Se está generando mucha polémica sobre si la negación a renovar del estado de alarma supondría la caída automática de todos los ERTE por fuerza mayor, con el gravísimo daño económico que esto supondría para las empresas. Breve hilo sobre esto de #NoAlEstadoDeAlarma
Los ERTE por fuerza mayor se regulan en el art. 22 del RDL 8/20, en los cuales se incluyen las suspensiones de contrato y reducciones de jornada que tengan su causa directa en pérdidas de actividad como consecuencia del COVID-19, INCLUIDA LA DECLARACIÓN DEL ESTADO DE ALARMA
Como se puede observar el art. 22 hace una mención expresa a los ERTE derivados de la declaración del estado de alarma, sin perjuicio de que mencione a otras causas vinculadas con el COVID.
El problema es que se están haciendo análisis exclusivamente en base al art. 22 del RDL 8/20, sin tener en cuenta el RD 463/20, que es el que impuso el estado de alarma y el cierre comercial.
El que impone el cierre de la actividad comercial no esencial es el art. 10 del RD 463/20. Es decir, es este artículo el que cerró los comercios, los restaurantes, las cafeterías, los cines, los teatros, etc. Por su parte el art. 14 de esta norma restringió el transporte público.
Es decir, todos los ERTE por fuerza mayor de hostelería, comercio, restauración, transporte, ferrocarril, lineas areas, culturas, etc., no se han fundamentado en el COVID, sino en la ORDEN GUBERNATIVA derivada de la declaración del estado de alarma.
En consecuencia, si no se renueva el estado de alarma desaparece la causa habilitante de todos estos ERTE por fuerza mayor, llevando a la ruina a decenas de miles de negocios.
Todo esto sin perjuicio de que el resto de ERTE por fuerza mayor no son por causas del COVID, sino fundamentalmente por problemas en la cadena de suministros derivado de la declaración del estado de alarma (movilidad). Con lo cual sin alarma también decaerían.
Pero no solo se pondría en en gran peligro a decenas de miles de empresas, sino también a millones de trabajadores que dejarían de tener el paraguas del ERTE para poder ir recuperando poco a poco la actividad, acabando en situación de desempleo.
Además, para justificar que se quite el estado de alarma se está confundiendo la argumentación o justificación (COVID), con la causa (fuerza mayor). La fuerza mayor siempre estará ligada al estado de alarma por ser el hecho fortuito que provoca la necesidad del ERTE.
Justificar un ERTE por fuerza mayor sin estado de alarma sería como argumentar que se podría haber hecho un ERTE por la pandemia del SIDA, por la heroina en los 80 o incluso por la gripe estacional que cada año afecta a millones de personas.
La fuerza mayor es fuerza mayor, y eso jurídicamente está ligado al estado de alarma. No hay armazón jurídico que permita el mantenimiento de un ERTE por fuerza mayor sin estado de alarma.
En mi opinión estás son las consecuencias laborales y empresariales que objetivamente se derivarían del fin del estado de alarma. Las valoraciones, son vuestras. Buen domingo.
