra pesada.”
A partir de este mineral, Scheele aisló un compuesto ácido que contenía el nuevo elemento – lo llamó “ácido túngstico”.
Pero fueron los hermanos Delhúyar quienes en primer lugar, averiguaron que los dos elementos misteriosos eran en realidad uno solo.
Y además de descubrir que la wolframita y la scheelita contenían el mismo metal, hasta entonces desconocido, pudieron aislarlo.
Los riojanos Fausto y Juan José Delhúyar lograron reducir el ácido de Scheele con carbón y obtuvieron wolframio puro en forma metálica.
Los hermanos presentaron sus resultados en la Real Sociedad Bascongada en Vergara (Guipúzcoa). Más tarde publicaron un artículo.
Como descubridores, tradicionalmente les correspondía a ellos elegir el nombre del metal: wolframio.
Pese a que aparece en la tabla periódica con una enorme uve doble (de Wolframio) en muchos países se le sigue llamando tungsteno.
Y es un caos, porque aquí es wolframio, allá tungsteno y las sales del metal se llaman… ¡wolframatos! Una fiesta, vaya.
Pero hay que reivindicar el nombre original. Para leer más, recomiendo este artículo del maestro José Elguero: are.iqm.csic.es/conferences/49…
Y este otro de Pilar Goya, Pascual Román, y Nazario Martín en @NatureChemistry nature.com/nchem/journal/…
Esta conferencia del Dr. Pascual Román en @unirioja también es muy interesante:
Y por supuesto, no puedo terminar este hilo sin recomendar uno de los mejores libros de química que he leído en mi vida. 📚
Me refiero, obviamente, a “El tío Tungsteno – Recuerdos de un químico precoz” del siempre genial Oliver Sacks. anagrama-ed.es/libro/argument…
Sí. Pese a que el título debería ser “El tío Wolframio”, el libro es tan fantástico que no puede quedarse fuera de este #HiloCientífico.
Y por si todavía no estáis fascinados por el wolframio os traigo, de propina, una última curiosidad.
El W es el bioelemento (elementos presentes en los seres vivos) más pesado. No está presente en eucariotas, sí en algunas bacterias.
Forma parte de unas metaloenzimas llamadas oxidoreductasas, proteínas que catalizan la transferencia de electrones entre moléculas.
Y hasta aquí llega el #HiloCientífico de hoy. Espero que os haya gustado. 🤗 Si así es, haced RT. 😉 Y recordad: es wolframio, no tungsteno.
¿Sabes cuál es el único elemento aislado y descubierto en la Península Ibérica? Te lo cuento en este #HiloCientífico

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💡

¿Sabéis quiénes eran los hermanos Delhúyar? Descúbrelo en este hilo:

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a ver si encuentras el tuit de este hilo que te he dedicado sutilmente 😉
Entre que acaba la peli y empieza @rutaciencia_tv, da tiempo de sobra a leer este hilo sobre uno de los elementos más molones. @aragontv

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