Thread by @BLeninista

El 𝙡𝙚𝙣𝙜𝙪𝙖𝙟𝙚 𝙞𝙣𝙘𝙡𝙪𝙨𝙞𝙫𝙤 no sólo es inútil, sino que, además, se debe al idealismo filosófico.

«Los frutos de su cabeza han acabado por imponerse a su cabeza. Ellos, los creadores, se han rendido ante sus criaturas. Liherémoslos de los fantamas cerebrales, de las ideas, de los dogmas, de los seres imaginarios bajo cuyo yugo degeneran.

Rebelémonos contra esta tiranía de los pensamientos. Enseñémoslos a sustituir estas quimeras por pensamientos que correspondan a la esencia del hombre, dice uno, a adoptar ante ellos una actitud crítica, dice otro, a quitárselos de la cabeza, dice el tercero, (...)

y la realidad existente se derrumbará. Estas inocentes y pueriles fantasías forman el meollo de la filosofía neohegeliana en boga, que en Alemania no sólo es
acogida con espanto y veneración por el público,

sino que es proclamada por los mismos héroes filosóficos con la solemne conciencia de su revolucionaria peligrosidad y de su criminal inexorabilidad.»

(Karl Marx y Friedrich Engels; La ideología alemana).

El lenguaje inclusivo pretende, de alguna forma, contribuir en la transformación de "una sociedad heteropatriarcal a una igualitaria" o, si más no, "visibilizar que el lenguaje es machista". Entonces, existen dos errores en este planteamiento:

1. Entender que el lenguaje es superestructura social.
2. Entender que mediante una transformación parcial de la superestructura, la base sufrirá una transformación sustancial que erradicará el machismo.

En lo relativo al primer error, debemos recordar que el lenguaje no es superestructura, sino que está directamente vinculado a la base productiva (Stalin; El marxismo y la lingüística, 1950)
marxists.org/espanol/stalin…

El lenguaje, pues, tiene mucho más que ver con el martillo neumático que con el sistema legal. Entender que el lenguaje supone una contribución clave en la perpetuación del machismo en la sociedad es absurdo.

El feminismo suele proveer de numerosos "ejemplos" esta afirmación, todos ellos falaces. ¿Coñazo es, etimológicamente, un "coño grande" y significa aburrimiento? Tal vez. El yoruba es la lengua del grupo etnolingüístico del mismo nombre que habita el occidente africano

(con especial presencia en Nigeria y Benín, alcanzando cerca de 38 y 1 millones de habitantes, respectivamente). Bien, el yoruba es un idioma absolutamente neutro, es decir, no existen los géneros. Ahora, ¿a alguien se le ocurriría decir que la sociedad yoruba, conocidos

practicantes de la mutilación genital femenina, no son "machistas" o "heteropatriarcales"? ¿Que el farsi o iraní, el idioma hablado en Irán, a pesar de ser también neutro no es reflejo de una sociedad "igualitaria"?

Así pues, si bien es cierto que el idioma refleja el grado de desarrollo de una sociedad (así como algunas de sus características) no es parte de la superestructura. El lenguaje no varía con un cambio de régimen a otro, como sí lo hacen las leyes o las relaciones de producción.

Evidentemente que el idioma se transforma, incluyendo nuevas palabras y expresiones, pero en lo fundamental, en la base, el ruso de los zares del siglo XIX y el ruso de los bolcheviques de 1917 eran exactamente el mismo idioma.

En lo relativo al segundo error debemos remarcar, una vez más, que el cambio gradual en la superestructura no conlleva un cambio en la base. Es más, los cambios que se pueden llevar a cabo a la superestructura del modo de producción capitalista serán absorbidos por esta siempre

que le sean útiles para seguir existiendo (y aquí hablamos de las reformas de todo tipo, tanto aquellas hechas desde el poder para apaciguar a las masas como aquellas que se le arrancan a la burguesía, que no tiene más opción que aceptar estos cambios).

Entonces, el lenguaje inclusivo no solo es un despropósito teórico, sino que también es un fracaso práctico. Las masas trabajadoras (y la sociedad, en general) lo rechazan por ser artificioso, obtuso, mecánico, porque, en suma, no se corresponde con la realidad que experimentan.