Lo bueno es que los conservadores siempre son "ellos".
Lo bueno es que "nosotros" son los progresistas, libertarios.
Lo bueno es que "nosotros" son la voz de el pueblo.
Lo bueno es que de propia mano exhiben su fanatismo.
“Nosotros” son la nación, la gente buena, EL PUEBLO, la forma en que se hace una sobregeneralización acerca de un ente colectivo, pero se niega la posibilidad de individualidad. “Nosotros” son todos o no son. Pero quien no es “nosotros” entonces es “ellos”.
Por eso también el poder emanado de “nosotros” es bueno, justo, digno y honroso. El poder encarnado en el líder, siempre que ha sido elegido por “nosotros”, es porque tiene, o recibe, todas las virtudes, méritos, que “nos” representa.
“Ellos” son siempre los causantes de todo mal. Son villanos que roban al desvalido, desprotegido. “Ellos” son la causa de todos los problemas sin importar la crueldad o el horror, sólo buscan someter, humillar, arrebatar. “Ellos” son crueles y quieren aniquilar.
Porque para ella los reclamos no son reales.
Las exigencias no son reales.
Las criticas no son reales.
El hartazgo que ha causado en quienes se han visto afectados de una u otra forma y se lo manifiestan, no son reales.
Tiene prisa de entender "ellos" como "usuarios robotizados"
Porque ella desconoce como personas a quienes le reclaman, le exigen, la critican, le expresan su enojo, su hartazgo.
Porque en su inmensa soberbia no cabe la posibilidad que la ira manifiesta que recibe tenga alguna causa real y válida.
No puede ver en "ellos" a un prójimo.
La soberbia es el más pesado velo que ciega a este ente disforme que exige llamarse gobierno. La prepotencia y la soberbia de la estupidez y la ignorancia.
Ese siniestro discurso recurrente, tener que poner todo en términos de "nosotros" y "ellos".
Cuando el hombre que vive en el palacio virreinal es el primero y mayor agente de polarización del país.
El hombre que se asume voz y presencia de aquel ente abstracto que llama pueblo, pero que realmente no son todos a quienes, se supone, gobierna.
Cuando el hombre que vive en el palacio virreinal puede hacer esa distinción es porque está exhibiendo la forma en que ve el ejercicio de lo que cree es el poder, el gobernar, "gobernar"; sólo para quienes concuerdan con él. Y ya.
Cuando recita esa retahíla de adjetivos anula la identidad de quienes no concuerdan con él, de quienes no simpatizan con él, de quienes le critican, exigen, denuncian. Y marca la diferencia entre grupos sociales. Divide. Polariza.
Los súbditos, serviciales y sumisos como los prefiere el sagrado totem, en el rito de copal y ofrendas, hoy han dejado ver la magnanimidad del gran tlatoani: sus adversarios no deben temer "amanecer con moscas en la boca".
Oh gran dueño de la voz de otros ¡gracias!
Así el rito una y otra vez se cumple. Los adoradores del exacerbado Culto a Uno saben de la grandeza y gloria de aquel al que rinden su lealtad, incondicional e irrestricta. Saben que él, grande como lo ven, porque grande como se creen, les permite libremente expresarse.
¿Cómo no sabrán la libertad de expresarse, ellos, leales y sumisos a la voz del tlatoani, sí cada día les permite incesantemente expresarse al rendirle culto a su deidad?
Los encabezados http son parámetros que se envían como peticiones y respuestas entre servidores. Todo lo que se hace en internet los ocupa. Todo. Son muchos los encabezados, no es cosa de profundizar en ese punto, pero para el siguiente truco ocupo "Last Modified".
"Last-Modified" es un encabezado que usan los navegadores para tener cierto control sobre la validación de vigencia de contenido y sus posibles caches.
Cuando algo cambia, el encabezado de contenido "Last-Modified" avisa cuando fue ese cambio.