Hilo para aclarar confusiones sobre “la falta de solidaridad europea” en las respuestas económicas a la crisis del #Covid_19.
Conclusión: No falta solidaridad, falta confianza (y la confianza nace de la experiencia).
En principio, hay tres razones que justificarían respuesta mancomunada:
1. Existencia de spillovers: Intensidad de la crisis en un país agrava la de otros. En el frente económico, hay pocos spillovers generados específicamente por la crisis, que no existieran antes.
2.Garantizar sostenibilidad de deuda pública. Ayuda para que los aumentos de deuda no generen incrementos de su coste y, así, una dinámica explosiva. Este es el papel del BCE que, dentro de lo que permiten Tratados de UE, ya está haciendo todo lo que puede (e incluso más).
3.Mutualizar costes asimétricos. Transferencias desde los países menos afectados a los más afectados (directas o a mediante emisiones mancomunadas de deuda que financien los gastos de cada uno de los países).
3.1.Aquí hay dos opciones. Transferencias y préstamos con condicionalidad (que apoyan los países del norte y no convencen a los del sur); y sin condicionalidad (a la que se resisten ferozmente los países del norte).
3.2Condicionalidades es por falta de confianza en gestión de finanzas públicas en algunos países. Es “necesaria” para evitar que recursos se utilicen para otros fines en lugar de para combatir pandemia y sus efectos econoómicos. Esta vía ya está disponible.
3.3Otros instrumentos de deuda mancomunada sin condicionalidad (coronabonos/eurobonos) dan confianza para apoyo fiscal más sólido y duradero. Permiten compromiso de largo plazo que haga frente a necesidades de financiación que van a ser elevadas durante muchos años.
En definitiva, la crisis del #Covid_19 cambia poco el escenario en relación con el desarrollo de una Unión Fiscal en Europa. Las dificultades son las que había. La crisis no las hace ni más ni menos urgentes ni superables de lo que ya eran.