1/ Todo este debate sobre si los precios de la energía han subido o se han mantenido igual desde su liberalización es el ejemplo perfecto de la parábola del dedo y la luna.
Se nos prometió que el precio BAJARÍA con la liberalización. Esto no ha pasado.
Se nos prometió que el precio BAJARÍA con la liberalización. Esto no ha pasado.
2/ La razón que se dio para liberalizar el sector energético fue precisamente esa: la competencia entre operadores abarataría el precio de la energía, porque eso es lo que hace la competencia, ¿no?
Esta promesa no se ha materializado.
Esta promesa no se ha materializado.
3/ En su lugar, lo que tenemos es un oligopilio energético que actúa como un cartel. Los serpientos afirman que la solución es liberalizar AÚN MÁS el sector para permitir que entre más competencia para abaratar los precios (es decir, otra vez la misma promesa).
4/ El problema es que precisamente el sector energético es la quintaesencia de lo que John Stuart Mill llamaba "monopolio natural"; sectores con barreras de entrada tan altas y de tan alta intensidad capital que sólo unos pocos actores están en condiciones de entrar al mercado.
5/ Por supuesto, además de no haber bajado el precio de la luz como prometieron, el oligopolio de la energía no ha hecho NADA por solventar el principal problema de España en este ámbito: la dependencia energética del exterior.
6/ Así, si en 1998 España generaba únicamente el 25,6% de la energía que consumía (importando el resto), en 2020 ha generado... el 25%.
Esto coloca a nuestro país 20 puntos por encima de la media europea en dependencia energética del extranjero.
Esto coloca a nuestro país 20 puntos por encima de la media europea en dependencia energética del extranjero.
7/ Lo cual es particularmente sangrante teniendo en cuenta que podríamos ser una potencia en energía solar, cuya eficiencia ha aumentado muchísimo en los últimos años 👇 
8/ Por lo tanto el debate debería ser: ¿ha cumplido el sector privado su promesa de abaratar los costes de la energía? ¿Ha conseguido el sector privado aumentar la oferta interna y solucionar el problema de dependencia energética?
La respuesta a ambas preguntas es NO.
La respuesta a ambas preguntas es NO.
9/9 Aquí entonces tenemos dos opciones: hacemos caso a los gurúes que nos prometen lo que nos prometieron hace un cuarto de siglo y no cumplieron, o bien el sector público toma las riendas y soluciona los problemas que el sector privado no ha sabido o querido solucionar.
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