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La prostitución masculina en la Antigua Roma
La prostitución masculina era casi tan común como la femenina.
Los prostitutos.
La prostitución masculina era casi tan común como la femenina.
Los prostitutos.
En las fuentes antiguas aparecen testimonios explícitos de la existencia, también de prostitutos quienes, prestaban sus servicios tanto a hombres como a mujeres.
La prostitución masculina en el Imperio Romano, era legal y los profesionales de este gremio pagaban sus impuestos
La prostitución masculina en el Imperio Romano, era legal y los profesionales de este gremio pagaban sus impuestos
Es más, tenían hasta su propia festividad, el 25 de abril y las prostitutas el 26 de abril.A diferencia de las prostitutas, que podían ser de clase baja y con precios modestos, los prostitutos se vendían por cantidades elevadas.
Sus clientes solían ser tanto damas como hombres, ya que la homosexualidad no era mal vista.
Alrededor del año 200 d.C. había calzadas en las que los prostitutos se reunían para ofrecer sus servicios. Los llamadas statio cunnulingiorum eran los lugares de estas prácticas
Alrededor del año 200 d.C. había calzadas en las que los prostitutos se reunían para ofrecer sus servicios. Los llamadas statio cunnulingiorum eran los lugares de estas prácticas
La prostitución masculina se ejercía en termas, baños públicos, en el circo y sobretodo en tabernas y prostíbulos mixtos, aunque también se ha especulado con la existencia de prostíbulos donde sólo se ofrecían hombres.
Muchos de estos hombres eran atletas musculosos, incluso gladiadores.
Tenían tanta demanda que las prostitutas romanas llegaron a quejarse de la competencia que suponían para ellas estos jóvenes prostitutos, cuyos servicios eran mejor pagados por los clientes.
Tenían tanta demanda que las prostitutas romanas llegaron a quejarse de la competencia que suponían para ellas estos jóvenes prostitutos, cuyos servicios eran mejor pagados por los clientes.
Cuanto más exótico fuese su origen, mucho mejor, por lo que egipcios y orientales eran los más solicitados.
Tenemos pocos testimonios sobre la legislación de la prostitución masculina, uno de los más antiguos se trata de la lex Scantinia de 226 a.C., que es mencionada varias veces por los legisladores y al parecer castigaba la pederastia, así como la homosexualidad pasiva.
Ante la ineficaz de las leyes se optó por la vía más pragmática y beneficiosa para el Estado romano, gravar su actividad como si de cualquier otro trabajo se tratase, por lo que los prostitutos tuvieron que pagar sus impuestos para poder ejercer legalmente.
Los intentos de prohibición fueron escasos, y los que hubo fueron más por motivos políticos que intentos reales, así tenemos noticias que Alejandro Severo (222 d.C.) trató de eliminar la imagen licenciosa que había impuesto su antecesor, expulsando a los prostitutos
Sólo con la instauración del cristianismo se empezó a perseguir oficialmente todo tipo de prácticas homosexuales, aunque aún gran parte de la sociedad civil las aceptase con normalidad.
En Pompeya conocemos los casos de Menander que ofrecían sus servicios por dos ases de bronce.
En Pompeya conocemos los casos de Menander que ofrecían sus servicios por dos ases de bronce.
Fuentes:
Los olvidados de Roma; Robert C. Knapp.
Vida cotidiana en la Roma de los Césares; Amparo Arroyo de la Fuente.
Amor y sexo en la antigua Roma. Alberto Angela
Gladiatrixenlaarena.blogspot
Los olvidados de Roma; Robert C. Knapp.
Vida cotidiana en la Roma de los Césares; Amparo Arroyo de la Fuente.
Amor y sexo en la antigua Roma. Alberto Angela
Gladiatrixenlaarena.blogspot
