HOY HILO: El movimiento altitudinal de los bioclimas: Bosques animados y migrantes.
Los ents buscaban a las ents en jardines alejados. ¿Y si buscaban en el lugar equivocado?
¿Pueden migrar los bosques en el Mundo Real TM? ¿Son los Andes del Norte un buen lugar para observarlo?
Los ents buscaban a las ents en jardines alejados. ¿Y si buscaban en el lugar equivocado?
¿Pueden migrar los bosques en el Mundo Real TM? ¿Son los Andes del Norte un buen lugar para observarlo?
Para empezar, hay que entender el ritmo de las plantas. Pueden moverse y trasladarse, pero sus tiempos están a medio camino entre la velocidad de los animales y la prudencia de la tectónica. Pueden parecer períodos enormes, pero en realidad se producen en el rango de pocos siglos
Las temperaturas durante el Cuaternario han sido significativamente menores que las actuales e incluso durante largos períodos de la glaciación fueron aún más bajas con relación al Cuaternario, del orden de 5ºC inferiores a nivel del mar en el Caribe, y similares tierra adentro.
Es lógico pensar que las plantas se establecen en los mejores lugares para que su creciento sea óptimo. Los conjuntos de plantas (y animales asociados) efectivamente ha nido moviéndose en función de cómo el clima cambia. ¿En millones de años? No, en cuestión de décadas.
En otro hilo ya contamos cómo los paisajes "naturales" que encontramos por toda Europa son tan naturales como el jardín de un gnomo.
Algunas plantas nos han acompañado de forma inadvertida, como ciertos cereales, o completamente a propósito, como la orquídea de tu tía Maricharo.
Las especies vegetales se desarrollan en ámbitos localizados - ecosistemas - y sus relaciones con los termotipos - relaciones de temperaturas - se reasientan cuando son afectadas por modificaciones ambientales, que también pueden ser antropogénicas.
¿Que hace calor? las plantas adaptadas al frío se moverán a regiones menos calientes cada vez. ¿Llueve mucho? Las adaptadas a la aridez se irán desplazando para no ahogarse. Lógico.
La migración es más eficaz cuanto más adecuada es su capacidad epigenética y dependerá de la interacción intraespecífica, con el nuevo entorno o los cambios ambientales a escala global o regional. Este proceso ha sido examinado a otras escalas y desde distintos puntos de vista.
La cordillera Andina simboliza el cambio y la biodiversidad. Con altitudes superiores a los 6.000msnm contiene muchas de las regiones bioclimáticas de la Tierra. Su topografía incorpora grandes estructuras influyentes en la circulación atmosférica y la hidrología Suramericana.
Su diversidad ecológica y endemismo se debe a las diferencias altitudinales, los microclimas y las condiciones edáficas que crean heterogeneidad biofísica y distribuciones estrechas y restringidas. Estas van cambiando con el pasar remoto de los eones.
En los Andes del Norte hay 5000 especies endémicas y 500 especies endémicas nuevas descubiertas cada 10 años. La flamante orogenia pliopleistocena de los Andes ha hecho que ciertas regiones tengan las tasas de especiación más rápidas del mundo natural. es.wikipedia.org/wiki/Orogenia_…
Algunas teorías establecen que esta superespeciación Andina es un relicto de distribuciones mucho más amplias; otras hablan de que las barreras biogeográficas, los corredores y las vicarianzas ecológicas han sido mucho mayores en el pasado.
En algunos casos se ha interpretado que esta biodiversidad es el estado natural de las cosas y que nuestra visión está sesgada por el estudio de una bioclimatología "occidental" terriblemente afectada por la antropización.
Los volcanes activos y grandes valles interandinos con suelos y vegetación muy alterados mantienen gran diversidad en los bosques de las laderas orientales y occidentales de los Andes.
Pero en fin: la diversidad climática y sus especiales características (interacción de la ZC1T, enfriamiento adiabático, inversión de los vientos por cambios diurnos de temperatura) es parte fundamental en la creación y mantenimiento de los actuales sistemas bioclimáticos.
En los Andes hay gran profusión de lagos proglaciares; estos lagos van colmatándose de forma tendencial y son puntos calientes de biodiversidad. Todavía hoy en día los glaciares avanzan en algunos casos hasta los 4.600msnm.
Las capas edáficas derivadas de cenizas volcánicas y loess son con frecuencia relativamente fértiles, y pueden generar con la humedad sumideros de carbono a gran altura (histosoles, turberas) contribuyendo con la diversidad edáfica y microclimática a una mayor diversidad vegetal.
La transición ecológica vinculada a la altitud se asocia a la diferenciación en la composición de las especies y la estructura ecosistémica, pero los gradientes son complejos, su linealidad se ve interrumpida y la oscilación térmica diaria es muy potente y aumenta con la altitud.
¿Y que quiero decir con todo esto? Pues que a lo largo del tiempo, los conjuntos de especies, o al menos la potencialidad bioclimática que los contienen, van ascendiendo a medida que hace más calor y descendiendo cuando empieza el frío:
Primero descienden los glaciares y los dominios periglaciales. Los páramos descienden y con ellos los bosques de la llamada ceja Andina. Los bosques nublados del escalón periandino bajan aún más, estableciéndose en la llanura y empujando a los dominios selváticos.
Los páramos se encuentran insularmente alrededor de las mayores cumbres, llegando a ellas hacia el Sur por la menor altitud. El matorral y el bosque de papel típico recorre las quebradas y los márgenes de los ríos.
En los Andes septentrionales los bosques se encuentran potencialmente entre los 3.000-3.300 y 1.500msnm desde donde se reproduce hacia la llanura amazónica gran variedad de bioclimas húmedos y cálidos difíciles de clasificar.
Hay adaptaciones a la aridez y la radiación en altura. El descenso altitudinal de los glaciares debido al descenso de temperatura durante las épocas glaciales se asocia con el descenso de la línea de árboles más de 800 metros.
Los depósitos lacustres a 1°29'N y 1.100msnm dataron restos de podocarpus -propio de altitudes mucho mayores- entre 34.000 y 26.000aAP, es decir, de era glacial pero en línea con las consideraciones del UMG en Suramérica.
Los alisos se encuentran en estas muestras muy bien representados, aunque en la actualidad están restringidos a alturas mayores de 2.400msnm. Algo parecido ocurre con taxones montanos como Weinmannia, Heydyosmum, Tubuliflorae y Ericaceae.
Los movimientos altitudinales de estos biomas adaptándose a los cambios climáticos pueden producirse antes de que la temperatura disminuya de forma notable y existen mecanismos aún más complejos y desconocidos. ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/P…
Las formas de comunicación de las plantas son asombrosas, aunque mantienen unos tiempos en relación con lo que son: plantas. Pero algunas pueden parecer MAGIA, directamente, adaptándose a nuevas formulaciones climáticas ANTES de que se produzcan.
En la Amazonía ecuatoriana probablemente existen especies en el cortejo florístico muy sensibles a variaciones secundarias previas a las modificaciones de la temperatura, como las del CO2. Los limitados en altura por las temperatura crecían durante el UMG en los Preandes.
Los descensos de las especies durante el LGM variaron entre los 1.500 y 800msnm, como los glaciares mismos que descendieron hasta 1.500 metros en Ecuador en 30.000aAP. El páramo redujo de forma extrema su área.
Los glaciares pueden haber estado de forma local en contacto con las franjas alto boscosas situadas más bajas de los 2.000msnm con una temperatura 7-8ºC menor que hoy día. Hoy eso sucede en glaciares como el Perito Moreno.
El bosque montano a 1.500 metros más bajo que el actual desarrolló en su borde una vegetación de páramo extremófila, fría y seca, de franja reducida. Las temperaturas medias anuales de esta franja paramera rondaban entre 10 y 12ºC más frías que en la actualidad.
El páramo y el bosque nublado son biomas Andinos muy característicos que han modificado su franja altitudinal desde el Plioceno, reiteradamente durante el Cuaternario, respondiendo a los ciclos glaciales.
Los movimientos del páramo, superpáramo y bosque nublado han sido comprobados por varios estudios y registros palinológicos. La extensión del Páramo interglacial muestra su fragmentación en las partes altas de los Andes, separados por áreas más bajas cubiertas de bosques.
El páramo se comporta así como un archipiélago ecológico rodeado de bosques y selvas húmedas templadas y tropicales: en las cordilleras preandinas las condiciones para el páramo se producen durante los períodos glaciales, que desaparecen al no encontrar lugar a donde ir.
Quizá os sorprenderá saber que en realidad la forma habitual del clima cuaternario se da en los períodos glaciales. Estos períodos son mucho más extensos que los interglaciales. Estas islas de especiación han sufrido el proceso al menos una docena de veces durante el Cuaternario.
Los fragmentos del páramo durante un período glacial hacen coalescencia en función del descenso de las franjas de vegetación y se unen formando áreas mucho más consistentes, con los espacios entre fragmentos mucho más pequeños.
Eso produce el intercambio de especies y a una mayor probabilidad de que una especie se traslade, así como especiación en aislamiento en los interglaciales.
Entre otras razones, esta es fundamental para entender porqué encontramos lugares en los Andes y los Preandes con una variedad de especies tan asombrosa: la migración de las potencialidades bioclimáticas en altura.
Los Ents deberían haber subido a lo alto de las Montañas Nubladas. Quizá Fimbrethil lo único que hizo fue instalar el jardín en altura.
Si quiere saber más, le recomiendo que siga las publicaciones de quienes son las autoridades en la materia, y en menor medida, mi tesis: eprints.ucm.es/57581/ Disculpen las imágenes sin fuente y los memes bobos: esto es tuiter. Busquen fuentes en el descriptor de las imágenes.
Aguirre, L.F. et al. 2011; Beiler, K.J. et al. 2009; Bradley, R.S. et al. 1985; Bush, M.B. et al. 1990; Buytaert, W. et al. 2006; Clapperton, C.M. 1987 1993ab 1996; Colinvaux, P.A. 1985; Colinvaux, P.A. et al. 1996; Garreaud, R.D. & Aceituno, P. 2007;
Gorzelak, M.A. et al. 2015; Heine, K. 2000-11; Jørgensen, P.M. 2011; Josse, C. et al. 2009; La Frenierre, J. et al. 2011; Liu, K. & Song, Y.Y. et al. 2010; Mayle, F.E. et al. 2009; Mosley-Thompson, E. & Henderson, K.A. 2000;
Rivas Martínez, S. 2010; Thompson, L.G. 2000; Urrego, D.H. et al., 2016; Veblen, T.T. et al. Eds. 2007; Yánez, P. 2009; Young, B.E. et al. 2009; Young, K.R., et al. 2002;
Pueden pedir si lo desean las citas completas.
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