con suerte llevará a cabo tal liberación inaplazable debe saber que, lógicamente, ninguno de los miembros del régimen puede calificar para participar en las elecciones libres que tendrán lugar después de su propio derrocamiento por la fuerza.
2. La comunidad internacional también debe saber que los conglomerados partidistas MUD («Mesa de la Unidad») y FA («Frente Amplio»), conocidos como fuerzas políticas de oposición que reúnen a los partidos tradicionales del país (todos ampliamente rechazados hoy por la
sociedad civil mayoritaria e independiente), han estado estrechamente vinculados al régimen chavista durante dos décadas, tanto política como financieramente, lo que explica su insistencia en una solución electoral
inclusiva para el régimen, así como su aversión explícita a la intervención militar extranjera en sí.
3. Por lo tanto, después de una intervención que erradique totalmente al régimen chavista, el Gobierno de Transición no debe ni puede estar compuesto por
representantes del chavismo ni de la MUD-FA, sino por una autoridad internacional, con presencia militar continua in situ, que escoge a un Consejo de actores de la sociedad civil independiente venezolana con el cual trabajar, cuyos miembros no hayan pertenecido a ninguna
organización política durante los pasados 20 años del régimen chavista.
4. Consideramos que un Gobierno de transición así configurado, libre de lazos políticos y parapolíticos, es el único calificado para estar a cargo de una transición desde la
tiranía narcoterrorista hacia la democracia, y el mejor y más apropiado para establecer las bases y condiciones para unas ulteriores elecciones libres.
5. Los líderes políticos que pertenecen a los partidos existentes en las últimas dos décadas NO PUEDEN, debido a
haber llevado una convivencia conspicua con el régimen, considerarse como fuerzas sociales pertenecientes a la clase opositora, y carecen, por lo tanto, de derechos legítimos a cualquier postulación, por ser sólo los ciudadanos independientes los únicos
considerados como posibles oponentes legítimos. Está demás decir que en un proceso de cambio de régimen sólo tienen derecho a participar los ciudadanos de una oposición legítima.
6. La comunidad internacional, que con suerte pronto llevará a cabo la intervención liberadora (por la cual le estaremos eternamente agradecidos), debe ser consciente de que la erradicación del chavismo y su Estado narco terrorista será superflua e inútil si sólo derroca a
Maduro y no complementa dicha acción con medidas y condiciones que impidan que un Gobierno de Transición esté integrado por miembros del régimen, y por esta impopular y falsa oposición que ya propone conformarlo con representantes del chavismo.
7. Por lo tanto, la comunidad internacional debe comprender que los ciudadanos independientes abajo firmantes nos opondremos categóricamente a una intervención militar extranjera que resulte en la instalación de un gobierno de transición falso, por lo que la
instamos a expresar claramente su aprobación de nuestro rechazo total de la MUD-FA y sus intenciones inclusivas hacia el régimen.
8. Nosotros, los abajo firmantes, miembros de la sociedad civil independiente, afirmamos preferir que no hubiere intervención en
absoluto, en lugar de una intervención tras la cual todo permanezca como antes, donde todo cambie falsamente, porque un gobierno de transición «inclusivo» resultaría principalmente en un lavado de responsabilidades, en una remisión de la impunidad, y, lo
que es más importante, en una reorganización en el poder de las mismas fuerzas corruptas y criminales que hoy persiguen un falso cambio de circunstancias para camuflarse y terminar recicladas como gobernantes.
9. También es nuestro deber advertir a la comunidad internacional sobre el hecho de que Venezuela, carente hoy en día un Estado funcional y sometida por la fuerza a un complejo criminal transnacional con valores e intereses geopolíticos específicamente anti-occidentales
(no desprovistos de ideología), no es precisamente el país ideal para permitir el libre acceso al poder de la llamada izquierda socialdemócrata moderada, porque dicha tendencia está representada en Venezuela por la MUD-FA y ésta
sería el caballo de Troya perfecto para el retorno al poder del comunismo y el crimen organizado.
10. Sólo después de hacer un barrido limpio de la mafia parapolítica y haber logrado una sólida reinstitucionalización democrática de la república, se
puede permitir una pluralidad de tendencias políticas en el país; permitir tal pluralidad antes nos expondría ingenuamente a un retorno fatal del narco totalitarismo, sin haberse aún siquiera comenzado la reconstrucción.
11. La comunidad internacional no debe subestimar el hecho de que todos los partidos políticos tradicionales venezolanos son sin excepción izquierdistas, los principales incluso siendo miembros de la Internacional Socialista; razón más que suficiente
para que consideremos su FALTA DE RELEVANCIA en un Gobierno de Transición y en unas elecciones libres.
12. Para evitar ser mal interpretados y acusados a su vez de fascismo y totalitarismo, los miembros abajo firmantes de la sociedad civil independiente aquí
aclaramos que «falta de relevancia» no debe confundirse con «prohibición» totalitaria o «censura» no democrática. «No-relevancia» es simplemente «no-calificación» para participar en una convocatoria cuyas prerrogativas institucionales requieren la observancia de una máxima
pulcritud en la hoja de vida de sus actores, quienes, en el caso de Venezuela, no pueden, reiteramos, haber estado involucrados —ni bajo sospecha de ello— en la convivencia parapolítica antes mencionada.
13. Con este fin, nosotros, los abajo firmantes, tenemos el deber de informar a la comunidad internacional sobre nuestro rechazo a los partidos y personalidades políticas que han participado en alguna forma de colaboracionismo con la tiranía narco chavista, a
quienes negamos desde ya cualquier derecho al servicio público —y por ende toda participación en el Gobierno de Transición y en las elecciones libres que éste habrá de organizar posteriormente— por su falta de relevancia (es decir, de calificación). Nos enviste de
autoridad para determinarlo así nuestra condición soberana de sociedad civil independiente y mayoritaria que encarnamos en apoyo de este Manifiesto.
14. El comportamiento sospechosamente ambiguo y contradictorio de la oposición oficial venezolana, identificada
mundialmente con la Asamblea Nacional y el gobierno interino de Juan Guaidó, no ha de ser nuevo para la comunidad internacional, que ya debería haberlo notado en muchas ocasiones. No es conveniente pues que los actores internacionales que apoyan nuestra
causa muestren reservas tímidas a este respecto, cuando en cambio es vital actuar explícitamente, sin ningún tipo de omisiones silenciosas que puedan erróneamente inducir a la falsa oposición a creer que será designada por defecto para participar en la transición del país,
ya que todo enfoque evasivo del tema contribuiría a ello y al mismo tiempo enviaría un mensaje de abandono total a la sociedad civil independiente, que por esta misma razón aprovecha la oportunidad de este Manifiesto para reiterar su rechazo total y no-reconocimiento a
dicha pseudo-oposición (por su comportamiento vergonzoso y corresponsable), a la cual excluimos de toda participación en la liberación de Venezuela.
15. Si habrá una intervención militar extranjera, la cual deseamos profundamente (y sería apreciada
tanto por los venezolanos como por el mundo —en nuestro caso por razones humanitarias y en el caso de la comunidad internacional por su propia paz y seguridad—), nosotros, los suscritos, declaramos —con total certeza y apoyo probatorio— que tal intervención,
incluso erradicando físicamente al régimen narco terrorista de Nicolás Maduro, sería incompleta e incluso contradictoria si un Gobierno de Transición permaneciera en manos de la misma clase parapolítica representada por la Asamblea Nacional, que nos condujo primero
a este régimen a fines del siglo XX, y que luego se camufló en un papel de pantalla opositora negociado con el régimen durante dos décadas, por lo que nunca insistiremos lo suficiente en advertir a la comunidad internacional que
una intervención armada en Venezuela debe evitar terminarse en una entrega ingenua y torpe del país a la misma mafia política que durante tanto tiempo aseguró la vida misma del régimen, lo que sería una tragedia y sólo puede
evitarse mediante una liberación completa, en la que es necesario reservar una prioridad exclusiva para la sociedad civil independiente venezolana en la refundación institucional y política de su maltratada y agónica Nación.
La VERDAD no es ese garabato de la realidad q se ha impuesto en las últimas horas sobre el mundo, esa asociación mal intencionadamente simplista de eventos q los apologistas del fraude presentan como atentado a la democracia. NO, el fraude los precede, son un castillo de cartas…
Nada más contradictorio e ingenuo q pretender salvar la democracia escondiendo un fraude. Es echar la basurita bajo la alfombra. Persistirá la sospecha mientras no se quiera levantar el tapiz, sin lo cual la mitad de un país jamás tendrá paz ni dejará a la otra mitad tenerla.
Ello forzaría al nuevo poder a recurrir a más fuerza de la q condena en su beato discurso de unificación nacional. Empieza por la censura, luego pasa a la represión, a la «paz» chavista… ¿Y quién libera al pueblo de una dictadura en la 1ª potencia? ¡Quién se mete allí…!
Estas palabras de una amiga suramericana son ciertas: «Lo q pasa en tu patria es pura y exclusivamente lo q tiene q pasar. Duele, no me regocijo. Son arrastrados después son irreverentes, son despiadados después son compasivos, son tormentosos luego los ves dando cátedra. Ojo al
igual q mis compatriotas. Latinoamérica es un nido de escorpiones, pirañas y tiburones».
Este INMUNDO BINOMIO de régimen + oposición q padecemos lo ha producido nuestra cultura. Debemos empezar x reconocernos como 1 pueblo «patético».
Esos HDP son venezolanitos, y bolivaristas!
La verdad de esta torva escena presente está arraigada en la coprológica farsa de nuestra independencia, fundadora de nuestra cultura carroñera. Desde el salvaje Bolívar para acá, desolación y oportunismo. A un destello de luz con Medina Angarita, una sombra prechavista, adeca.
¿Uds piensan que los chavistas operaron un desfalco sin precedentes a la economía de Vzla? Eso es porque ignoran lo que ocurrió en la «independencia». Pónganse los cinturones (atención, a cada cifra en pesos españoles que verá a
continuación agréguele 2 ceros y léala en euros):
No se los voy a relatar yo sino un venezolano a quien no se lo contaron, sino que presenció los acontecimientos de la susodicha «revolución patriota» de 1810, liderada por Simón Bolívar.
(Recuerden: de pesos a euros, con 2 ceros adicionales para redondear —hacia abajo—.)
Porque 1 «peso» (en realidad 1 «peso fuerte», q equivaldría a 20 reales de 6,375 euros cada uno) equivaldría hoy a 127,5 euros.
¿Qué hace una tiranía cuando el país REALMENTE se queda sin gasolina y no puede siquiera importarla, aun teniendo dinero? Se inventa unas elecciones «importantísimas» y la falsa oposición llama a una consulta «súper urgente». Producen la ilusión de que el problema es político.
Pero están rejodidos. En Vzla nada supera al hecho de que NINGUNA refinería marcha actualmente (sólo El Palito: 7%). La gasolina iraní llegada en mayo se agotó. El 2do envío fue decomisado hace un mes. Ningún otro envío se atreve a zarpar. En 30 días Vzla no podrá consigo misma…
El petróleo, esa ex-industria de este país mono industrial, no sólo no produce ya, sino que destruye. El Palito lleva 9 derrames en un año. Casi uno por mes. El ecocidio ya es estable, adulto. En Campo Morichal (faja del Orinoco) hubo en abril un mega derrame sin stop por 4 días.
Obviamente NO se firmó ninguna «independencia» el 5 de julio de 1811, se firmó una secesión entre mantuanos, ilegal por demás. Primero que nada, no puede hablarse de «liberación» cuando no hay opresión ni a quien liberar. Ni de independencia cuando no hay dependencia. Todos los
venezolanos de todos los rangos sociales y razas eran tan españoles como los peninsulares. España era también eso, América con toda su diversidad inédita. Para decirlo ontológicanente, los atributos de ese SER conocido como España era todo eso, y más. La primera falacia
al hablar de liberación la encontramos en que el argumento expuesto por los mal llamados «patriotas» apuntaba hacia una supuesta discriminación contra los criollos que imperaba suprimir. En realidad, la única discriminación existente era la de un sistema de clases que era común a
LA HISTORIA REAL DE LA «INDEPENDENCIA» DE VENEZUELA
En 1800, todos los venezolanos éramos españoles. Decir «venezolanos» era como decir margariteños o falconianos. En otras palabras, provincianos. ¿Quién si no algunos engreídos MUCHACHITOS afrancesados podían sentirse
disminuidos por ello?
Venezuela era una decentísima y próspera provincia española que, justo en los 27 años previos a la atroz revolución Bolivariana (la original) había triplicado su economía gracias al libre comercio de sus puertos decretado por el rey
Carlos III. Nada justificaba la retórica independentista, sólo la resentida ambición de un oportunismo mantuano, muy minoritario.
En 1810, con esta revolución pseudo-patriota, nuestra envidiable prosperidad se detuvo por completo. Venezuela, que no era