Caracas huele a silencio, miedo, angustia, violencia, basura, enfermedad, hambre y muerte. Huele a despedidas que nadie desea. Apesta a abandono.
Caracas huele a indiferencia oficial, a exterminio culposo. Apesta a contraste entre la violencia que se patrocina y esa vigilancia intensa contra cualquier intento de protesta.
#CCS453