Thread by @Rocigaot

Ahora que estoy viendo a un periodista/enfant terrible del tuiter soltar lo de los 400 euros y el piso gratis para los inmigrantes voy a contar una simpática anécdota de cuando yo aún era periodista.

Sicilia, 19... digo, Galicia, 2007. Yo curraba en un medio especializado que no iba a kioskos, sino por suscripción. La mayoría de suscriptores eran empresas/asociaciones/instituciones del sector sociosanitario o sanitario.

Tras aproximadamente 150 años con Fraga de presidente de la Xunta, en 2005 había cambiado el gobierno autonómico y teníamos el bipartito, formado por PSdeG-PSOE (Con Touriño de presidente, célebre inventor del idioma Touriñés) y BNG, con Anxo Quintana de Vicepresidente.

Vicepresidencia llevaba el área más relacionada con nuestra temática, y tras un intento frustrado de conseguir subvención, mi jefe le declaró a Quintana una guerra sin cuartel y estaba decidido a hacerlo caer valiéndose del 4º poder.

Que claro, eso si eres Lo País o La Coz puede funcionarte, pero era un medio especializado que solo se distribuía por suscripción y que no tenía ni web (cuando llegué a la empresa, 2 años antes, estaban a punto de ponerse a ello. Cuando me fui aún no había).

No voy a dar muchos detalles, pero fue como año y pico de temas absurdos, entrevistas al dictado de los amigos que se buscaba en la oposición y broncas perpetuas del tipo "si tengo que publicar esto al dictado sin contrastarlo lo va a firmar Rita".

Por aquel entonces corría el rumor de que Vicepresidencia te daba una subvención, creo que eran 200 euros o así, si le ponías a tus hijos recién nacidos nombres gallegos. Como mi familia es pepera hasta el infinito más allá me llegó el mismo bulo por quince mil sitios.

Por las mismas fechas, la jefa de redacción se pilló la baja de maternidad y ocupé su lugar. La mujer del jefe estaba embarazada más o menos por las mismas fechas. Iba a ser una niña y él quería ponerle su nombre favorito y password de todas sus cuentas. Pongamos que Margarita.

Para mi jefe, uno de los grandes frentes para atacar a Vicepresidencia era "lo del jallejo". Que es que nos discriminan por no hablar jallejo, que es que los nazis de la lengua, que es que tengo derecho a que mis hijos estudien en español...

Total, que un día me llama a su despacho para hablarme de no sé qué mierda que le había contado sobre Quintana "una fuente" (traducido: algún colega suyo pepero). Y por primera vez en año y pico me dice: "Oye, contrástame bien esto antes de publicarlo, que hay mucho bulo por ahí"

"Que también dicen que hay una subvención para poner nombres en gallego y no es cierto, hay que ser profesionales". Y yo ahí pensando: "¿se ha obrado un milagro navideño en pleno junio?¿Alguien le ha hecho entrar en razón?¿Se ha dado un golpe en la cabeza?"

Total, me vuelvo a mi sitio, estoy ahí teclea que te teclea, y la maquetadora me llama para enseñarme una foto de su bebé que le mandó mi jefa, la que estaba de baja maternal. Y yo le pregunto:
-A todo esto, ¿ya dio a luz Mujerdeljefe, que se llevaban poco?
-Sí hace unas semanas

-¿Y al final le puso Margarita (nombre supuesto) como amenazaba o le hicieron entrar en razón?
-Pues casi, Xiana Margarita (nombre supuesto pero equivalente a efectos narrativos).
Y yo:
-Qué combinación más rara, y qué poco le pega a él escoger para la niña un nombre galleg...

Y ahí la cabeza me hizo click y me dio un ataque de risa de los de tener que irme al baño directa a falta de Tena Lady. ESPÉRATE, QUE YA SÉ CÓMO DESCUBRIÓ EL OTRO QUE LO DE LA SUBVENCIÓN POR LOS NOMBRES ERA UN BULO.

Moraleja: buscad siempre información oficial antes de creeros cualquier historia sobre subvenciones que os llegue del whatsapp de primos. Fin.

Postdata: Y en mi ranking de jefes mal de la olla, este no hace ni podio.

Por si esto llega a mi ex jefe, que lo dudo pero obviamente sabría que era por él: No esperaba que la cosa viralizase tanto y se siente si alguien te reconoce y se ríe, pero tomémoslo como un finiquito en diferidísimo por todas las horas extra no remuneradas que eché.

"Viralizase tanto"= ciento y pico retuits, que los que no somos influencers en seguida nos agobiamos con el exceso de interacciones.