Thread by @DaniNovarama

Son las 3 AM cuando escribo esto (aunque lo publique a las 9 AM). Acabo de leer que los USA han superado los 350.000 muertos por coronavirus. Y una vez más, intento ofrezcerles algo de perspectiva. Dentro hilo.

Los USA perdieron 407.000 soldados en la Segunda Guerra Mundial. En 4 años. El virus va camino de repetir esa marca, en una cuarta parte del tiempo. No sé si están entendiendo la magnitud de la carnicería. Los USA están llenos de cementerios con kilómetros de…

…cruces blancas a los caídos. Hay monumentos a los caídos en cada pueblo. Bien, al paso que vamos, necesitarán *el cuádruple* de cementerios para víctimas del covid. Imaginen el impacto en la memoria colectiva. Si no estuviesen gobernados por un demente…

… estarían de luto nacional y situación de emergencia. Ese es el precio que pagan por no tomar medidas, por la falta de una red pública sanitaria y por el negacionismo de parte de su población. Por ponerlo en una escala, son 1067 muertos por millón de habitantes.

Se calcula por millón para poderlo comparar con otros países con población diferente. Porque menos muertos en un país más pequeño igual supone más mortalidad relativa, digamos muertos en porcentaje de población. Bien, les traigo ahora otro ejemplo:

España. Se publicaron ayer los números del registro de defunciones. Vamos, la realidad de lo que hay, no lo que nos venden los diferentes gobiernos. Siéntense, lo van a necesitar. Son 83.400 muertos. Si lo de los USA asusta, no les cuento lo que asusta esto.

Son 1780 muertos por millón. Vamos, que estamos entre los 2-3 países del mundo con mayor mortalidad. Lo que pasa es que nuestros gobiernos son muy hábiles adormilando a la prensa. En un país con una prensa real rodarían cabezas a todos los niveles.

Por contraste, les traigo otros cuatro países. Todos con densidad de población alta y muy urbana, para que sea comparable. Vamos, terreno abonado para la expansión del virus. Empecemos: Corea del Sur. 962 muertos. No por cada millón: eso son los muertos totales.

Si quieren comparar con los 1067 de los USA o los 1780 de España, Corea tiene 19 muertos por millón. No tengo más que añadir a este ejemplo. Pasemos al siguiente: Japón. 3548 muertos totales. 28 muertos por millón. Me ahorro los comentarios también, les parece? Venga, sigamos.

Vietnam. Lo digo para que no me digan “es porque Corea y Japón son ricos”: Vietnam es pobre. 35 muertos. En serio, en total. Lo cual, repartido en sus 96 millones de población da unos ridículos 0.4 muertos por millón. Y acabo el tour con Tailandia: 64 muertos en total.

Repitan el ejercicio con cualquier país de “occidente”, y verán números como los de USA o España. Repitan el ejercicio con cualquier país de Asia, y verán números parecidos a los de Corea y Japón. Les dejo una tabla (algo obsoleta) aquí, mírenlo: statista.com/statistics/110…

Bien, ahí lo tienen. Dos formas de entender la vida en sociedad. Dos conjuntos de ventajas e inconvenientes. Dos resultados. Nosotros priorizamos libertad individual y derechos, aún cuando eso implica un porcentaje relativamente alto de incumplidores de la ley.

Asia prioriza la disciplina social y el bien común. Incumplir la ley, en esos países que menciono, es culturalmente impensable. Se lo explico con dos ejemplos ilustrativos. El primero: se han emborrachado ustedes en Japón? Yo sí, y es curioso.

Si uno ve borrachos en España, es posible que vea insultos, peleas, destrucción de la propiedad, disturbios, etc. Un japonés borracho sigue siendo profundamente educado y cumplidor. Estará borracho, pero no incumplirá una norma ni de coña. Siguen controlando.

Segundo: alquilen ustedes una bici en Japón. Una vez más, lo he hecho. Y es curioso como no te dan candado. La gente las deja en la calle sin atar. La primera vez que lo hice, pensé: esto sale mal seguro. En Barcelona, que te roben una bici es casi una experiencia cultural.

Al día siguiente, para mi sorpresa, ahí seguía la bici. Se lo digo en serio: usted podría dejar una cartera llena de dinero en el suelo en el centro de Tokyo, y al día siguiente seguiría allí, intacta. Y hablo de Japón, pero conozco Corea y China, y es la misma sensación.

Bien. Tras la carnicería, toca recapacitar. No hemos elegido nuestra cultura: la hemos heredado de cientos de generaciones. Pero en momentos como éste debemos reflexionar hacia dónde va el mundo. Qué tipo de culturas funcionan y cuáles no. El covid no es el último…

…problema planetario, es el primero. Vendrán más: cambio climático, superpoblación, o cualquier otro. Y ante esos problemas una sociedad disciplinada y bien organizada responde mejor que una que priorice la libertad, especialmente la libertad de incumplir la ley.

No se engañen: esos muertos son nuestras terrazas. Nuestras fiestas. Nuestros findes de irnos a la segunda residencia. Nuestro verano en la playa. Nuestras quedadas con grupos demasiado grandes. Nuestros gobiernos formados mayormente por gente mal formada.

Nuestra cultura de discutir todo y no obedecer nada. Nuestra picaresca fiscal que vacía el país fondos para sanidad. Esa alegría de vivir y esa calidad de vida nos encanta, pero tenía una cara B, que ahora se muestra con dureza. Y si lo dices te atacan, está mal visto.

Lo he notado en mi círculo: Dani es "el paranoico". Porque me niego a entrar en restaurantes. A hacer clase presencial. A comer en grupos. A ir a espectáculos. A participar en fiestas infantiles. A salir de BCN en finde. Obligo a hacer tests de antígenos para entrar a mi casa.

Alucino: soy el chalado por cumplir la norma. El país tiene tan interiorizado incumplir leyes, que cumplirlas es "de chalados". Y cuidado: no soy modelo de nada, Dios me libre. Alguna norma me he saltado. Pero al menos he elegido qué tipo de cultura quería tener yo, Dani.

En parte por haber visto de Asia, hice el cambio hace años. No puedo elegir la cultura del país, pero sí puedo elegir la mía. Y no tengan duda: nuestra libertad trae 1800 muertos por millón. Su responsabilidad trae 28 por millón. Nos han dado, en términos futbolísticos, un baño.

Ante esto, cualquier persona inteligente se plantearía si debemos cambiar. Y no digo: “cambiemos nuestra cultura”. Sólo pido que paremos máquinas y pensemos: “cuál es el precio de nuestra libertad?” Realmente vale tanto la pena esa cultura del cachondeo, que nos parece normal...

… que los desastres planetarios se ceben en nuestro país? No caigamos en la inercia generacional. Pensemos qué cultura queremos pasar a los peques. Porque ellos, los asiáticos, sí mejoran generación tras generación. Y me temo que, socialmente, nos están dejando atrás.

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