¿Ha llegado Filomena y no te sacudes esa horrible sensación de tener los pies siempre fríos y que no entren en calor?
Pues imagínate ser un pájaro de unos gramos de peso y tener que soportar estas temperaturas a la intemperie. ¿Cómo lo hacen?
Venga, #HistoriasDeAves en camino...
Con la llegada de los fríos invernales a las áreas templadas del planeta las aves tienen dos opciones: migrar a latitudes con climas más suaves en invierno o quedarse y apechugar con las consecuencias...
Ambas estrategias tienen un alto coste que hay que afrontar.
Los mecanismos biológicos para afrontar la migración los explicaba en este hilo magníficamente @Pulgar_Panda:
Resumiendo: hiperfagia y cambio de dieta para acumular mayores porcentajes de grasa, cambios en el ciclo del sueño y, sobre todo, sofisticados mecanismos de navegación para poder llegar al destino deseado...
Pero... ¿y si "decides" quedarte?
Pues debes prepararte para afrontar dos grandes problemas: las bajas temperaturas y afrontar varios meses con escasez de alimento...
En efecto, en los grandes bosques caducifolios o de coníferas no abundarán esos insectos que son la base de la alimentación de muchas especies durante primavera y verano, ni los frutos que en verano y otoño son el sustento de muchos de nuestros pequeños amigos.
Bien, veamos algunos ejemplos de cómo afrontar estos desafíos...
Os presento al carbonero cabecinegro (Poecile atricapillus), un párido muy semejante a nuestros carboneros europeos.
Su peso ronda los 10-15 gramos y su distribución incluye amplias zonas de Canadá...
Teniendo en cuenta que las temperaturas corporales de las aves más pequeñas son superiores y rondan los 41-42 ºC ¿cuando las temperaturas caen y los mantos de nieve se extienden por Canadá cómo narices mantiene el calor en esas patitas tan finas?
Spoiler: no lo hace...
En efecto, el coste energético de mantener las patas y garras a esa temperatura sería tan grande que comprometería su supervivencia.
Por las patas el calor se disiparía rápidamente y el consumo de energía para mantener los "pies" calentitos debería ser continuo y sería letal.
Así que nuestros amigos dejan sus extremidades inferiores muy próximas a la congelación...
Sí, ellos sí tienen los "pies" literalmente congelados.
Y es que es el cuerpo con sus órganos vitales el que debe mantener el calor y donde conviene centrar los esfuerzos...
En cualquier caso, la sangre fluye por esos piececillos...
El mecanismo es el siguiente: los vasos sanguíneos de sangre caliente que se dirigen hacia ellos transfieren el calor a las venas de la sangre helada que retornan hacia el cuerpo, optimizando el balance térmico.
Por otro lado, los carboneros se "hinchan" en invierno, dando la sensación de doblar el tamaño...
Esto no es realmente así, sino que ese esponjamiento del plumaje es una manera de aumentar el aislamiento térmico.
Por lo demás buscan abrigo para pasar las terribles noches en agujeros o grietas en los árboles, entrando en una especie de hibernación nocturna.
Reducen su temperatura corporal y consumen la mayor parte de la grasa acumulada por el día...
A la mañana siguiente se vuelve esencial volver a llenar el depósito, que se ha quedado al límite.
Buscan semillas, orugas, arañas, larvas o pupas de insectos ocultas debajo de la corteza, en el suelo, en las ramas...
Un trabajo indispensable para sobrevivir a la noche siguiente.
Esta actividad de búsqueda de comida la hacen en grupos, ya que como contamos en su día son capaces de transmitirse información.
Moraleja: siempre encontrarás mejor recursos en grupo, aunque toque compartir.
En definitiva, los carboneros y los pequeños paseriformes que no migran están a tope con el Cholo Simeone: sus inviernos son un "partido a partido" de libro; cada día que empieza es un nuevo reto que afrontar y que hay que superar con nota para poder sobrevivir a la noche...
Veamos peculiaridades de alguna otra especie.
Este es, amigos, el reyezuelo sátrapa o de moño dorado (Regulus satrapa), vecino del carbonero cabecinegro y muy similar, como veis, a nuestro reyezuelo listado.
Es aún más pequeño que el carbonero, pesa la mitad aprox (5-6 gr).
En su caso se agravan los problemas derivados del frío: con ese tamaño almacenan menos reservas, con ese piquito no pueden comer grandes larvas de insectos... y además no se guarecen en las cavidades de los árboles...
Pero se pueden ver en bosques americanos a -35ºC...
¿Y qué hacen estas criaturitas en esas gélidas noches, por el amor de Dios?
Se había especulado que pudieran pasarlas en nidos de ardilla como el de la foto...
Pero no lograban encontrarse evidencias de ello.
El ornitólogo Bernd Heinrich había observado grupos de hasta una docena de ellos agrupados al anochecer pero por más que lo intentaba no lograba localizar dónde pasaban la noche.
Hasta que una tarde...
... vio a un grupo de 4 posarse en un pino al anochecer.
Con sumo cuidado trepó entrada la noche al árbol y encontró a los 4 acurrucados en círculo, con la cabeza hacia dentro y la cola hacia afuera.
Más allá de la adorable imagen, usarse unos a otros como abrigo tiene todo el sentido desde el punto de vista energético.
Suplir tu punto débil como individuo (el pequeño tamaño) aunando fuerzas denota una inteligencia evolutiva bastante remarcable.
¿Y otras aves de mayor tamaño?
Hete aquí al grévol engolado (Bonasa umbellus), un ave americana de la familia Phasianidae, pariente por tanto de nuestra perdiz roja.
Su peso es similar, algo superior a los 500 gr.
Como la perdiz roja, el grévol vuela pequeñas distancias y suele alimentarse en el suelo.
Pero en invierno le toca irse por las ramas (como a nuestros políticos) para ponerse tibios de yemas de álamos, abedules y carpes americanos...
Tan tibio se pone que al atardecer es capaz de comerse en 15 minutos todo el alimento que necesita para poder pasar la noche sin problema.
Igualmente, al amanecer es capaz de atiborrarse para pasar tranquilamente el día...
Así que en media horita, el grévol hace aquello para lo que reyezuelos y carboneros necesitan el día entero: llenar su depósito energético para sobrevivir.
¿Y qué hacen el resto del día?
Pues enterrarse debajo de la nieve...
Se montan una especie de iglú para pasar desapercibidas para los potenciales predadores, porque a diferencia de los pequeños paseriformes, su tamaño lo convierte en una presa muy apetecible para gran variedad de predadores.
Pues con esto vamos a terminar el hilo de hoy...
Si os ha resultado interesante, os dejo el artículo de Bernd Heinrich en The Cornell Lab donde podéis encontrar más estrategias de otras especies. allaboutbirds.org/news/how-do-bi…
Eso sí, la próxima vez que vayas a quejarte de frío en los pies... recuerda a nuestros carboneros y reyezuelos con sus "pies" literalmente a casi 0 ºC...😉
Las falsedades y la mezcla de conceptos q tiene este tuit y el hilo de @alej_gut son tremendas: 1) es absolutamente falso q las ONGs q se dedican a la protección de la naturaleza no denuncien las electrocuciones. La existencia de @SOStendidos es una buena muestra de ello.
Fíjate si están involucradas que @GREFA_Fauna, una de las 9 asociaciones q integra la plataforma @SOStendidos, ha elaborado recientemente el Libro Blanco de la Electrocución en España. efeverde.com/noticias/tendi…
No sólo eso, sino que @SEO_BirdLife se ha hinchado a denunciar la situación y el estudio del Libro Blanco de la Electrocución se ha publicado, oh sorpresa, en su revista @ArdeolaJournal.
Desde los tiempos más remotos ha habido una cualidad de las aves que ha producido la mayor fascinación en los hombres: su capacidad de volar.
Ya la mitología clásica nos brindó el mito de Dédalo e Ícaro.
Retomamos hoy nuestras #HistoriasDeAves.
Dédalo e Ícaro, Antonio Cánova.
El inventor Dédalo y su hijo Ícaro gustaban de observar a las aves e imaginar artilugios para volar.
Huidos a la isla de Creta, recibieron del rey Minos el encargo de realizar el laberinto del Minotauro: un intrincado complejo de pasadizos del que la bestia no pudiera escapar.
No contaron con que el desagradecido rey Minos los encerraría para que no pudieran revelar la manera de salir del laberinto.
Así, un desesperado Dédalo fabricó unas alas hechas de plumas de aves unidas con cera de abejas para poder huir junto a su hijo.
El 1 de mayo de 1922 un grupo de 160 hombres llegó al glaciar de Rongbuk. Su propósito: establecer el campamento base para intentar el ascenso al Everest.
Se trataba de la 1ª expedición para tratar de lograr tal hazaña.
Así comienza hoy otra de nuestras #HistoriasDeAves.
La épica de la búsqueda de los límites humanos de las expediciones estaba en boga. Años antes se llegó a ambos polos (el americano Peary al Norte, 1909; el noruego Amundsen al Sur, 1911).
El Imperio Británico se propuso alcanzar el “Tercer Polo”, el techo del mundo, el Everest.
El grupo realizó 3 intentos: el 1º, capitaneado por Mallory (q falleció con Irvine en la expedición de 1924 con la incógnita aún no resuelta de si hicieron o no cumbre), tardó 3 días en ascender sin oxígeno desde el campamento base (a 5.300 m de altitud) hasta desistir a 8.225 m.
Ya que el PP es EL ÚNICO grupo parlamentario que no ha presentado NI UNA SOLA PROPUESTA en el Congreso durante el estado de alarma, vamos a ir a la prensa a ver qué propuestas ha hecho Casado durante este tiempo en los medios...
El 9-M la web del PP presenta el "plan de choque" de @pablocasado_ contra el CoVid19.
A pesar de que el PP tenía clarísimo que el 8-M jamás debería haberse celebrado y aseguraba después que sus CCAA habían pedido adelantar una semana el confinamiento...
... curiosamente el 9-M se presenta un plan que no tiene una sola referencia al confinamiento.
10 medidas: 8 económicas y 2 para reforzar educación y sanidad (2.500 MM € para las CCAA y aprobar un "Plan de Contingencia sanitaria para reforzar los recursos de las autonomías").
Sexto sábado confinados, sexta #HistoriaDeAves.
Empezamos en el primer hilo con páridos y seguimos con córvidos en los dos siguientes.
Hoy los mezclamos a ambos…
¿Son capaces las aves de transferirse información por un bien común? ¿Se “comunican”? ¿Tienen inteligencia social?
Empecemos con los páridos (carboneros y herrerillos) que fueron pioneros en #HistoriasDeAves y tienen que hacer valer sus galones…
Ambos pajarillos no serán los más inteligentes del mundo. Son una cucada, eso sí…
Son conocidos por su vitalidad y sus acrobacias para comer:
“He visto a un carbonero dejarse caer de espaldas de una rama persiguiendo un insecto, atraparlo, dar una voltereta en el aire y aterrizar a la perfección en el tronco inclinado de un árbol”, cuenta E. Howe, ornitólogo.