Aquí os dejo mi relato con el que participo en #VeranoDeRelatos
Para escribirlo me he inspirado en la imagen número 10.
Se titula “¿Estás dispuesto?”
Espero que os guste. Un abrazo
¡Es todo un acontecimiento! Los científicos dicen que el próximo tendrá lugar en el año 2080 ¡A saber dónde estaré!
He recorrido medio continente para venir a verlo y aquí me encuentro, en Noruega disfrutando de
Poco a poco voy viendo cómo el día se va oscureciendo y es fascinante, de verdad. Tenía que haber estudiado astronomía y no económicas como me impuso mi padre… Soy tan estúpido…
Al menos, todos los que estamos en el observatorio
¡Qué maravilla! ¡La luna ya ha cubierto el Sol! Parece que es de noche en Oslo ¡Qué pasada! A este paso voy a llorar de la emoción.
La joven no responde. Supongo que estará emocionada ante lo que tiene delante.
-Eh… ¿Annabel? ¿Qué te parece?
-¡Oye! ¿Qué te pasa? ¿Estás mareada? -pregunto preocupado.
Zarandeo con cuidado a la muchacha, pero no despierta.
-¿Qué narices le ocurre?
Todas las personas presentes en el observatorio están en el suelo… Pero ¿están dormidas? ¿Muertas?
Tembloroso, recordando lo básico de primeros auxilios, acerco mi dedo
Intento caminar a lo largo de la sala viendo que todos los presentes se encuentran en la misma situación que la mujer: dormitando.
-¿Qué está pasando?
Oslo se ha quedado paralizado.
-¿Se puede saber qué está sucediendo? -grito a la luna que sigue ocultando al Sol.
Me giro con rapidez para ver su rostro, pero para mi sorpresa no veo a nadie. Solo el mismo paisaje desolador que se me presenta.
Un escalofrío recorre mi espalda y trago saliva
-¿Quién eres?
-¿No lo sabes? -responde con sorna.
-¿Eres imbécil? ¿Esto es un diálogo de besugos? Si te pregunto quién eres es porque no lo sé ¿Me estás tomando el pelo?
-Cuidado que el niño se enfada…
Resoplo resignado.
-¿Cómo sabes mi nombre? -pregunto asustado.
-Lo sé todo sobre ti.
-¿Y por qué no te veo?
-Porque me has olvidado.
En mitad de la carretera principal aparece de la nada una pantalla gigante en la que se proyectan diferentes imágenes.
En un principio pienso que todo esto se trata de una broma o una burda imitación del Show de Truman, cuando veo que en esa pantalla aparecen imágenes de mi infancia.
-Date la vuelta -exige la voz.
-No quiero -replico.
-Date la vuelta, Hernán.
No contesto. Y no hago caso a lo que esa maldita voz me pide.
-Hernán, ¡basta!
Finalmente me giro resignado y veo lo que no quería ver.
Las mentiras, las traiciones, los engaños y las tretas que he realizado desde pequeño.
De repente veo el rostro pálido de mi madre cuando
Hay un momento en el que mi cerebro hace clic, porque me doy cuenta
Agacho la mirada.
-¿Merece la pena, Hernán?
No respondo. Quiero llorar, pero las lágrimas no me salen. Han formado un nudo en mi garganta.
-¿Sabes ya quién soy?
-Hernán.
-¡Basta ya! ¡Ya sé quien eres! ¡Eres mi maldita conciencia! Esa a la que hace años ignoro ¿Qué quieres ahora?
-Me queda claro tu mensaje, Hernán. Pero igual la gente que está dormida por tu culpa, quizá no lo tenga tanto.
-¿Qué demonios dices?
-No lo voy a repetir. El mensaje es muy claro ¿Qué estas dispuesto a hacer por los demás? Nos veremos pronto.
Mi cara de imbécil es digna de fotografía. Y ahora ¿qué hago yo?
~FIN~