Al llegar a casa de su abuela, esta siempre mantenía el mismo ritual, sacaba galletas, bizcocho de yogurt y miles de juguetes para que la pequeña se entretuviese, pero había algo >>
Aquel diminuto bonsay de frondosa copa y robusto tronco, que descansaba sobre el aparador de casa de su abuelita desataba las pasiones de la pequeña. Parecía que la niña entrase en un estado de paz >>
La niña miraba siempre como la joven recogía los frutos que aquel árbol dejaba caer al suelo, los apoyaba en la falda de su vestido y hacía un nudo >>
Aproximadamente a las siete y media de la tarde los padres de la pequeña, atónitos por lo que aquel bonsay provocaba en su hija, sacaban>>
Pasó mucho tiempo hasta que esa niña volviera a reencontrarse con la abuela, y cuando la pequeña, que ya era una joven volvió>>
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