[Hilo] Desde hace dos semanas soy testigo de cómo algunos divulgadores, periodistas del entorno científico y otras personalidades afines, han restado importancia a lo que estamos viviendo. El argumento, supuestamente, es que hay que mantener la calma. #coronavirusEspana
A este respecto, frases como "es como una gripe" o "los que lo gestionan son muy profesionales" eran usadas para criticar la crítica a la gestión que se está realizando. "Lo importante es mantener la calma y no volvernos locos", daba igual se las medidas fueran estúpidas.
Y es posible que muchos piensen que a toro pasado es fácil hablar, pero la realidad es que desde el primer momento ha habido gente alertando (y que aún la hace) de que no se podía, con la evidencia de lo que estaba pasando, seguir manteniendo una estrategia de ignorar el peligro.
A ese respecto, muchos periodistas y divulgadores han alabado la gestión de Fernando Simón, al cual y desde el respeto, se le pueden criticar medidas que, a todas luces, son nefastas, incongruentes y falaces en cuanto a su planteamiento.
Desde el principio ha sido el primero en comparar esta grave crisis con una gripe, cuando los datos recabados ya mostraban que eso era falso, pues el potencial de colapsar el sistema y generar miles de muertos en pocos días era de sobra conocido. lasexta.com/programas/el-o…
Esa falsa idea, a saber, que esto es como una gripe, ha llevado a que los ciudadanos adopten esa idea para protegerse de aceptar una realidad difícil para quienes no hemos vivido una crisis parecida: estamos frente a un problema grave.
Y esto ha llevado a que la ciudadanía infravalore que estaba pasando, y que los políticos hayan tardado en reaccionar (aún lo hacen) pensando más en la pérdida de votos que generan medidas impopulares que en el bien común.
Hablo sin tapujos de que el gobierno Valenciano, encabezado por @ximopuig y @monicaoltra, permitiera durante días que se congregaran 50.000 personas, o del gobierno nacional encabezado por @sanchezcastejon y @PabloIglesias, haciendo lo propio en otros eventos.
O del gobierno en Andalucía de @JuanMa_Moreno y @JuanMarin_Cs, que mantiene que la Semana Santa se va a celebrar, con pandemia o sin ella. elnacional.cat/es/politica/vi… Un espectáculo político en medio de una pandemia, donde todos los partidos miran por los votos mientras otros mueren.
Cuando las personas encargadas de gestionar una crisis sanitaria sin precedentes en tiempos modernos, banalizan o directamente dan datos falsos, la ciudadanía resta importancia a lo que sucede, los políticos no toman medidas y luego el golpe psicológico es mayor.
Cuando los responsables dicen que la situación está bajo control para pocos días después tener 3000 infectados y casi cien muertos, la gente empieza a sentir miedo. Lógico. lavanguardia.com/vida/20200228/…
Cuando los responsables se ríen a carcajada limpia en una rueda de prensa con muertos en la mesa, la estrategia del compadreo para restar importancia, genera indignación y sensación de poca seriedad. Genera más miedo.
Cuando los responsables defienden que congregar a 120.000 no se podía saber que era una mala idea durante una epidemia, o los responsables mienten, o son incompetentes o tiene una agenda política entre manos.
Esta es la gráfica de la evolución de la epidemia en nuestro país, y esta otra la evolución de Italia. La nuestra y la suya siguen similares caminos. Nada hace pensar que en una semana no vayamos a estar como ellos, con datos similares de muertos. 
Aquí la gráfica de cuando el gobierno de Philadelfia decidió no suspender un desfile, comparando su mortalidad con Saint Louis, que sí lo hizo, frente a una epidemia. pnas.org/content/104/18…
¿Cómo va a reaccionar la gente cuando los responsables le dicen que no hay que suspender las clases porque puede generar más contagios, para a los pocos días suspender todas las clases del país? consalud.es/pacientes/espe…
Mucha gente hoy se ríe de la gente que está vaciando los supermercados, pero hoy, hablando con un hombre de avanzada edad en uno de ellos, me ha dicho: "Tengo 75 años, si cojo este virus tengo muchas posibilidades de morir, yo no voy a salir de casa". Y lo entiendo.
No hay que lanzarse como locos a comprar (no es necesario) pero este efecto de sensación de pánico viene, en parte, por una estrategia de actuación y comunicación deficiente por parte de los responsables.
En mi opinión, la calma ante un problema grave, liderado por incompetentes o por personas que no entienden los problemas que gestionan, genera poco movimiento político. Y la crítica a la gestión es necesaria, pues si no la prensa no es prensa, es propaganda.
Yo no hago propaganda, soy partidario de la verdad, y por eso digo que los datos actuales no invitan al optimismo, que la saturación en hospitales ya es un problema, y que los datos que viene de Italia invitan a pensar que casa segundo de complacencia lo pagaremos caro.
Estos son los datos de infectados, muertos y enfermos graves a día de hoy. Los políticos aún debaten sobre medidas que a todas luces son ineficientes.
Entre medias, si dejamos de reírnos o de criticar a la gente que llena carros en Mercadona, mejor, y mucho mejor si pasamos a criticar a los que están haciendo que la gente llene esos carros con su ineficacia, estrategia de comunicación circense o medias tintas.
Saldreos adelante, como siempre hemos hecho. Pero cuantos muertos queden en el camino dependerá de lo que hagamos como sociedad en estos meses. Políticos incluidos, pero también depende de cada uno de nosotros dar la talla.
