Si algo parece enseñar la historia de las revoluciones es que necesitas unas condiciones objetivas muy profundas y candentes, por mucho voluntarismo y vanguardia que tengas.
Igualmente, la lucha de clases se tiene que haber agudizado en todos los niveles. No es tan sencillo como nobleza vs. burguesía vs. proletariado, para nada. Al interior de esas fracciones se tienen que multiplicar las tensiones.
Y estas se deberán a un factor económico relativo a los modos y relaciones de producción, pero también a un factor social de estatus, y a un factor político de capacidad de intervención en el gobierno y la esfera pública.
Por último, hay un factor de acumulación espontánea, muchas veces durante décadas, de la protesta y la revuelta en diferentes ámbitos, que finalmente convergen en un estallido suficiente que hace saltar por los aires el orden anterior.
