Me preguntan muchas veces cómo el “big data” (realmente, la ciencia de datos) puede cambiar nuestras vidas diarias, más allá de las recomendaciones de series en Netflix o de compras en Amazon. En nuestro día a día real. En el de las pequeñas cosas.
El Ayto de @MADRID tiene un servicio de atención al ciudadano, el 010, como seguro muchas otras ciudades. Allí haces un montón de gestiones, desde consultar el horario de una biblioteca hasta pedir que te recojan muebles y enseres.
Te atienden 365/24/7, lo que está genial. Hoy he pedido que me recojan un mueble viejo que nadie quiere en Wallapop (el mejor servicio de reglaje de España, eso sí es economía circular).
“Nosotros damos aviso al servicio de recogida, que se pondrá en contacto con Ud.”
“¿Y cuándo sucederá, srta?”
“No puedo decirle, nosotros damos el aviso.”
“Pero ¿más o menos? ¿Antes de fin de año, después?”
“No puedo decirle.”
“¿Y cuándo sucederá, srta?”
“No puedo decirle, nosotros damos el aviso.”
“Pero ¿más o menos? ¿Antes de fin de año, después?”
“No puedo decirle.”
Una mera integración de bases de datos y un cuadro de mando en el terminal del (muy atento) personal del 010 resolvería esa cuestión.
Haciendo click sobre “recogida muebles” debe aparecer, inmediatamente, un mapa de códigos postales de la ciudad y, pinchando en cualquiera de ellos, los tiempos medios, mínimos y máximos de prestación del servicio, aunque el prestador sea distinto del Ayto.
Eso es ciencia de datos en acción al servicio del ciudadano. Gestión eficiente y servicio a un coste ínfimo. Las ventajas son inmediatas. Cuando ocurra, podremos decir que la administración se preocupa. Mientras tanto, sólo se ocupa. #chimpun #bigdata #datascienceasaservice
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