Thread by @martinezcats

¿Cómo podemos manejar el duelo?

#Hilo

Ya sabemos que existen diferentes tipos de duelo y que para ninguno de ellos existe un tiempo determinado para su adecuada resolución. Hablemos de qué estrategias podemos considerar para su manejo y para apoyar a quienes esten viviendo uno.

Cuando hablamos de duelo siempre nos estamos refiriendo a una pérdida, relacionada con un cambio que impacta nuestras vidas. Si pensamos en el fallecimiento de un ser querido, hablaremos entonces de su ausencia. Si hablamos del final de una relación, de la dinámica de pareja.

Existen muchos tipos de pérdidas a las que podemos vernos enfrentados y es posible que cada una de ellas, las vivamos de forma diferente. Por eso, cuando hablamos de estrategias de manejo, debemos entender que responden a las posibilidades que tenemos para su implementación.

Cuando decimos que un duelo está resuelto, nos referimos a que fue posible resignificar las experiencias que nos llevaron a enfrentar dicha situación.

En otras palabras, que podemos recordar una situación dolorosa sin que sintamos un malestar intolerable, difícil de sostener.

Entonces, ¿cómo podemos manejar el duelo?

Es importante saber que muchas personas pueden superar una pérdida sin requerir del acompañamiento profesional. Para que eso sea posible, necesitamos “naturalizar el dolor”, es decir, permitirnos sentir y reconocer que nos sentimos mal.

Por eso, uno de los pasos más importantes en el manejo del duelo es el aceptar cómo nos estamos sintiendo. Cuando enfrentamos una pérdida, es muy probable que atravesemos por diferentes tipos de emociones siendo la tristeza y la rabia las más comunes.

Aceptar nuestras emociones nos permite comprender que es completamente natural que, por ejemplo, nuestro apetito y nuestro descanso se vean alterados. Estamos en un proceso de adaptación ante un cambio no deseado o inesperado.

Otro paso a considerar es el hablar con otros acerca de la pérdida que enfrentamos. Hacer uso de nuestra red de apoyo y conversar con familiares y amigos acerca de lo ocurrido. Esto permitirá, igualmente, aceptar y comprender lo ocurrido de forma objetiva, más allá del dolor.

Procurar el autocuidado y el cuidado de nuestros seres queridos. Cuando enfrentamos una pérdida, nuestro sueño y apetito se ven afectados. Procurar mantener una buena alimentación y descansar, permitirá darle un mejor manejo a nuestras emociones y aprender a lidiar con el dolor.

Finalmente, reconocer que se está viviendo un duelo y que este es diferente a la depresión. Hacer esta distinción nos permitirá sentirnos más tranquilos, evitará que dejemos de ignorar lo ocurrido o que sucumbamos al miedo de olvida, pensando en retomar nuestro proyecto de vida.

Ahora, para que podamos dar un manejo adecuado al duelo, es importante que reconozcamos cómo se presenta. Por eso, hablaremos de los síntomas asociados al duelo.

1. Shock e incredibilidad. Recién ocurrida una pérdida, es probable que nos cueste aceptarla.

2. Tristeza. Una vez aceptamos la pérdida, es posible que nos sintamos con una tristeza profunda, como si quedaramos desamparados y sin rumbo fijo.
3. Culpa. Dependiendo del tipo de pérdida, es posible que experimentos culpa y que preguntemos qué podriamos haber hecho.

4. Ira. En algunas ocasiones, podemos sentirnos irascibles y queremos buscar culpables por lo ocurrido.
5. Miedo. Dependiendo del tipo de pérdida, podemos sentir miedo y experimentar ansiedad.

De otro lado, a nivel fisico podemos sentir nauseas, fatiga, dolor físico, entre otros

Ahora bien, ¿cómo podemos ayudar a un amigo o familiar qué está viviendo un duelo?

1. Validando sus emociones. No le digamos que no llore, o que las cosas pasan por algo, o que ahora está en un mejor lugar. A veces, el mejor consuelo que podemos brindar es la escucha.

2. No le demandemos una rápida recuperación. No los forcemos a realizar actividades que puedan resultar incómodas.
3. Estemos alertas a signos de alarma frente al comportamiento de quien atraviesa una pérdida. Esto es: si su calidad de vida se ha visto seriamente afectada.

Es decir, si han dejado de comer o descansar y si estos comportamientos se sostienen en el tiempo.

Si evidenciamos eso, hablemos con la persona. Es importante reconocer que si nos sentimos superados por el dolor, consideremos la posibilidad de buscar ayuda profesional.

Para finalizar, frente a la ayuda profesional: NO la sugiramos como punto de partida. NO podemos asociar que todo aquel que se sienta triste requiere ir al psicólogo. Recordemos que toda participación en un proceso terapéutico debe ser voluntario.

Brindar apoyo a un amigo o familiar que vive un duelo pasa por reconocer sus fortalezas, límites y alcances. Las personas muchas veces pueden manifestar su deseo de recibir ayuda, bien sea de su red de apoyo o de tipo profesional.

¡Escuchémonos!

Gracias :)