En el dictamen de ley de movilidad, se volvió a incorporar un sesgo permanente al alza de los beneficios que estaba en la fórmula de 2008, al tomar la máxima variación entre los salarios medidos por el RIPTE y por el IVS-INDEC. Salarios ponderan 50% en la fórmula.
El RIPTE (remuneración imponible promedio) y el IVS-INDEC (índice propiamente construido de salarios) reaccionarán de manera algo distinta al ciclo, y tendrán ruido. Además, el segundo incluye informales con un rezago importante (¡5 meses!).
Al construir un índice tomando máximos en lugar de un promedio se genera un obvio e importante sesgo. Como ahora el ajuste es trimestral en lugar de semestral, este sesgo acumula mucho más rápido que en la fórmula del año 2008.
Además, (1) el RIPTE es más volátil que el IVS (como se ve en el gráfico anterior) y (2) los índices son más volátiles tomando variaciones cada 3 meses que cada 6, como en la fórmula de 2008 (abajo comparo tasas anualizadas).
Un índice calculado como lo hace la fórmula de movilidad en discusión llega a un nivel 82% superior al mayor de los índices considerados (el RIPTE en este caso). Esto es una tasa anualizada de 3,3%, con un impacto sobre la fórmula de 1,6% por año (50%).
Es decir: el sesgo por la mala construcción matemática agrega un crecimiento de 1,6% por año encima del traslado del crecimiento de la productividad y de la economía vía salarios e impuestos. ¡Esto solo es casi el crecimiento tendencial del PIB per cápita de una economía normal!
El sesgo decrece un poco si se considera sólo el período estanflacionario, pero la recuperación podría parecerse más (en cuanto al comportamiento relativo de los índices) al período inicial. Lo más relevante es que se introduce conscientemente un sesgo elevado.
Y los efectos podrían ser peores si se acelerara la nominalidad de la economía. ¿Es consistente este diseño de la fórmula con el objetivo declarado de la misma de asegurar la sustentabilidad financiera del sistema previsional?
Esto es por legislar a las apuradas y sin el debate suficiente. El cambio de frecuencia de 6 a 3 meses puede haber no tenido un impacto menor en otros aspectos de la fórmula, pero en este punto agravó un problema que ya habíamos advertido en marzo focoeconomico.org/2020/03/09/ley…
Para ponerlo en números: el 1,6% por año es equivalente a un crecimiento del gasto de 59.000 M$, cada año.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
¿Qué pasa si una persona menos se jubila con servicio completo, por el motivo que sea? Baja el déficit fiscal, ¿no? ¿Puede aumentar el déficit? Veamos qué pasa con la nueva ley de movilidad en discusión en el Congreso.
La fórmula toma los recursos "por beneficio". La idea es que haya un estabilizador automático del gasto: a más beneficios, menores prestaciones. (Desde el punto de vista del ya jubilado no tiene sentido. ¿Por qué debería afectarlo el mercado laboral mucho después de retirarse?)
La ley se dictó durante la 1ra moratoria. Esos nuevos jubilados hubieran desplomado los haberes, por lo que se los excluyó del denominador de la fórmula. No hay muchos motivos para esperar algo distinto ahora: Anses mismo habló de nuevas moratorias clarin.com/economia/anses….
La vieja (nueva) ley de movilidad tiene muchos problemas graves. En esta nota (focoeconomico.org/2020/03/09/ley…) hacemos una enumeración exhaustiva de ellos. Voy a mostrar en este hilo un ejemplo de uno de los menos conocidos.
Supongamos que el gobierno, para no generar "sensación de inflación", no imprime billetes de alta denominación (lanacion.com.ar/economia/bille…). Más transacciones se harán digitalmente; supongamos que eso lleva a 1% de suba en la recaudación del impuesto al cheque.
(La suba supuesta de 1% puede ser por nivel de actividad o cualquier otro motivo fuera de cambios en alícuotas o bases, para este ejemplo.) El imp. al cheque está asignado a ANSES, y según el presupuesto el hipotético aumento de recaudación sería de 6.215M$. Fantástico! No?