Thread by @Lzaro201

Hola, soy el Lázaro de Tormes y en este hilo os voy a contar mi experiencia con 9 amos diferentes. Dentro hilo:

El primero lo eligió mi ma': un ciego. Lo que no tenía de visto lo tenía de agarra'o el mala gente.

Y pa' colmo me tenía medio muerto de hambre el hideputa... Pero nah, que uno con unos truquillos se apaña la vida. Eso sí, acabé sin algunos piños, pero sobreviví.

Pero ese no era nah compara'o con el desgracia'o del clérigo. Sólo comía bien en los funerales y los trucos del ciego no me servían con este que parecía un águila todo el rato vigilando... Al final me hice con la llave de donde guardaba la comi'a y me la guardaba en la boca pa' +

+ dormí.

Lo que me costó comer... Y no pq no hubeira, que el cabrón tenía pa' tres. Pos nah, que me hice pasar por ratón y tapó los agujeros. Luego por culebra y me llevé una hostia porque se me atascó la llave y sonaba como culebra. Cuando lo recuerdo todavía me duele...

Y cuando me hice con un amo escudero el jodi'o no tenía ni pa' comer.

Pos a pedir limosna. Diréis ¿un escudero pidiendo limosna? Pos no, sólo yo a pedir pah dos, no vaya a ser que el señorito se ponga a pedir... Eso sí, pa' escribir poemitas sí. Y encima me echan un día de la +

+ casa pq no había paga'o. No le volví a ver. Me fui de allí enseguida. Falso...

Después estuve con el fraile de la Merced, que estaba más interesado en las prostitutas que en otra cosa, pero me dio un par de zapatos (andaba un montón). 🤷🏻‍♂️

Pos de esto que me encuentro con un buldero. El tío no tenía escrúpulos ni nah. Que se montó un tingla'o que pa' qué más. Se montó una treta brutal de resucitar a uno y luego todo el mundo le compraba las mierdas... Mira, que yo, pa estar así con ese, mejor me fui.

Estuve un tiempecito con uno que pintaba panderos pero que yo ya pasaba de sufrir con ese y me fui en un pisplás.

También trabajé con un capellán 4 años. Me tenía vendiendo cosas y yo me llevaba una parte. Lo que vendía los sábados era mío. cuando por fin pude comprarme algo de ropa decente me piré de allí y le dejé con su burro.

Eso sí, pa' trabajo peligroso el del alguacil. Un día nos echaron a pedradas y to'. Con ese tampoco estuve mucho.

Pero que después de ese encontré trabajo de pregonero y así me conoció el Arcipreste de San Salvador que me dijo de casarme con una de sus criadas.

Al final me casé con ella pero se dice que ya ha pari'o y to' y que tiene algo con mi amo. Yo en verdad creo que las dos cosas son verda', pero pa' qué remover las cosas si ahora estoy bien. Eso sí, a quien me dice algún rumor le digo que es un mentiroso y que a mí no me engañan.

Hay que saber que batallas librar y esto no es muy importante. Lo más importante es poder vivir bien y si pa' eso tienes que hacerte un poco el loco, se hace y punto pelota.