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"Todo es una mierda ergo" perretes se va hoy hacia el este para visitar al Lobo de las Grandes Llanuras (Canis lupus nibulus). 
Como C. l. occidentalis, esta subespecie se ha tragado a varias de las que tradicionalmente se habían diferenciado, como C. l. hudsonicus o C. l. labradorius.
Sin embargo, hay dos subespecies importantes que se ha tragado y que nos cuentan una importante historia sobre este grupo y sobre los lobos americanos: C. l. crassodon, el Lobo de la Isla de Vancouver y C. l. ligoni, el Lobo del Archipielago de Alexander. Foto de uno de Vancouver
Ambas subespecies han sido relacionadas por su genética con C. l. nubilus, pero las encontramos en la costa oeste de Canadá y en el archipielago que hay al extremo de Alaska, mientras que C. l. nubilus está en la mitad este de Canadá. Qué está pasando? Foto de uno de Alexander.
Pues está pasando que antes esta subespecie ocupaba una distribuición de costa a costa, y con la llegada de C. l. occidentalis estos lobos se quedaron aislados en sus islas mientras que la población principal fue desplazada por los nuevos cánidos, más grandes.
Para rematar el lío, la población original que dió nombre a esta subespecie se declaró extinta en 1926 tras una campaña intensiva de caza, pero se resucitó el término para incluir a todas las subespecies del norte recientemente.
Como su nombre indica, se los suele encontrar en las grandes llanuras, pero también en la tundra del norte de Canadá, la taiga y en bosque caducifolio.
Este lobo es famoso por sus grandes manadas y por cazar bisontes americanos en las regiones donde estos habitan. En el Archipielado Alexander son casi todos melánicos y se alimentan de ciervos casi exclusivamente. En Vancouver son claros, y el ciervo es su presa principal.
Su situación en el norte es desconocida, pero igual que el C. l. occidentalis parece estar expandiendose hacia el sur gracias a las medidas de protección.
Sus principales amenazas son la caza, que ya acabó con la población que le dio nombre, y el Cambio Climático. Otra foto de un lobo de Alexander, porque el melanismo mola.
Y sin más, vamos a por esos cachorretes.
Y tenemos cachorretes.
Un montón.
Esta pareja son Kiska y Cree, dos lobos rescatados en el Adirondack Wildlife refuge.
Al principio tenían una relación complicada.
Pero ahora no hay quien los separe.
Y cerramos con Kiska ya crecida.
