Ha pensado usted, ¿por qué sigue a quienes sigue?
No pido su respuesta, sugiero reflexione y respondase a si mismo. Tal vez esta cediendo su libertad y esta siendo usado.
Pero. Hay muchas formas en las que renunciamos a esas libertades, en algunos casos cediendo voluntariamente.
Somos animales gregarios. Necesitamos formar grupos.
El ecosistema digital lo que provee es el espacio para emular algunas de esas formas de relacionarnos.
Es correcto llamarles REDES.
Esto puede observarse en la familia, la escuela o el trabajo, por mencionar algunos ejemplos simples y cotidianos.
Usted tenderá a seguir aquellos usuarios que sean similares a usted, se le llama homofilia. Pero eso tiene defectos también.
¿A quién sigue usted en sus redes sociales?
¿Por qué decidió seguirlos?
Y ¿cuando le piden que haga algo, los obedece?
Los seres humanos establecemos relaciones basadas en jerarquía. Ojo a eso.
No es lejano a la realidad. Más bien, es jerarquía lo que se genera.
Poder es la capacidad que da una relación de influir en la voluntad, pensamiento y conducir las acciones de la red, del grupo.
En redes más específicas esos objetivos dependen de la razón por la que se construye la relación que sustenta al grupo.
Son gotas de agua. Redes formadas por grupos con fines específicos. Y altamente jerarquizadas ambas.
A su vez las relaciones son algo menos cercanas entre quienes tienen similitud pero en menor grado, entre quienes comparten menos rasgos.
O si. Se llama obediencia.
Somos borreguitos buscando rebaños donde integrarnos, donde pertenecer, eso si, con pantallas brillantes de muchos colores.
O una jauría esperando una presa que atacar.
Si, claro que si.
Seguro se divirtió mucho en su más reciente linchamiento que participó, ¿a poco no?
Lo felicito, usted formó parte de una jauría.
No era usted golpeando. No, claro.
Era "nosotros, haciendo justicia", ¿cierto?
La dinámica de poder le confiere la autoridad del líder que se vuelve en la obediencia del grupo.
Esos acuerdos son la vía explícita de ejercer el poder y son los que permiten la inclusión para quienes aceptan someterse a esas reglas y términos.
Simplemente se dejan llevar y participan sin cuestionar influidos por la afinidad, la identificación y pertenencia al grupo.
Coerción y coacción.
Viene un remate bien bonito.
¿Qué pasa cuando dentro de un grupo tan sometido, que se debe tanta obediencia al nodo o nodos con mayor influencia, existe una voz discordante?
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Así que los integrantes del grupo para respetar el acuerdo también respetaran las conductas en común. Contra quién sea.
O en su defecto, será combatido hasta ser excluido definitivamente del grupo.
Si a usted le ha tocado notar que el grupo al que usted, libre y voluntariamente se integra, exige algo cercano a la lealtad, tal vez más bien lo que exigen es OBEDIENCIA.
¿Lo merece? ¿Se justifica?
Si a usted, QUIEN SEA lo coerciona o lo coacciona por lo que usted PIENSA, OPINA y cuando lo EXPRESA, entonces, tal vez necesita plantear muy seriamente la idea de a quién sigue y por que.