(Hilo)
Razones no faltaron para ello y de manera espontánea un sinnúmero de personas cuestionaron su falta de profesionalismo.
Insinuar que su estancia en la calle, haciendo una pausa para alimentarse es "romper las reglas" es una tontera irresponsable.
Su pregunta no fue periodismo, sino un acto deshonesto. El tipo fue ahí a provocar, a tratar de sacar de sus casillas al subsecretario.
En otras palabras, fue a tirar la piedra.
Esa proyección victimista ha sido la clave psicológica principal de un amplio sector de la oposición a AMLO.
-El tal Írving chillón acusando que "lo atacan bots" cuando se le exhibió como bocón.
-El sicario verbal Ricardo Alemán acusando "censura de AMLO" cuando lo corrieron de varios medios por instar al asesinato del tabasqueño.
-El calderonismo y sus ideólogos, quienes luego de ser expuestos como mentirosos, acusan "intolerancia" a quien los desenmascara.
La mentira o tergiversación pagadas, la incitación al magnicidio y el hostigamiento no son válidos en el debate público sano y debemos combatirlos.
Ojo: el problema no está en estar a la derecha. El problema está en recurrir a actitudes de deshonestidad intelectual para tratar de disminuir a tu adversario.
Descartan totalmente que haya quienes los increpemos por convicción.
Además de tratar de curarse esos defectos profesionales, bien les haría dejar de lloriquear cuando se les recrimina alguna actitud condenable.
Y eso es contraproducente hasta para ellos.
polemon.mx/enrique-krauze…