Thread by @AlbertoLardies

Pablo Iglesias ha vuelto a criticar a los dueños de los medios, en especial a los jefes de Atresmedia y Mediaset. Veamos datos contrastables sobre estos grupos, sobre el poder que tienen y sobre su relación con otros poderes. #PIglesiasT5 #lademocraciaborbónica

Abro HILO

En 2005, el Gobierno del PSOE presidido por Zapatero decidió conceder dos nuevas licencias a dos nuevos canales de televisión: Cuatro y La Sexta. Fue un regalo en toda regla a aliados mediáticos del Ejecutivo: Prisa, por un lado, y un grupo de empresarios de izquierda, por otro.

A los dos nuevos canales no les sonrió la suerte empresarial. Tuvieron que buscar alianzas para sobrevivir. El bipartidismo ayudó. En 2010, aún con Zapatero en Moncloa, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) permitió la fusión entre Telecinco y Cuatro, génesis de Mediaset.

En 2012, ya con Rajoy en el poder, tocó el turno de la fusión de Antena 3 y La Sexta, que conforman Atresmedia. Primero, la CNC estableció unas duras condiciones. Los gestores del grupo se quejaron, comunicado mediante. El Gobierno aprobó la fusión cambiando esas condiciones.

En esto jugó un papel clave Mauricio Casals, presidente de La Razón y amigo de Rajoy y Soraya. Casals, el ejemplo perfecto de la connivencia entre medios y políticos. Ahí están las grabaciones que delatan cómo se elige una línea editorial:

elespanol.com/espana/tribuna…

Sigamos el Hilo. Cuatro y La Sexta, salvados. Los dos grandes grupos resultantes de estas fusiones autorizadas por PSOE y PP, Atresmedia y Mediaset, han llegado a controlar hasta el 85% del mercado publicitario. No está nada mal.

En 2009, no se olvide porque es importante, el Gobierno de Zapatero decidió acabar con la publicidad en RTVE. Unos 500 millones de euros menos de ingresos para los medios públicos... ¿quiénes se repartirían esa gran porción del pastel publicitario? Hagan apuestas y acertarán

Ya puestos, hablemos un poco de Prisa. Es el grupo que mejor ejemplifica el maridaje entre el poder de los políticos, los medios, las empresas y los bancos. (podríamos hablar mucho, pero vamos a quedarnos con lo principal o, mejor, con lo más reciente)

En los últimos años el grupo ha sido rescatado varias veces. La primera fue con el fondo Liberty y sus 600 millones de euros. Luego llegó la ayuda de los bancos Santander, Caixabank y HSBC y de Telefónica, que inyectaron otros 400 M. a cambio de convertirse en accionistas...

...No pueden olvidarse las refinanciaciones de la deuda que firmaron unos cuantos bancos en varias ocasiones. Tampoco estuvo mal la venta de Digital Plus a Telefónica por 750 kilos. Y después el fondo Amber Capital aterrizó como primer accionista.

En todas esas operaciones de rescate, fuera bursátil, financiero o ambos al mismo tiempo, el presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, contó con el respaldo de los organismos reguladores y, por ende, de los gobiernos de turno, tanto de PSOE como de PP.

Es conocida, sobre todo, su buena relación con la entonces vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. La línea editorial de Prisa se resintió por esa sintonía. Nadie puede negarlo.

¿Recuerdan, por poner un ejemplo palmario, aquella vez que dos redactores retiraron su firma de aquella información que afectaba al marido de la vicepresidenta, que trabajaba precisamente en Telefónica?

vozpopuli.com/medios/El_Pais…

De perdidos al río: hablemos también del poder mediático que tienen las grandes empresas como las eléctricas o los bancos. Hablemos de cómo presionan a los medios y cómo evitan recibir críticas. De cómo influyen en las líneas editoriales.

No es un secreto que los medios de comunicación pasan por momentos difíciles. No hay modelo de negocio claro para los impresos y los digitales. La publicidad, sea la institucional, que pagan los gobiernos, o sea la comercial, que pagan los anunciantes, es clave para sobrevivir.

Esto también afecta a los grandes grupos que aglutinan radios y televisiones.
En ese contexto, los medios son dependientes de las grandes empresas. Estas lo saben y obran en consecuencia.

Cuando un medio tiene una información peligrosa para una empresa o un banco, llegan las llamadas, del dircom o del capo directamente, para pedir que no se publique... "o te retiramos la publicidad".

En todas las redacciones se conoce este escenario. Y por ello funciona, sobre todo, la autocensura. Sin necesidad de que nadie llame, los medios (sus jefes) impiden que se publiquen cosas que dañen la relación con Iberdrola, Endesa o BBVA, por citar algunos casos imaginarios.

Esto tiene su anverso en cómo se trata en la prensa a determinados personajes. ¿Ustedes creen que es casual cómo se abordó la muerte de Emilio Botín en la gran mayoría de los medios? ¿O creen casual que algunos jamás critiquen a Florentino Pérez o a quien presida Telefónica?

Vamos a dejarlo, porque es tarde. Para acabar, creo que Podemos se ha equivocado sobre los medios algunas veces, pero no esta vez. Lo resumió muy bien la compañera @olgarodriguezfr:

https://twitter.com/olgarodriguezfr/status/1109590808167096320

Todo lo dicho no pone en cuestión al montón de profesionales que trabajan en los medios. La gran mayoría lucha contra las consignas que recibe y pelea por la información; así consiguen los principales espacios de libertad. Ah, y todo esto está en mi libro: #lademocraciaborbónica