Enhorabuena por darte cuenta de que lo que hace el márketing es acercar un producto de manera popular y generalizada a las masas, pero sin tener un interés real en conocerlo en profundidad, más que su consumo superficial.
https://twitter.com/soyunapringada_/status/1324760350827360257
Eso es la serie #Veneno: una vuelta de tuerca a lo que llaman “vidas trans”, presentar de una forma estética y revisionista lo que no es sino el conflicto de género derivado del sistema patriarcal; hacer creer realmente que una persona es mujer cuando nunca lo fue.
Generar la simpatía por historias personales que tienen detrás una importante influencia; que están marcadas por la pobreza, la represión y la violencia, pero tras una capa de arcoíris y lonas de publicidad se fija la atención en lo secundario, lo que sirve para hacer promoción.
Si el espíritu crítico no fuese una anécdota, sería un consenso que el transgenerismo es el mayor enemigo de las personas con disforia, vendiendo su causa al gran capital; en lugar de eso, tenemos el sexo reconvertido en un elemento de merchandising para series al grito de TERF.
Da igual que su protagonista ni siquiera se viese ni se considerase mujer, en tanto que tenía el conocimiento de que elementos superficiales no le hacían “convertirse” en una, exponiéndolo así en entrevistas; la ideología queer ya ha dictado que todo quien se “sienta”, así lo es.
Por terminar, en otro momento ya hablaremos que realmente quien tiene un agenda fijada en el bienestar, los derechos sociales y la no-intrusión de espacios ni luchas, buscando realmente la equidad, es el feminismo radical al que calificais de “tránsfobo” sin serlo; no como...
...todos aquellos consumidores de productos virtuales que se valen de la instrumentalización de vidas y causas ajenas que sólo apoyarán de forma superficial lo que esté de moda en el momento por salir en una serie, sin tener ningún tipo de compromiso con la justicia y la verdad.
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