Thread by @Defensa_Fuentes

Ayer ya comentamos sucintamente las mentiras del señor Díez de Revenga sobre el origen de las inundaciones en el entorno del Mar Menor. Ahora lo traemos en formato artículo de blog, con alguna información extra y una propuesta al final.
paisajesdelagua.wordpress.com/2020/09/08/las…

El mini-hilo en cuestión, citando el tuit al Consejero, lo tenéis aquí.

https://mobile.twitter.com/Defensa_Fuentes/status/1303277369097150464

También notas de prensa, como esta publicada en @diariolaopinion, donde el Consejero apunta directamente al acuífero como «el responsable de provocar inundaciones con lluvias más o menos ordinarias».
laopiniondemurcia.es/comunidad/2020…

Pero no hay que ser muy listo para saber que la escorrentía superficial, responsable de las inundaciones, se produce en el suelo (no en el subsuelo).
Y hay de 2 tipos: si llueve más rápido que infiltración en suelo, y si el suelo está saturado de agua en sus primeros centímetros.

Es rara la ocasión en que el suelo del Campo de Cartagena está totalmente saturado. Lo normal es tener escorrentías del primer tipo.
La saturación del suelo (cuando se produce) no viene además del alto nivel del agua: en general está a más de 20m de profundidad. Solo en costa...

Solo en la costa está a algo menos de profundidad, pero no a ras de suelo (eso solo en humedales costeros, que no generan riesgos). Por ejemplo, este piezómetro aguas arriba de Los Alcázares, junto a la rambla de La Maraña, está a 2,4m de profundidad. Y en 2002 era + superficial.

2,4 metros es suficiente para provocar problemas de pudrición de raíces en algunos cultivos, e incluso en alguna hondonada puede crear pequeñas fuentes, pero a efectos de escorrentía por 30 o 40 milímetros es absolutamente irrelevante: no satura el suelo en superficie extensa.

¿Cual es el verdadero problema de lugares como Los Alcázares? Pues, se diga lo que se diga, el principal responsable es el mal urbanismo. Haber construido medio pueblo en el cauce de La Maraña, en una zona con periodos de retorno inferiores a 5 años.

Está por ver que las últimas y repetidas inundaciones sean mero ruido estadístico/variabilidad natural. Pero también debe tenerse en cuenta que los episodios de "gota fría"/DANA se están volviendo más frecuentes.
El cambio climático parece estar debilitando la corriente de chorro

Pero los cambios gordos gordos los estamos viendo a nivel de usos de suelo. Entre 1981 y 2007 se ha más que cuadruplicado la superficie impermeabilizada, donde la infiltración al suelo es casi nula.
rua.ua.es/dspace/handle/…

Y, más allá de asfalto, ladrillo e invernadero, también se ha transformado el paisaje agrícola de forma radical.
Antes del Trasvase, había un paisaje de bancales para aprovechar agua de lluvia al máximo. Eso cambió a parcelas niveladas para riego a manta. Pero el gotero cambió tó

A nivel de estructura de la propiedad agraria, con el Trasvase las pequeñas parcelas fueron agregadas por el IRYDA (concentración parcelaria) para hacer explotaciones viables y adaptarse al regadío.
Ahora, han desembarcado grandes empresas agrícolas con dinero negro del ladrillo.

El resultado son fincas extensísimas, cultivadas en máxima pendiente para evacuar la "molesta" agua de lluvia y con enormes canales de drenaje. El cultivo, con acolchado plástico (evita evaporación del riego, pero también repele el agua de lluvia).

De un paisaje agrario diseñado espontáneamente pero pensando en aprovechar cada gota de lluvia, pasamos a uno diseñado centralmente y coherente pero pensado en drenar excesos de agua, y finalmente uno caótico que busca repeler cada gota de lluvia que ni siquiera es coherente.

¿Tiene esto solución? Pues "en parte sí, en Partenón". El mal urbanismo es el que es, y alguna demolición o permeabilización puede caer pero es cara. Lo que sí podemos hacer es corregir el paisaje agrario. Pero la ley del Mar Menor es muy tímida y no planea algo coherente.

Lo que realmente necesitamos es volver a planificar la forma y tamaño de las parcelas, a escala de paisaje. Con técnica tipo "línea clave": una forma de sacar el agua de vaguadas y llevarla a las crestas. Permitiría reducir la escorrentía a cero o casi.

Si el IRYDA ya hizo una transformación a gran escala en los años 70-80, nada impide volver a hacer lo mismo. Poco a poco, y sin estridencias. Impulsado por la Administración, con criterios técnicos y transparencia. El libre albedrío o actuar en parcelas sueltas no sirve.

La recuperación de un paisaje que aproveche el agua de lluvia es la forma de prepararnos ante la drástica reducción de aportaciones de agua para riego que nos espera. Por el fin del Trasvase, y por cambio climático.
paisajesdelagua.wordpress.com/2019/10/22/las…

Al reducir drásticamente la escorrentía, y combinándolo con técnicas de conservación del suelo, también se previene la preocupante colmatación del Mar Menor, preservándolo para generaciones venideras.
paisajesdelagua.wordpress.com/2020/02/14/el-…

Reorganizar el paisaje es factible y nos va a salir muy a cuenta. Tienen que primar, eso sí, criterios de protección ambiental a largo plazo.

Lo hicimos en el pasado, y lo podemos volver a hacer. ¡Hagámoslo pues!

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Y para quienes estén en Menéame . net, se agradecen meneos :)
meneame.net/story/consejer…