Si algo aprendimos durante la cuarentena eterna del 2020 es que no pueden tomarse medidas restrictivas sin considerar la trayectoria de la epidemia en cada lugar. No todos los distritos están en la misma situación, y no es bueno proponer una “única talla” para todos.👇🏼
El toque de queda sanitario debe ser el último recurso, y ser implementado de manera precisa y acotada, respetando las capacidades y diagnósticos locales de quienes conocen mejor que nadie la situación en sus territorios. Si hay que cortar, que sea con bisturí y no con serrucho👇🏼
Por supuesto que el Estado debe multar y sancionar a quienes incumplan las normas, pero esto no puede ser sólo vigilancia y control policial. Debe acompañarse con fuertes campañas de concientización y una amplia política de testeos y rastreos, los grandes ausentes durante 2020.👇🏼
Los desbordes que estamos viendo ahora son, en buena parte, consecuencia de una cuarentena larguísima e inédita en el mundo que durante meses no ofreció salidas para que la sociedad pudiera descomprimir de manera ordenada, sobre todo en los adolescentes y los jóvenes.👇🏼
A esto hay que sumarle las innumerables señales confusas que emitió el gobierno en este último tiempo y su total falta de permeabilidad a sugerencias y propuestas alternativas.👇🏼
Por otro lado, una prolongación de medidas restrictivas demasiado rígidas, además del efecto devastador sobre sectores de la economía como la gastronomía, espectáculos y turismo, para los que existen protocolos que se deben cumplir, puede ser muy contraproducente👇🏼
Que el árbol no tape el bosque y que la pandemia no tape las instituciones. La prohibición puede llevar a alentar más las reuniones clandestinas y violación de las normas. Por eso hay que hacer mucho hincapié en buscar soluciones viables y sustentables.👇🏼
Por otra parte, a lo largo de la cuarentena se denunciaron una preocupante cantidad de abusos de las fuerzas de seguridad que el gob nacional parece no haber registrado. El toque de queda sanitario no puede servir de paraguas para justificar flagrantes violaciones a los DDHH.👇🏼
El nuestro no es un Estado policial y nuestra historia reciente jamás permitiría un escenario semejante. Pero todavía falta recorrer un largo camino hasta el fin de la pandemia y las soluciones tienen que ser sostenibles en el tiempo.👇🏼
Eso sólo se logra con concientización, responsabilidad y planificación, no con prohibiciones verticalistas como si fuéramos "un país jardín de infantes", al decir de la gran María Elena Walsh.
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