Thread by @cvelayos

Ayer me enteré de que habían reubicado a un amigo en el #Zendal y le escribí para ver cómo lo llevaba sabiendo que el traslado había sido forzoso.
Pongo por aquí todo lo que me contó.
Merece la pena leer como es la experiencia de estar trabajando allí (coherente con lo publicado)

Me cuenta:
La verdad es que fue firmar el contrato y llamadita al canto para irme al Zendal. Aquello es una locura. El ratio de paciente/médico es altísimo, especialmente en las guardias (300 pacientes para 3 médicos). Ahora está mejorando porque están "reclutando" a más.

Todos son A1 o A2 (médicos que acaban de terminar la residencia hace uno o dos años) con contratos recién firmados.
La enfermería es muy joven también y, lógicamente, se nota la dificultad para reconocer la gravedad de los pacientes.

Casi todos los días hay problemas con la medicación o con la toma de oxígeno (en cada pabellón son diferentes, y solo los de un pabellón son compatibles con las GNAF (gafas nasales de alto flujo).

Pero lo que verdaderamente más me preocupa es que la Unidad de Cuidados Intermedios para ventilación mecánica no invasiva está llena y ya hay muchos pacientes en planta con GNAF o con un reservorio, que ya sabemos que no van a ir bien. Y no hay dónde meterlos.

Y no dejan de llegar pacientes a puñados de todos los sitios. Y muchos malos.
Lo que más me fastidia es que todo esto es por un un proyecto político que tiene que salir adelante sea como sea y cueste lo que cueste.
Tengo un sentimiento mezclado de rabia, decepción y resignación.

La gente que estamos allí por un traslado forzoso estamos cabreados como monas!!
Menos mal que la mayoría somos gente currante y, poco a poco, nos damos cuenta de que no queda más remedio que intentar que funcione de la mejor manera posible.

Esto es lo que está viviendo un compañero joven, muy bien formado, con una especialidad que nada tiene que ver con la atención al COVID, que le habían contratado en un hospital grande donde era necesario y que, ya veis, está haciendo lo mejor que puede por esos pacientes.

No puedo dejar de darle las gracias a él y tantos otros profesionales como él que se están batiendo el cobre en una situación muy difícil y con la amarga sensación de estar sacando adelante el proyecto político que otros han diseñado para ganar votos.
Mucha fuerza y mucho ánimo!!