Un día, el dueño del negocio nos llamó a una reunión a la que acudió él, su hija, que era la encargada, y los 10 ó 12 trabajadores. Hay que decir que el dueño solo se pasaba por allí para vigilar a los empleados...
Entonces me cabreé y dije que no. Que si quería pagarnos según convenio, el horario del convenio se debía respetar. Y además, si el volumen de negocio había disminuido, qué sentido tenía tenernos ahí...
Todos mis compañeros me...
Mis compañeros luego...