El Poder Judicial es una casta que responde a los intereses de la alta burguesía. Ni reforma judicial ni reformita. El procurador interino eterno Casal sigue y lo defiende a Stornelli. En Entre Ríos la misma casta le da la razón en primera instancia a los patriarcales Etchevehere
La derecha usa el culebrón de la alta burguesía de los Etchevehere como capital político para sus facciones. De esa forma los mismos que se apropiaron de 50 millones de hectáreas en la pampa húmeda en 1885, ahora se sientan con los Etchevehere violentos de género. Caso Bullrich.
Fue un error no expropiar Vicentín y es un error no pensar en la nacionalización del comercio exterior (Constitución de 1949 lo dije antes y después del 17 de octubre) y es un error no adueñarse con el Estado de todos los puertos de la Argentina. De lo contrario somos una colonia
Los grandes agroexportadores, el sistema financiero y mediático y el establishment pueden asistir a las mesas de diálogo, pero nunca jamás van a aceptar una política inclusiva y soberana. Sucedió entre 2003 y 2015, ganaron billones, se la llevaron afuera y apoyaron a Macri.
El punto nodal no es el diálogo. La clave es quién tiene el poder y cómo se distribuye la renta, la tierra y los alimentos. En abril de 2021 vencen las concesiones de los puertos que otorgó Menem a las multinacionales. No hay que renovarle nada a Gargill, Dreyfus y Cofco.
Hay una sociedad entre los acopiadores de soja y los exportadores. Vean el caso de Vicentín: dejó abandonados y a la deriva a miles de productores, no les pagó un peso, estafó al Banco Nación y sus accionistas fugaron las divisas y vaciaron las empresas con el modelo Szpolski.
Si seguimos creyendo que estamos viviendo en Escandinavia vamos a tener más y más problemas. Lamento decir que Argentina no es Escandinavia y que el macrismo tomó por asalto la Justicia, las fuerzas de seguridad, las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia. Lo hizo Macri.
Así las cosas el Frente de Todos gobierna con los poderes fácticos en contra y en una permanente extorsión de los ricos de la Argentina. Piden devaluación y destrucción del valor del peso, pero después se sientan con Alberto y le dicen que compraron un frigorífico y Roca es Heidi
Ni Roca es de la familia Heidi ni Coto representa la burguesía nacional de José Ber Gelbard. El problema mayor que tiene la Argentina no es solo el dólar y la base bimonetaria y la cultura del individualismo salvaje. El mayor problema es la clase dominante que no es democrática.
El macrismo fue drástrico en sus procedimientos, pero algunos de nosotros compraron los boletos de los primeros cristianos en el circo romano y están dispuestos a ser devorados por los leones en la arena. Hay que hacer valer los 9 puntos de diferencia en las elecciones.
El consenso requiere ceder posiciones de poder y la derecha (la alta burguesía de los Pérez Companc, Bulgheroni, Magnetto, Roca, Lewis, Caputo, Macri, Coto) no están dispuestos ni siquiera a pagar un aporte extraordinario por la pandemia que grava a 9800 argentinos de 45 millones
Entonces, si vamos a "dialogar" con estos leones del circo romano y la renta sigue en manos de ellos y encima las energéticas están en manos del macrismo y a fin de año algunos piensan en renovar tarifas con la vaina de "la normalidad", no estamos pensando bien y nos equivocamos.
Digo estas cosas porque ya estoy grande para las coplas y el cante con palmas. La puja distributiva requiere de una clara posición de fuerza y el Estado debe ser el garante de la mayoría de los argentinos y argentinas. Eso se votó en diciembre de 2015 antes de la pandemia.
La decisión de la jueza por la novela de los campos de los Etchevehere en Entre Ríos donde los hermanos varones legitiman la violencia de género y el Poder Judicial de la provincia los avaló, y el desalojo de Guernica nos interpelan dentro y fuera del Frente de Todos. Pensemos.
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