Aquí va un #hilo sobre Marte, los marcianos, Schiaparelli, Lowell, Perseverance e Ingenuity que podréis tener todo junto en el enlace a mi #blog que dejaré en el último tuit. ¡Despegamos! #espacio#space#ciencia#tecnología#historia
En el año 1877, un malentendido en la traducción del idioma italiano al inglés (y que un astrónomo diera por buena una peregrina hipótesis) propició una cristalización en el imaginario colectivo según la cuál había vida extraterrestre inteligente en el planeta Marte.
Y es que, estimado lector, en la lengua de Shakespeare no es lo mismo decir que los “canali” del italiano son “canals” o decir que son “channels”.
El mejor período para estudiar un cuerpo celeste es antes y después de una oposición.
Para entendernos, imaginando que uniéramos los centros del Sol, la Tierra y Marte en aquel momento, la Tierra quedaría en el centro durante una oposición.
Durante unos años, Giovanni Schiaparelli detalló lo que veía en la superficie de nuestro vecino planeta. Este es su famoso #mapa.
El error que se originó a raíz de sus anotaciones tuvo su base en la denominación de esas líneas que él vislumbró (y que nombró como ríos de la Tierra) ya que fueron traducidas al inglés como “canals” en lugar de “channels”.
Aquel malentendido terminó en un folklore alienígena que aún hoy habita entre nosotros (y lo que nos queda).
La diferencia entre ambos términos es el origen de su formación. Mientras los “canals” tienen un origen artificial, los “channels” lo tienen natural.
Esto dijo el propio Giovanni.
Sin embargo, otro astrónomo, Percival Lowell, consideró la opción de que una inteligencia artificial hubiera necesitado construir esos canales para paliar la patente desertización del planeta rojo trasladando el agua de los polos a las zonas ecuatoriales.
Tan plausible le parecía que dedicó un observatorio y varios años de su vida a investigar sobre ello, llegando a publicar hasta tres libros.
Este es el Observatorio Lowell, en Flagstaff (EEUU).
Lo que al principio fue una idea peregrina, acabó magnificándose de tal forma que hasta nosotros mismos llevamos oyendo lo de los “marcianos” desde que tenemos uso de razón.
Después de muchos años en los que refutaban sus teorías, acabó admitiendo estar equivocado…
... pero era demasiado tarde porque por aquel entonces, Edgar Rice Burroughs publicaría una serie de novelas de ciencia-ficción en base a sus teorías.
(Por si os lo estáis preguntando, sí, este Edgar Rice es el mismo que el que creó Tarzán de los monos.)
Cuánto más fácil hubiera sido, con el paso de las décadas y la confirmación de que era algo inviable, aplastar cualquier atisbo de duda sobre la existencia de una civilización inteligente en un planeta a unos pocos millones de kilómetros de nosotros.
Lejos de eso, la gente comenzó a creer cada vez más en conspiraciones gubernamentales que nos ocultaban sus “visitas”, y la prensa, la literatura y el cine de ciencia-ficción hicieron el resto.
Cien años después, las agencias espaciales del mundo colaboran entre ellas -o no- para enviar vehículos a Marte
que nos permitan poco a poco ir desentrañando las condiciones que nuestro planeta vecino habría necesitado en el pasado lejano para albergar vida, o quién sabe si encontrar microorganismos hoy en día.
Con respecto a estos programas de investigación, la NASA envió el 30 de julio de 2020 el rover Mars Perseverance como parte del Programa de Exploración de Marte, un proyecto a largo plazo para explorar la superficie marciana con robots.
La misión está enfocada a coleccionar muestras de roca y suelo de características interesantes para su estudio.
Pero esas muestras no serán desechadas, se dejarán en un lugar concreto al que futuras expediciones tripuladas puedan acceder para traerlas de vuelta a la Tierra.
Sí, ya sé, parece ciencia-ficción.
Y no sólo eso… también se pretende aumentar el conocimiento que tenemos hoy en día de Marte aplicando tecnologías que descarten o confirmen la posibilidad de, por ejemplo, producir oxígeno a partir de la tenue atmósfera marciana...
... o identificar otros recursos para obtenerlo, mejorar las técnicas de aterrizaje en Marte, establecer las características del polvo marciano que puedan ayudar a una correcta adaptación de los futuros astronautas a aquel entorno.
El hecho de que el rover sea muy similar al Curiosity no tiene otra explicación que el abaratar costes y minimizar riesgos al saber ya que su método de aterrizaje funciona.
Está previsto que el rover Perseverance aterrice sobre suelo marciano el 18 de febrero del año que viene.
Se ha elegido como lugar de impacto el delta de un río en el lago que un día llenó el Cráter Jezero y el vehículo pasará al menos un año marciano (dos años terrestres) explorando la zona de aterrizaje.
Perseverance (@NASAPersevere) tiene el tamaño de un coche y es muy parecido al Curiosity, pesa poco más de una tonelada y mide unos 3 m. de largo, 2.7 m. de ancho y 2.2 m. de alto.
Con respecto al Curiosity, incluye como nueva tecnología a probar en Marte un piloto automático para evitar riesgos llamado Terrain Relative Navigation y unos sensores recopilarán datos durante el aterrizaje.
También tiene un sistema autónomo para andar más rápido en zonas complicadas si se hace a la velocidad de avance standard.
El rover utilizará la generación de electricidad producida por el calor de la descomposición natural del plutonio-238 proporcionada por el MMRTG. (algo de lo @OperadorNuclear habló el otro día en su TL)
Eso sí, una de las novedades con respecto a misiones anteriores es la inclusión de un pequeño helicóptero autónomo que han llamado “Ingenuity” (Ingenuidad).
¿A que es muy cuqui?
El Mars Helicopter es un proyecto experimental que al despegar desde diferentes puntos de la superficie de Marte, pretende aportar datos sobre precisamente eso: cómo afecta a lo que conocemos como “despegue con motor” la diferencia entre la atmófera de allí y la de aquí.
(a lo que hay que sumar una atracción de la gravedad mucho menor que la nuestra)
Y también ayudará a decidir si en un futuro se mandarán más helicópteros para utilizarlos como avanzadillas a los lugares donde enviar los rovers o a los astronautas por tierra, sobrevolar zonas de difícil acceso para fotografiarlas
o ¿por qué no? enviarlos como una nave de ciencia en sí misma equipándola de instrumentos.
Ingenuity no va a Marte a ayudar a Perseverance, sino a confirmar qué puede y no puede hacer allí un helicóptero.
Apenas tiene medio metro de alto y pesa poco menos de 2 kg., recarga sus baterías con luz solar -con las que también se calentará para poder estar en temperaturas operativas durante las frías noches marcianas-.
Entre su equipamiento tiene un sistema de comunicación inalámbrico (obvio) y dos cámaras (una en blanco y negro y otra de color) que seguro que nos dan muchas alegrías.
Veremos lo que nos depara el año 2021, además de (POR FAVOR) la vacuna contra el coronavirus.
Tengo ganas ya de ver aterrizar el Perseverance y las pruebas de vuelo del Ingenuity… ¿vosotros no?
10 de agosto de 2020. 2:45h. a.m. Observatorio de Arecibo (Puerto Rico). Uno de los tres cables de acero de 3 pulgadas de diámetro que sujetan la estructura central se rompe y cae descontroladamente en plena madrugada.
Durante la liberación de todas las fuerzas resultantes, varios paneles de la suspendida Cúpula Gregoriana resultan dañados y la plataforma de acceso a la cúpula queda boca abajo.
La siguiente parada en ese repentino descenso hacia el suelo es el plato reflector que recibe las ondas del espacio profundo y el choque metálico deja una cicatriz de unos 30 metros en la semiesfera de paneles perforados de aluminio de 1x2 m.
La Mars Science City esta planeada para el desierto, cerca de Dubai, con el fin de ser un espacio en el que desarrollar tecnología para colonizar Marte. #hilo#ciencia#espacio
El estudio de arquitectos Bjarke Ingels (BIG) ha diseñado un prototipo de ciudad para que los humanos puedan vivir en Marte, y adaptado al desierto.
El diseño está hecho de biocúpulas, cada una de ellas cubierta con una membrana de polietileno transparente.
Hace algún tiempo me preguntaron, en una conversación entre amigos, sobre la vida en Próxima-b y sobre cómo habían desaparecido los dinosaurios, porque lo del meteorito era poco creíble (ejem...🙄). #hilo
Básicamente le expliqué que era poco creíble si estás acostumbrado a ver en el cine glaciaciones que se desarrollan en 48 horas...
... detecciones de asteroides que impactarán sobre la Tierra en menos de un mes, o recreaciones por ordenador que aceleran el time-lapse para transmitir todo lo que se quiere contar en apenas 5 minutos.