Hoy hemos debatido sobre la importancia de cuidar la escritura. La conversación ha sido más o menos así:
-Dime un youtuber que te guste -digo dirigiéndome a un alumno de la clase.
-The Grefg -responde.
-¿Te has fijado en si los títulos de sus vídeos están bien escritos?
Hilo⬇️
-Ni idea.
-Yo sí: ni un solo error. ¿Por qué?
-Supongo que para evitar el hate.
-¿Quieres decir que recibiría insultos por escribir con faltas?
-La gente es así. O lo critican todo o se ofenden enseguida.
-Quizá The Grefg le da un gran valor a la escritura. Por cierto, cuando escribes por WhatsApp, ¿cuidas la ortografía o te relajas?
-Me relajo.
-¿Y al realizar un trabajo de clase?
-Vigilo y escribo bien.
-Vaya, qué mala suerte.
-¿Qué?
-No, nada. Es que cuando corrijo tus trabajos, siempre veo faltas. Había entendido que ibas con cuidado.
-Menudo zasca.
-Es con cariño.
-Ya, siempre es con cariño.
-Te confieso que, en una conversación informal con amigos, a veces escribo con bastantes errores. Me salto los acentos, no pongo signos de puntuación...
-Qué malote.
-Ya, claro. Pero también te digo que, cuando les escribo un correo a las familias de mi tutoría, no cometo errores.
-Es que eres el profe.
-No creo que sea la única razón. Soy un mamarracho cuando toca serlo y dejo de serlo cuando la situación lo requiere.
-No te imagino escribiendo con faltas.
-Si elimino acentos, comas o escribo abreviaturas es porque voy más rápido. Jamás pondría 'echar de menos' con h. Primero, porque se me caen los ojos al suelo y, segundo, porque supondría apretar una tecla de más. La idea es ganar tiempo.
-Ya decía yo.
-Lo que me preocupa es que no sepáis distinguir lo que está bien escrito y lo que no. Y mira que leéis...
-Eres el primero que piensa que leemos un montón.
-De verdad que lo pienso. ¡Y qué importante es la lectura!
-Hay algo que odio: todo el mundo dice que leer sirve para escribir mejor.
-Es una verdad a medias. Seguramente sois la generación que más lee, pero la mayoría de textos que os llegan son informales.
-¿Lo dices por WhatsApp?
-Sí. Y por Instagram y por los comentarios de Youtube y por el chat de Twitch...
-Ya, bueno. No es para tanto.
-¿La palabra 'barranco' se escribe con b o con v?
-Con b.
-¿Por qué lo sabes?
-No sé. Va con b.
-Lo sabes porque la has leído en algún sitio y la has interiorizado. Por eso leer ayuda a escribir mejor. Me asusta que llegue el día en que mis alumnos no sepan distinguir si 'barranco' va con b o con v porque la han visto tantas veces mal escrita que han llegado a normalizarla.
-Ya.
-Si alguien te enviara un mensaje de WhatsApp con la palabra 'barranco' con v, ¿qué pensarías?
-Me haría gracia.
-¿Gracia?
-Bueno, es un error poco habitual.
-Suena a condescendencia.
-¿Cómo?
-Que actúas con superioridad.
-Es que sería gracioso.
-Cuidado, entonces. Quizá a alguien también le resulte divertido que escribas con errores en un grupo de WhatsApp o en un comentario de una publicación.
-Otro zasca.
-Ya sabes que...
-Sí, con cariño.
-¿Qué porcentaje de tus relaciones sociales son por escrito en la actualidad?
-Diría que un 60 o 70%. Con la pandemia ha ido a más.
-¿Te has fijado? Nuestra ropa habla de nosotros. También nuestro peinado habla de nosotros. Y nuestro comportamiento. Hasta las mascarillas que llevamos dan información personal.
-Es verdad...
-¿Acaso nuestra escritura no sirve también para presentarnos ante el mundo? Quizá también deberíamos cuidarla.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
En "Voces de Chernóbil", Svetlana Alexievich, ganadora del Premio Nobel de Literatura, recoge en forma de crónica periodística los testimonios de aquellos que vivieron y padecieron la explosión del reactor nuclear y sus consecuencias. Hoy lo he llevado a clase.
Abro hilo
El libro, por cierto, sirvió de inspiración para la aclamada serie "Chernobyl" de HBO.
Empezamos la clase visualizando el vídeo CHERNOBYL: ZONA DE EXCLUSIÓN de @LethalCrysis. Con una mezcla de documental y periodismo, visitamos los alrededores abandonados de la central.
La Bella Durmiente no se despertó con un beso. Los cuentos clásicos forman parte de nuestro imaginario y, en ocasiones, no somos conscientes de lo presentes que pueden llegar a estar en la actualidad y de las variantes de la misma trama.
Abro hilo.
Es curioso porque, en sus orígenes, los cuentos infantiles no reparaban en escenas sórdidas y salvajes, y en cambio con el paso tiempo se han censurado los pasajes truculentos para ofrecer a los más pequeños una visión edulcorada de la vida.
Aunque la historia de la Bella Durmiente se remonta al período medieval, me apetece hablar de la versión de Giambattista Basile del siglo XVII. Titulada 'Sol, Luna y Talía', habla de una joven llamada Talía cuyo destino está marcado desde pequeña.
Las películas de Star Wars nos tienen acostumbrados a un texto inicial que nos anuncia lo que está por venir.
¿Y si lo usáramos para trabajar aspectos de gramática?
En la letra se expresa, mediante dos puntos de vista, una situación amorosa. El marido empieza a hablar. Tiene miedo de que la mujer salga a la calle y el resto vea los hoyuelitos que le salen en las mejillas al sonreír. Le da miedo porque esos hoyuelitos le pertenecen solo a él.
Incluso al marido le asusta que los collares y las demás joyas le rocen la piel a su mujer. Es su dueño y puede decir lo que quiera. La violencia no es física, pero es psicológica y hiere en lo más hondo.
Nada más empezar la clase, les formulé esta pregunta: ¿Consideráis que la escritura, por ejemplo en Instagram, es un reflejo de cómo se escribe en la actualidad o, simplemente, responde a una forma relajada de expresarse en ese contexto? 🤔
Y alguien respondió que hay quien se relaja y escribe mal; pero otros escriben así porque no dominan el lenguaje...
Trabajando en clase la derivación verbal, y tras un intenso debate, hemos concluido que muchas palabras de nueva creación se basan en lexemas del inglés y que se añaden sufijos de nuestra gramática.
Por eso, he hecho una lista con las palabras relacionadas con el videojuego de moda.
La mayoría tienen una raíz inglesa y se han castellanizado.
¡Se acabó poner cara de póker por no coscarse de nada! Ahí van...