Esta semana el premio Trampa de la diversidad se lo lleva este artículo. Gracias por la impagable promoción que hacéis cada semana del libro. blogs.20minutos.es/1-de-cada-10/2…
No he visto un chantaje más claro a través de las identidades. Como X es extremadamente especial debe tener algún tipo de patente de corso para comprar mujeres pobres para que le produzcan un hijo.
Como la diversidad adopta forma de mercado bajo el neoliberalismo la especificidad identitaria aporta valor. De ahí que el autor insista en lo peculiar de su protagonista: "persona no binaria, de raíces gitanas, de fe judía, transfeminista, activista y futuro xadre".
Lo de Xadre no es una errata. Es otra de las marcas de la casa de La Trampa. El gusto por el neologismo -cada vez más artificioso- como divisa para aparentar una especie de infra-pensamiento político.
Da igual que el protagonista sea todo eso que dice el artículo: en cuanto a ciudadano debe tener los mismos derechos y obligaciones que cualquiera.
No menos. Tampoco más.
Y desde luego no pensar que ser padre comprando a mujeres pobres como productoras de niños es un derecho.
No menos. Tampoco más.
Y desde luego no pensar que ser padre comprando a mujeres pobres como productoras de niños es un derecho.
El neoliberalismo, alcanzando ya tintes de distopía, pretende pasar del papel reproductor -de mano de obra- de la mujer de lo subsumido a lo explícito. Y utiliza la diversidad como chantaje y coartada para conseguirlo.
De tal forma que no vemos a un grupo de capitalistas pretendiendo hacer negocio utilizando a la mujer pobre como expendedora de niños, sino un grupo de sonrientes activistas por la diversodad luchando por sus derechos.
Por cierto, esto va bastante más allá del ardid publicitario, eso que llamáis pinkwashing. Este es el síntoma.
La enfermedad es la transformación de la actividad política de clase y estructural en algo individual y aspiracional.
La enfermedad es la transformación de la actividad política de clase y estructural en algo individual y aspiracional.
Tanto que el propio artículo, tan hábil como mezquinamente, insiste en los orígenes obreros del protagonista. Transformando de una categoría de la producción en algo exclusivamente identitario con lo que comerciar en eñ mercado de la diversidad.
Si somos incapaces de encontrar lo que nos une para cambiar aspectos sustanciales de nuestras vidas, lo único que nos queda es la competencia individual agitando especificidades para lograr ser más capaces de adquirir algo parecido a derechos, realmente opciones de compra.
