Thread by @DaniNovarama

Sabéis que soy insomne. Pues no os vais a creer lo que me ha pasado esta noche. Son las 9 AM, no he dormido aún, acabo de llegar a casa. Vamos, es que cuando os lo cuente, os vais a caer de culo. Jo qué noche. Dentro hilo.

Estaba yo a mis cosas. Haciendo un hilo anunciando, cómo no, el fin del mundo. Serían las dos de la mañana. Viento racheado sur-sur-oeste. En estas que oigo ruido, y me voy a la puerta. He pensado: a ver quién es el gracioso. Lo que me he encontrado ha sido…

Sí. Los Reyes. Los de verdad. Melchor, Gaspar, y Baltasar. Bueno, ni puta idea de si eran ellos, porque llevaban mascarilla. Pero eran los reyes. Olían a viajado. Yo, que soy muy de estas cosas, me he puesto a pegar botes: por fin, mi Play 5. La noche pintaba brutal.

En estas que Melchor me suelta: “Oye, whisky no tendrás, no? Es que llevamos una noche de mierda”. Que a ver, en Oriente ya se sabe que las costumbres son otras y son muy directos. Pero me ha descolocado. “Y de picar, te queda algo?”, me ha retado Baltasar.

Yo soy poco sociable, pero quiero mi Play. Así que les saco una botella de Lagavullin 16 años que tengo desde hace 16 años, y unos tacos de queso. Que oye, no es la bomba, pero no aparezcas en mi casa a las 2 AM pidiendo cena. Que los catalanes somos gente formal.

Camellos no había. Iban, los tres, apretados en un Prius. Me dicen que lo de los camellos era antes, pero con cambio climático ya no pueden, por pedos y metano. Además, Colau dijo que camellos era crueldad animal. Y les dio un Prius con pocos km. Tócate los huevos.

“Ya, menuda bajona, no?” me dice uno. “Antes, lucíamos un huevo. Pero es verdad que los camellos olían un poco a cuco”. A mí la zoología me importa tres pitos. Total, que les digo “ya, vale, y mi Play, qué?”. Y me dicen que Play una leche. Que no quedan.

Que mire el maletero, a ver qué encuentro. En un Prius. Han ido alguna vez en el maletero de un Prius? Yo sí. Y ahí no cabe nada. Que muy ecológico y mucha historia, pero para transportar un cadáver, por poner un ejemplo, no sirve. Salvo si es un señor bajito.

Abro el maletero. Aparto miles de copias del Cyberpunk que les sobran (si son gamers, pillarán el chiste). Y ni Playstations, ni historias. Está vacío. Me dicen que es cosa del divorcio. Y yo que ya empiezo a alucinar. Que son las 3 de la mañana, nens. Qué divorcio?

Y me dicen que eran cuatro, que se les unió otro Rey. Que les prometió la luna. Dijo “fiáos de mí, si yo me uno a la troupe, conseguiremos más negocio”. Total, que el cuarto se ve que les sisaba pasta y lo echaron. Y se ha quedado en casa, no sin antes robarles las Plays.

Les vendió la burra: que si los Beatles eran cuatro. Cuatro eran los jinetes del Apocalipsis (mierda de paralelismo, les digo yo). Total, que durante unos meses fueron Melchor, Gaspar, Emérito y Baltasar. Emérito, buen nombre para un Rey, tiene gancho. Pero no duró.

Me sirvo whisky. A mí el whisky se me pone fatal. Por eso tengo la misma botella desde hace 16 años. Pero entiéndanme: soy un hombre hundido. Yo quería una Play. “Pues sí que es una noche de mierda”, les digo. “Bah, tú no sabes de la misa la mitad”. Y siguen.

Se ve que vienen calientes de otra casa. Le llevaban una muñeca a la cría. Y sale el padre: “no, muñecas no, perpetúan el estereotipo heteropatriarcal blanco”. Y la madre: “Habría sido mejor un bloque de barro, y así empoderarla para que, activamente, decida qué quiere ser”

El marido que responde: “barro no! Eso es sojuzgar la naturaleza bajo el prisma de nuestra jerarquía de valores. Y además, no está demostrado que el barro sea vegano”. Y ella: “no tengo certezas, pero tampoco dudas”. “Además, os habéis puesto gel? No sabéis qué es el covid?”

Con tanto jaleo se ha despertado la niña. Que era una gilipollas: “qué hacen estos viejos en mi casa? Menuda mierda. Yo quiero un iPhone 12”. Y han salido por patas. Yo que me he descojonado, y les digo: “es que se nos está yendo un poco la olla a todos este año”.

5 AM, y estos siguen en mi casa. Estamos repasando los regalos que aún les quedan. Me dicen que tienen un libro para Ayuso. Les digo que no hace falta, que esta señora no lee. A Iceta le traen un ministerio. Uy, eso le va a encantar, lleva años pidiéndoselo, pobrete.

A Letizia le traen una garrafa de anticongelante para robots. Que es invierno, y tiene que cambiarse los fluidos con más frecuencia. Y a Froilán y Victoria Federica les traen un cerebro a cada uno, talla S, a ver si les cabe. Uy, no sé yo, me da a mí que preferían una VISA. Black

Y mira, con el calorcete del whisky y la charla friki nos ha dado por caminar. Y nos hemos llegado a Sant Joan de Déu, un hospital infantil que conozco bien. Serían las 6. El edificio estaba en silencio. Ese silencio que esconde algo de miedo y mucho de esperanza.

Admitámoslo: a esas alturas yo ya estaba borracho, pero borracho bien. Esa borrachera que te hace exhaltar la amistad y decir frases como “te quiero un huevo, tío”. Total, que hemos dicho “pues aquí vaciamos el Prius”. Y ahí hemos dejado todos los regalos.

Que oye, yo tengo salud y de todo. Y, por otra parte, está el mundo lleno de una gente rarísima que dice cosas de estereotipos, veganismo, la bandera nacional y el movimiento woke. Para ellos la gloria y la fama. Para los críos del hospital los juguetes. La hemos liado.

Se han despertado los de oncología infantil y se partían de risa. Y hemos dejado la UCI llena de cachivaches molones. Por fin he visto a los magos en su salsa, repartiendo muñecas, perros robot y gatos de verdad. Y un poni arcoíris de nombre Rosalinda.

Yo me pregunto: dónde coño cabía todo eso en el Prius? Porque, hace dos horas, en ese maletero no había nada. Y acaban de sacar una moto de juguete. Yo soy de buen creer cuando bebo. He pensado: Japoneses. Vaya cracks. Flipa con lo versátil que es el maletero.

Y al irnos los de Sant Joan de Déu nos han dicho que nos lo agradecen mucho. Que con el covid las han pasado re-putas. Y yo les he prometido que escribiría esto. Les he dicho: “ustedes no saben quién soy yo! Que soy influencer!”. Y me han dado esta web:
solidaritat.santjoandedeu.org/colabora/donat…

Que mira, si pueden hacer un donativo, pues me hacen un favor. Y si hacen RT al hilo, se lo agradezco. Que están estos sitios llenos de gente majísima y historias jodidas. Y ahí nos hemos separado. Que se nos ha hecho casi de día ya, y los Magos les quedaba faena aún por repartir

Me han dicho: “tío, nos sabe mal lo de la Play”. Y les he dicho: “Play? Déjate de Plays, me lo he pasado teta, ya me la pillo yo”. Y cantando no sé qué canción se han ido, con su Prius, calle abajo. Y me han preguntado por dónde se va a Lledoners. Joder, qué noche más guapa.

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