Finales de septiembre e inicios de octubre de 1958. Los MIG de la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular (PLAAF) se enfrentan a los F-86F de Taiwan. Varios cazas chinos son abatidos por proyectiles de una precisión nunca vista en los cohetes aire-aire de la IGM y la IIGM 
El PLAAF es víctima de la Operación 'Black Magic'. La US Navy ha suministrado en secreto a Taiwan el AIM-9 Sidewinder, un misil guiado por infrarrojos que apenas lleva dos años de servicio. Además, técnicos americanos han modificado los 'Sabre' para que puedan portar esos misiles
El operativo es un éxito. Taiwan controla los cielos y los americanos consiguen una valiosa información sobre el rendimiento del Sidewinder. Pero en medio de la derrota, China tiene motivos para sonreír. El 28 de septiembre, un MIG-17 regresa con un AIM-9B alojado en su fuselaje
Por alguna razón, la cabeza explosiva del misil no ha explotado, salvando el avión y la vida del piloto. Con el cuidado que requiere el caso, los técnicos chinos desmontan el AIM-9. ¡Los comunistas tienen en sus manos todos los secretos del arma aérea más novedosa de Occidente!
Los soviéticos ya tenían información clave sobre el AIM-9 gracias a un espía: Stig Wennerström. Este coronel de la Fuerza Aérea de Suecia negoció la compra del misil para los suecos y filtró todos los datos a Moscú. Pero nada era comparable a tener un Sidewinder entre las manos
Los chinos comparten su afortunado hallazgo con la URSS, cuyos científicos desarrollan por ingeniería inversa (o sea, copiando) su versión del Sidewinder. Se llama R-3 (o K-13) y recibe el nombre de AA-2 Atoll en el código OTAN. China produce su propia copia, bautizada como PL-2
En 1962, sólo cuatro años después de su derrota a manos de los Sidewinder, el PLAAF está en condiciones de reclamar la superioridad aérea sobre los cazas de Taiwan gracias a sus regimientos de MIG-19 (Shenyang J-6 en la versión local) armados con los nuevos misiles R-3 y PL-2
10 de julio de 1965. El novedoso cazabombardero F-4 Phantom estrena su palmarés derribando un MiG-17 de Vietnam del Norte con un Sidewinder. Pero es una raya en el agua. Según un informe secreto de la USAF, sólo el 16% de los AIM-9 lanzados contra aviones vietnamitas harán blanco
El rendimiento del Atoll es aún peor. El debut en combate ocurre durante la primera guerra entre India y Pakistán. El 1 de septiembre de 1965, el MiG-21F del líder de escuadrón MSD Wollen lanza dos R-3S a un F-86 Sabre pakistaní. Ambos misiles se desvían y terminan en el suelo
Los países árabes también utilizan el R-3S en sus guerras contra Israel. Se calcula que su tasa de éxito es del 3% al 5%. Los pilotos norvietnamitas logran mejores resultados contra los aviones de EEUU. Aún así, sólo el 10% de los misiles lanzados por los MIG-21 dan en la diana
Tanto el AIM-9 como el R-3 adolecen de parecidos defectos. Sólo son efectivos si se disparan desde las seis en punto, a distancias cortas y en maniobras de combate con pocas G. Además, tienden a desviarse hacia la luz del sol, otras fuentes de calor naturales y bengalas térmicas
Ambas potencias inician una carrera para mejorar sus misiles. EEUU confía en sus científicos. La URSS añade sus espías. Uno de ellos es el alemán Manfred Ramminger, empresario, aristócrata, mujeriego, jinete, piloto de coches de carrera y amante de las emociones fuertes
Ramminger se ofrece a la URSS para robar material militar de la OTAN a cambio de dinero. Las exportaciones de su empresa servirán de tapadera. El equipo lo completan el polaco Josef Linowski, subordinado de Ramminger, y Wolf-Diethard Knoppe, piloto de F-104G en la Luftwaffe
Aburrido de la vida militar, Knoppe fantasea con robar un caza. Es un fanfarrón, pero su pase de seguridad le permite acceder a todos los rincones de la base aérea de Neuburg. Él se encarga del reconocimiento previo a una de las misiones más increíbles de la Guerra Fría
Noche del 22 de octubre de 1967. Utilizando un elevador hidráulico y herramientas para cortar las vallas de alambre, los tres hombres ingresan en la base aérea. Guiados por Knoppe, se dirigen a un almacén donde, entre otras municiones, se guardan los misiles AIM-9E Sidewinder
El 9E cuenta con un buscador infrarrojo más sensible y un motor que triplica el alcance del 9B, además de mejoras aerodinámicas. Aprovechando la existencia de una densa niebla, trasladan el Sidewinder en una carretilla hasta el perímetro de la base sin ser vistos por los guardias
Fuera, escondidos de mirada ajenas, aguardan un camión y un Mercedes sedán. El coche irá por delante para avisar si hay controles de policía. El pequeño convoy se dirige a Fleberd, a 360 kilómetros de distancia. Pero cuando llevan una hora de camino, el camión sufre una avería
No hay otra alternativa que usar el coche como camión. Pero el Sidewinder, de 2,9 metros de largo, no cabe, así que parten la luna trasera, cubren el AIM-9D con una manta y colocan una tela roja en la punta que sobresale para cumplir con la ley alemana de transporte de mercancías
De madrugada, llegan a Krefeld. Allí tiene su domicilio Ramminger, que oculta el misil en el garaje y lleva el Mercedes a reparar para no levantar sospechas. A la noche siguiente, desmantela el Sidewinder. Algunas piezas del misil son entregadas directamente a la KGB
El resto se empaqueta en dos cajas y se envía por correo aéreo a Moscú en el mismo vuelo que toma Ramminger. Pero debido a un error de facturación, el misil regresa a Düsseldorf, obligando al empresario a volver a la RFA desde la URSS y a reenviar el desmontado Sidewinder
Los soviéticos pagan 92.000 marcos alemanes, más 8.500 dólares estadounidenses. El equivalente a medio millón de euros actuales. Pero su estilo de vida les traiciona. Un año después de su gesta, Ramminger, Linowski y Knoppe son descubiertos y arrestados por las autoridades
Un tribunal de la RFA les declara culpables de traición, espionaje y robo, y les condena a cuatro años de prisión (tres años y tres meses en el caso de Knoppe). Ramminger es liberado en agosto de 1971, junto a otros seis espías, en un canje por 20 prisioneros políticos de la RDA
Para entonces, la URSS ha fabricado una versión mejorada del Atoll, el R-13M. Ramminger seguirá ofreciéndose a los comunistas -su última propuesta fue robar los ordenadores del cazabombardero Tornado-, pero los soviéticos le considera un agente 'quemado' y rechazan sus servicios
En 1987, a los 57 años, Ramminger encuentra la muerte en un aparcamiento cerca del Hotel Adlon, en Amberes. Fue tiroteado por dos hombres con pistolas. Su asesinato se relaciona con el mundo de la droga. Triste final para el hombre que robó un Sidewinder de una base de la OTAN
