Hace mes y pico dejé bastante avanzada una refactorización del código de contratosdecantabria.es, en la que quería apoyarme para hacer después la versión “todo el Estao”™️. Pero me puse con otro proyecto (que también quiero publicar pronto) y ya no recuerdo por dónde lo dejé.
Ahora que ha cerrado completamente la noche y he regresado ileso a mi HQ, mi plan para este viernes noche de pandemia global es… intentar encontrar dónde diablos me quedé 😂.
Para ello me valdré del arma más mortífera en el arsenal del programador disidente: EL PICO DE BALLMER.
Trátase de un estado de nirvana intelectual e hiperproductividad mental, muy difícil de alcanzar y altamente inestable, nombrado así en honor a su descubridor: el ex CEO de Microsoft, Steve Ballmer.
Este clásico paper científico ilustra los principios neurológicos. 👇
Pero no intente hacer esto en su casa.
Es muy peligroso. La última vez que alguien lo intentó y salió mal, nació Microsoft Zune.
Estoy pensando en ir narrando mi periplo… por si le resulta útil a algún programador despistado. 👨💻👩💻
Lo primero que hago es un diff. Es como una "ouija" para intentar comunicarme con el Jaime del pasado que escribió todo eso 😂.
$git diff -w > wtf.diff
El diff tiene 2.550 líneas. Parece mucho pero no es: va rápido. Las líneas rojas son líneas que borré; las líneas verdes son líneas que añadí.
Me pongo cómodo y me dispongo a leer el diff. Que es mucho más ameno que cualquier libro de Sánchez Dragó.
¿Alguien me recomienda algo de música mientras me miro este ladrillo? Algo que no me distraiga pero que no me duerma… 😀
Estoy en una fase muy radical de mi vida y oscilo entre una pavana de Fauré y Los Chichos. Ayudadme a centrarme, porfa… 😂
¡Gracias, amigo! Now playing… (prosigo la lectura)
Una pausa para ponerme un jersey encima del jersey… que estoy en la calle y esto es noviembre. 🥶
Veo uno de esos detallitos aplicados con amor: cuando el adjudicatario de un contrato es candidato de un partido, se diferencia si es cargo electo o no; y si es hombre o mujer.
Aquí va un truquis para los programadores frontend que me sigan: siempre conviene desacoplar todo lo posible el código (JavaScript) del marcado (HTML5). Una buena forma de hacerlo es utilizando <template> y <slot>, que son dos elementos HTML5 válidos y relativamente recientes.
Ello permite no usar selectores específicos en el código, con lo que el cacharro queda más versátil: se puede rediseñar todo el sitio sin tener que tocar el código.
Oh, y únete a la verdadera LUCHA DE CLASES: la mitad de los atributos "class" no hacen falta y puedes calzártelos.
Es un poco como con esas librerías tipo React, Vue, Angular… De verdad que en muchas aplicaciones pequeñas y medianas no hace falta recurrir a ellas. Hoy en día el soporte para módulos nativos ES6 es tan amplio que se puede tener un código muy modular sin necesitar nada más.
Me estoy volviendo un tecnoultraortodoxo… El próximo proyecto lo voy a escribir en C y va a correr en WebAssembly.
(¡Lo he escrito en broma pero ahora me entran ganas de probarlo!)
Anyway… otra conclusión personal: llevo toda la vida reutilizando variables, supongo que porque empecé a programar cuando los ordenadores tenían 48 kB 🤓. Últimamente he dejado de reutilizarlas, y además las defino como "const" para forzarme a no reasignarlas.
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El cierre perimetral por la pandemia —no se puede salir del municipio— me pilló en un pueblo cántabro de 30 habitantes. Ahora, 31.
Llevo semana y pico programando y zascandileando por el pueblo, y empezando a pensar que esto es uno de los futuros de la profesión tecnológica. 👇
Es posible gracias a las telecomunicaciones, por supuesto. He tenido cobertura móvil 4G incluso ayer que me adentré en un bosquecillo y subí a curiosear unas cabañas de pastores.
Si hay datos, hay vida. ✌️
Como tanta gente, he sufrido el «burnout» y he convivido durante años con el estrés laboral.
Pero ayer recordaba esta idea de frenar un poco. La vida profesional moderna es frenética y hay que elegir las prioridades inteligentemente.
Pues me voy a meter por aquí, a ver qué hay. Si no tuiteo más, es que me han comido los lobos.
😃+🐺=💀
…Lo cual sería una faena, sobre todo porque me he dejado varios “commit” sin hacer “push”.
Esto parece la contraportada del libro de Religión del instituto.
«Tema 8: La Sexualidad Humana»
Esa fue la única lección que el cura no se atrevió a darnos… 😂 Decía que íbamos fatal de tiempo y se saltó al tema 9, que trataría de las bienaventuranzas o alguna mierda de esas.
Año 1996. Como muchos adolescentes de la época, yo también escribo un diario™️. No de papel, sino digital. Funciona con un software que ya no existe —Lotus Organizer 1.0— sobre un sistema operativo también muerto: MS-DOS con Windows 3.11.
He conseguido reabrirlo 23 años después.
Era Vinton Cerf, uno de los pioneros de internet, el gurú que llamaba la atención sobre algo en lo que no solemos reparar: que los formatos van quedando obsoletos y como Humanidad corremos el riesgo de perder información digital con valor histórico.
Darle más visibilidad a los chanchullos sirve para que los políticos se lo piensen dos veces la próxima vez. Lo que he hecho estos meses ha llegado tres veces al Parlamento de mi región y ha provocado preguntas al Gobierno. Cuando eso sucede, hacer chanchullos deja de compensar.
El enchufismo y la corrupción necesitan de la oscuridad y del temor de las personas a alzar la voz. Como la prensa local está untada, colgar los chanchullos en la cuerda de tender de Twitter para que los dé el sol es una forma de que resulten incómodos y comiencen a menguar.
En cuanto al temor a alzar la voz: la autocensura llega por capilaridad a través de las redes clientelares tejidas durante décadas por los partidos, y por los favores y subvenciones con dinero público que acallan a empresarios y particulares por igual.
Uno de los retos a que me enfrento en mi trabajo tecnológico destripando millones de datos procedentes de boletines oficiales, es el clásico problema de vincular registros o «record linkage».
Hay muchas aproximaciones a este viejo problema; muchos «papers» casi científicos, mucha bibliografía, un ejército de librerías y algunos servicios en la nube.
El problema es informáticamente interesante. Voy a explicarlo con un ejemplo real al que me enfrento en el BORME. 👇
Estas tres direcciones son, en realidad, la misma:
1⃣ Calle Avenir, 35, Planta 6, Puerta 2 de Barcelona
2⃣ CL L'AVENIR NUM.35 P.6 PTA.2 (BARCELONA).
3⃣ Carrer de l'Avenir, 35, 6ª, P. 2. 08021 Barcelona
Pero en el BORME aparecen escritas de forma muy diferente.