Thread by @minisashas

De esta foto hace 34 días. Fue un miércoles, el miércoles antes de un domingo que llovió, ese en el que mi abuelinchi nos dijo que se marchaba y que nos quería y que me dejaba en herencia su anillo lanzadera y que hiciésemos el favor de salir todas de la habitación del hospital👇🏾

Que si no teníamos haciendas que terminar, dijo, y que nos gustaba mucho chaspar. Es la última foto que tengo con ella y ella ya sabía que era la última foto. No quiso poner morros porque le daba la risa y decía que salía mal con toda la boca abierta y sin dientes.

Así que tiró ese beso con la mano y luego ya no se la soltamos hasta que se fue, con una sonata de fondo y mientras mi ama la abrazaba.

"Te quiero mucho, mamá", le dijo la mía cuando abrió los ojos. ”¿Tú me quieres?".

Mi abuelis vocalizó dos "mucho" y sin dejar de mirarla, se piró. La muerte es una puta mierda, sí, pero la vida no. Y ella nos regaló mucha, muy larga y llena de besos y abrazos y risas y arroces con mero y desayunos y aguinaldos y parchecitos en los vaqueros...

y esa cosa tan cochina que hacía de mojar el pan en agua. Yo me quedo sin nadie que me diga "bandolera" y "malpeiná", pero llevo sus anillos, sus camisas, un huequito en el corazón porque ya no está y el resto a rebosar de todo el tiempo que sí estuvo.

Ojalá una vida así, larguitica, sana e inundada de gente que te ama y a la que amar.

Os lo cuento porque llevo un mes haciéndome al nuevo mundo sin ella, porque he dado unas cuantas vueltas a la cuestión y porque me he dado cuenta de la inmensa paz que hay en una despedida así.

Con "así" me refiero a sus 91 años, sí, pero también a otra cosa. A que hay mucha gente que muere sola. A que hay también mucha gente que no es capaz de generar ni la mitad de lealtad en los de su alrededor con la que ella se marchó. Ni la mitad de generosidad, atención o cariño.

Y hostias, esa es la salsa de la vida. El amor con el que la atravesamos, las personas que nos acompañan. Y eso, de mi abuela, y de mi madre, es lo que más envidia me da en este mundo.

Así que si con algo tengo que honrarlas, será con intentar ser ese pegamento que una fue y la otra es. Y que el día que diga "hasta luegui", lo haga con esa calma y esa paz. ESA PAZ.