Para quienes tratan de asimilar el caso del General Cienfuegos con el del General Gutiérrez Rebollo, nomás tres claras diferencias:
1) Quién lo detuvo. 2) Cómo lo detuvo. 3) Cuál fue el discurso al respecto.
Al General Gutiérrez Rebollo lo detuvo el gobierno de México (ante innegables presiones de los USA) en sus propias oficinas del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas.
Detener al Zar antidrogas en su búnker no es como detener a un General en retiro al cruzar la frontera.
El gobierno de Zedillo, montado en la ola mundial de apertura y a meses de alumbrar la "primavera" mexicana, tenía serios compromisos con los USA que no podía ignorar.
El gobierno de USA, por su parte, confiaba ampliamente en el de México.
La machaca se hizo fast track.
El gobierno que encabezaba Zedillo no sólo era confiable técnicamente, sino también en lo político. Era, además, un auténtico gobierno de reconstrucción nacional, con los adversarios partidistas reconocidos y respetados.
Había, pues, buenas bases para dar ese tipo de manotazos.
Lo de ayer, 23 años después, sucedió en las antípodas políticas y técnicas: hoy hay un gobierno torpe, sin credibilidad, aislado y cuyo único reconocimiento mundial es el de ser un apéndice cutre de un pendejo senil.
Alguien imagina a este gobiernito de foamy deteniendo a un General en activo en su búnker?
Ni de pedo. Y en USA tienen la misma percepción. Por eso la detención sucedió en circunstancias igualmente opuestas.
Lo del General Gutiérrez Rebollo fue un gesto que FORTALECIÓ al gobierno mexicano hacia dentro y hacia fuera, por su naturaleza y por su ejecución.
Lo del General Cienfuegos es un reproche, un gesto de censura y una falta de respeto total al gobierno mexicano.
Lo del General Gutiérrez Rebollo aplanó el camino del presidente Zedillo rumbo a la primera alternancia, y todos sus gratos y poderosos antecedentes institucionales.
Lo del General Cienfuegos será LO OPUESTO para López y su pseudogobierno destructor.
Que nadie celebre esto último: este caso de censura y falta de respeto hacia el Estado mexicano nos va a costar a todos.
López y su pandilla de nacos sólo son el mosquito parado en ese muro, que ha dado pretexto a USA para arrear el madrazo.
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Y acá una explicación suscinta de porqué este manotazo en la mesa que acaba de dar USA, puede molestar a muchos personajes de la mayor relevancia en México:
Alguien cree que, de ser culpable de lo que se le acusa, el General actuó solo?
Cuántos militares más habrían estado involucrados?
Quiénes serían?
Cuáles cargos estarían ocupando AHORA?
Cómo habrían esos personajes de exigir al comandante en jefe que cumpla su compromiso?
López es tan ausente y débil, que ni queriendo puede cumplir con sus compromisos: a ningún otro presidente le detuvieron a un exsecretario de la defensa.
De este suceso, impensable hasta hoy, se puede.cosechar choncho a ambos lados de la frontera, pero de este lado también aparecen amenazas bien gachas... si desaparece la impunidad relativa para la élitr, el andamiaje del sistema se va al suelo.
Y con él, todos.
Muchos de los señores de uniforme se van a tomar maaal la detención del General Cienfuegos.
López va a tener que ir en su auxilio en forma expedita y precisa, o caso contrario deberá tener un costal de regalos, concesiones y promesas, para compensar.
Veo en tv un comercial de Cerveza Victoria con un poema náhuatl en torno a la muerte, honrando el desapego a la forma de estar presente, y está bien bonito.
Este día de muertos va a ser diferente, y tener otros referentes sobre el duelo va a ser útil.
Si reconocemos la presencia como algo concreto más allá del físico, en lugar de sólo repetir la noción abstracta de "la otra vida", tendremos un chance de sacar un derivado valioso y grato de este año de porquería.
Para quien no lo haya visto aún, acá está la versión con el audio en español (porque en nahuatl como que cuesta agarrarle el ritmo):
Hace cinco años, o poco más, que mucho de lo que veo en las calles me remite al fin de una fiesta: no son los actos concretos, sino el talante que parece provocarlos, o frustrarlos, o sostenerlos... a la luz crepuscular que los baña.
Algo así.
Todo pasa y todo queda, dice el clásico, pero no deja de ser incómodo atestiguar que algo parte así, en forma inapelable, dejando detrás oportunidades amplísimas que nunca se ejercieron, o lo hicieron a medias.
Luego de la glasnost y su hija inevitable, la perestroika, vino una época de libertades plenas que nomás no se afianzó: desde la sociedad misma vino una "contra" que revirtió el discurso y nos tiene ahora con un autoritarismo normalizado avanzando de puta madre.
1) Hubo un madral de gente. 2) No hubo acarreados. 3) No hubo vandalismo. 4) No hubo politiquitos queriendo sacar raja. 5) No hubo un discurso consistente al momento. 6) No hubo una narrativa útil, a favor o en contra, posterior al suceso.
A partir de ellos se pueden hacer correr ríos de bytes, a favor o en contra, según se quiera incidir en la discusión.
Baste por ahora un par de nociones:
A) El pseudogobierno de López NO pudo ignorar la marcha: lo que queda del factotum debió salir maltrecho a acusar recibo.
B) Entre esa marcha de miles y su conversión en acciones útiles, incluido el voto, media un proceso discursivo que al momento ni siquiera se insinúa por parte de sus promotores: la narrativa debe ser sobre algo que SÍ SE QUIERA, para emocionar y motivar.
Pensar y actuar en lo local, en SUFICIENTES puntos por suficiente tiempo, determina lo nacional.
La sociedad mexicana de los 80 y 90 lo entendió perfecto, y alumbró una auténtica "primavera".
La sociedad mexicana fruto de ese esfuerzo cambió el enfoque a partir del triunfo de Fox, creyendo que tenía una correa de transmisión hasta Los Pinos, a través de la cual determinar lo nacional para luego influir en lo local. Y ese fue un ERROR GRAVE: no hay tal correa.