Vacunas, medicamentos, ensayos clínicos y #COVID19.
Una reflexión acerca de algunas propuestas dirigidas a vacunar inmediatamente a la población de riesgo, aun y cuando las vacunas candidatas no hayan finalizado ensayos clínicos. Reitero que es mala idea. Os explico las razones.
Una reflexión acerca de algunas propuestas dirigidas a vacunar inmediatamente a la población de riesgo, aun y cuando las vacunas candidatas no hayan finalizado ensayos clínicos. Reitero que es mala idea. Os explico las razones.
Algunos expertos proponen el uso compasivo de las vacunas candidatas que hayan superado la fase II. El uso compasivo es una forma que tienen las personas con enfermedades potencialmente mortales de acceder a tratamientos experimentales y supone su uso antes de su autorización.
Las fases I y II de los ensayos clínicos se realizan en decenas o algún centenar de personas, pero no en miles como las fases III, y por lo tanto no tienen potencia estadística para poder detectar efectos secundarios asociados a la vacuna y tampoco estimar fielmente su eficacia.
Tener superadas las fases I y II no garantiza que vaya a superarse la fase III. Son muchos los fármacos experimentales que no han resultado eficaces y/o seguros en las fases III y que nunca han sido comercializados. La enfermedad de Alzheimer es buen ejemplo de ello.
La aprobación de cualquier fármaco, y todavía más de una vacuna requiere que los beneficios superen a los riesgos asociados al contexto de uso. Se debe maximizar los beneficios y minimizar los riesgos. La fase III explorar este equilibrio en población similar a la futura de uso.
La mortalidad de la #COVID19 puede hacer pensar que los atajos son una solución potencial. Esta visión en muy cortoplacista. Hay riesgos evidentes de ética, seguridad, desacreditación, etc. Llegados a este punto, no se puede minar el trabajo realizado. Hace falta esperar.
