Thread by @egparraga

Voy a hacer un hilo que seguramente me va a granjear burlas, ira, malgenio terrible y algún unfollow. Pero tengo un sentido de la supervivencia de entre cero y nada, así que palante.

¿Hablamos de acoso callejero? Hablamos de acoso callejero.

A menudo me encuentro cierta incomprensión al explicar este tema a los alumnos. Ellos argumentan que los hombres también tienen miedo por la calle y que no perciben que ellas corran más peligros que ellos.

Y es NORMAL que piensen así.

Así que suelo explicarles lo siguiente:

Hace no tanto tiempo, yo me ofendía mucho muchísimo cuando alguien racializado (= que no es percibido como “blanco” en España) o LGTB se quejaba de que nuestro país fuera racista u homófobo.

“¿Racismo? ¿Homofobia? ¿EN ESPAÑA?”

“¡Pero si lo suyo está bien visto, y no he visto que nadie les pegue! ¡Hasta pueden casarse y celebrar el Orgullo!”, pensaba de unos. “¡Pero si aquí tenemos gente de todas las razas (*) y todos los aceptan!”, de otros.

(*) entiendo que sólo hay una raza, el sapiens sapiens, y que de hecho las razas son una construcción social (vete a los Países Bajos y diles que eres blanco, verás las risas), pero necesito explicarme de algún modo, oigan

Y yo era muy moderna, ojo. Me habían criado en la tolerancia a todo el mundo, nunca había ido pegando a nadie con un bate, incluso (enter topicazo) ¡tenía amigos gays!, y (otro topicazo) vivo en una ciudad en la que la cultura gitana y musulmana tienen gran presencia (2*)

(2*) por supuestísimo, una cosa es que presumamos del legado andalusí o la Granada gitana y otra muy distinta que los queramos en nuestros barrios o coles. Pero eso tardé aún un tiempo en pillarlo.

Hasta que un día, por algún motivo, algo hizo CLIC en mi cerebro y me di cuenta de que había pequeñas agresiones diarias que yo no podía percibir, porque no estaban destinadas a mí.

¿Os ha pedido la documentación la policía por la calle? A mí no, pero a la gente racializada, sí

¿Os persiguen insistentemente o miran mal en todas las tiendas a las que entráis? A una ex alumna mía, gitana, le pasaba. En su propio pueblo de toda la vida.

¿Habéis tenido que dar explicaciones de vuestra sexualidad? Yo, jamás. Mis amigos LGTB, sí.

Yo he podido arrimarme a cualquier mozo con el que estuviera saliendo sin necesidad de mirar de reojo a los lados o preguntarme si estaba en un entorno donde pudieran reventarme la cabeza por ello. Ah, qué maravilla, la heterosexualidad.

Y de la misma forma vosotros (con O), no podéis ser plenamente conscientes del peligro o el miedo que corremos las mujeres en determinados entornos, porque no los sufrís (sufrís otros). Lo digo sin reproche y desde la normalidad.

Así que os pido: ESCUCHAD.

No, si entendemos la violación como agresión con penetración, no a todas las mujeres nos han violado (gracias tenemos que dar por ello, se ve). Pero, si preguntáis a vuestro entorno femenino, os encontraréis con un apabullante porcentaje de agresiones sexuales de otro tipo.

Yo no soy una persona a la que le guste salir de noche ni especialmente atractiva, y aún así podría contar una decena de veces en las que un señor me ha tocado sin mi permiso, o le ha parecido gracioso intimidarme o perseguirme por la calle. La primera, con unos 10-11 añitos.

Mini anécdota: cuando estábamos en 2ºESO unas compañeras y yo nos hartamos del autobús escolar y nos organizamos para ir a clase en el autobús urbano, en un grupo de unas 5-6 chicas de varias edades, media hora de trayecto en una línea siempre atestada.

Con una frecuencia terrible una de nosotras se bajaba llorando del autobús porque algún señor random había ido restregándose. No decíamos nada por vergüenza. Si algún pasajero se daba cuenta (y sabemos que alguna vez pasó), tampoco decía nada. Esto no le pasaba a los chicos

¿Sois profesores? Preguntad a vuestras alumnAs si se organizan para prevenir agresiones cuando salen por la noche. Si van juntas al baño de las discotecas para evitar que las magreen indiscriminadamente por el camino. Si se cuidan unas a otras.

Luego, preguntad a ellos.

“¡Pero es que nosotros también tenemos miedo por la calle!” Pues claro, Paco, pero es que nosotras tenemos el doble de miedo: el que compartimos con vosotros (robo, agresión, asesinato) y el que es único e indiscutiblemente nuestro (agresión sexual en sus múltiples variantes).

(“¿Es que a los hombres no los agreden sexualmente?” Pues sí, pero en menor medida, normalmente por parte de otros hombres, y en otros entornos y situaciones.)

Y en fin. Que escuchéis.

No os sintáis ofendidos a la mínima; no evidencia nada bueno, y lo sé porque a mí me pasaba en las situaciones ya descritas al inicio del hilo.

Poneos en la piel de la otra persona, aunque luego sigáis estando en desacuerdo, al menos intentadlo.

Y no despreciéis la experiencia ni el miedo de nadie, porque duele pasarlo, pero aún más duele ver cómo tus amigos, tus compañeros, se ríen o se burlan de él.

Me adelanto a los que vais a pasar por aquí para intentar trolear y os dedico esta imagen, con amor y cariño: