Lo más frustrante de estudiar canto, o de hecho cualquier rubro de la música, es que no tienes perra idea de cuándo va a hacer click. Solo un día te despiertas y todo te sale y todo tiene sentido y es horrible.
Cuando aprendí a programar había una línea muy definida que debías ir aprendiendo y eso lo hacía más divertido. Aunque fuera el primer Hello World en cualquier lenguaje podías verificar que lo que estabas haciendo tenía un propósito claro y una función evidente.
Pero al cantar no. Solo haces ejercicios que la mayoría del tiempo suenan a mierda y te estresas porque no puedes mantener la laringe abajo y se te cae el paladar y ni siquiera entiendes bien qué mierda significa una vocal.
Y ni siquiera notas tu progreso. Todo sigue sonando a mierda todo el tiempo porque el culero de tu oído mejora junto con tu técnica entonces cada vez te escuchas peor porque notas más cosas.
Hasta que de pronto un día pum, te sale. Y ya. Tu cuerpo no te da ninguna explicación. Solo te salió y ya. Y pasas otros 3 días estresado pensando que quizá mañana otra vez no te va a salir.
Y a los 20 minutos de disfrutar tu nueva habilidad te empiezas a preguntar qué tanto ya te sale bien y le subes a la dificultad y empiezas desde el primer cuadro otra vez porque lo que no te sale sigue sonando a mierda.
Y así por los siglos de los siglos amén.
O sea lo que quiero decir es no claudiquen.
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