Thread by @IrisMaestraPT

Hoy os cuento una anécdota muy significativa para mí...

Trata de una dolorosa patada en la espinilla, y resume cómo los adultos "creamos" -sin querer- algunas conductas disruptivas de niños con TEA.

Era otoño, un día lluvioso en Valencia... 👇🏻

Estaba trabajando como tutora en un aula CYL (o aula TEA). Trabajaba prácticamente sola en el aula. Mis compañeras estaban ausentes aquel día. Una por baja médica y otra por recortes en la plantilla.

Cuando llegó la hora del patio y sonó el timbre "M" fue corriendo al pasillo a formar fila junto a su fotografía. Salí a buscarle al pasillo y...
Yo: Hoy no puedes salir al patio, tienes que ir a la sala de juego.
M: ...
(Pone cara de incomprensión y echa a correr a la clase.)

Yo pensando qué mosca le había picado. "M" precisamente era uno de los niños que menos problemas de inflexibilidad tenía y siempre solía atender las órdenes a la primera.

Doy media vuelta para ir a buscarle al aula y recordarle que tenía que acudir a la otra sala, y entonces aparece él de nuevo. Sin decir palabra, me pega una patada en la espinilla que me deja tiritando y me entrega una hoja plastificada.

Yo intentando soportar y gestionar el dolor de la patada, miro el cartel y leo:
>> Si "M" pega patadas, no puede salir al patio. << (Con pictogramas)
Y entonces comprendo.

Yo me había expresado mal desde el inicio. Supongo que fruto del agotamiento físico y mental de pasarme la mañana sola trabajando, olvidé por completo ser más explícita y darle a entender que el motivo por el que no saldría al patio era la lluvia. Y no su conducta. Él asoció mal.

En ese momento tenía 3 formas de reaccionar.
Reacción n°1: Tirarme al suelo y echarme a llorar de dolor por la patada. (Ganas no me faltaban)
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Reacción n°2: Enfadarme, reñirle y escribir en la agenda una nota a su familia informando de su mala conducta. (No suele ser mi estilo así sin más.)

Reacción n°3: Tragarme el dolor por la patada y acompañar a "M" a la ventana para enseñarle la tormenta y explicarle que no podía salir al patio porque podría mojarse, resfriarse y caer enfermo. Y nadie quiere que "M" enferme. Por eso, lo mejor era ir a jugar a la otra sala.

Supongo que sabréis de sobra que elegí la reacción n°3.
(Luego a solas en el baño elegí la reacción n°1... 😜)

Tras esa explicación más adaptada a las necesidades de "M" conseguí que comprendiese el motivo que me llevó a cambiar de actividad planificada. De hecho, hasta me pidió disculpas por la patada.

Conclusión.
Cuando trabajamos con niños y niñas con TEA, debemos entender que hay muchos factores que influyen en su conducta y que el mundo neurotípico pasa totalmente desapercibido por desconocimiento. O porque simplemente "no lo vivimos/gestionamos igual".

Y no es ni mejor ni peor. Sólo es diferente. Y creo que es en situaciones como en aquella en las que terminamos tirando la toalla y asociando las conductas como algo intrínseco del TEA. TEA = Pegar. Y es precisamente en las que realmente necesitamos abrir la mente y flexibilizar.

Al principio os decía que a veces somos los adultos los que sin querer "creamos" las conductas disruptivas. ¿Fue su culpa reaccionar así? ¿Fue mía? ¿Fue realmente una conducta disruptiva? ¿O fue la única forma que encontró para darle sentido a algo que entendió como un castigo?

Nos empeñamos en llamar "conducta disruptiva" a conductas que no tienen como finalidad hacer daño porque sí. Hay ocasiones en que solo son estrategias acomodativas para dar sentido a la realidad. O al menos así entendí yo a "M". Y así entiendo yo la educación especial. 🔚