¿Os imagináis haber vivido la pandemia en una aldea despoblada? El confinamiento, la desescalada, el toque de queda, el aplauso a los sanitarios... Todo habría sido distinto ¿Verdad? Pues he decidido comprobarlo viajando a Estenas, una aldea con 2 habitantes ¡Seguidme! 🧵
Os pongo en situación. El interior de la C.Valenciana es la frontera este con la llamada 'Laponia española', el territorio más despoblado de toda Europa. Con una densidad de población similar a la de las Highlands Escocesas. Allí se encuentra Estenas. 
Según estadisticas municipales hay empadronadas 31 personas, pero tiene truco, porque para la mayoría es su segunda casa y solo residen allí veranos y fines de semana. En la práctica, solo viven allí los 365 días del año dos personas; David y su pareja. Bueno, y otro inquilino.
Os presento a David. Es profesor de inglés jubilado que pasó de vivir en pleno centro de València a comprar un hotel rural y hacerlo su casa. Lleva doce años viviendo en la aldea con su pareja.
Estenas es un pueblo de muy pocas calles y la mayoría empinadas, que solo tiene vida en verano y vacaciones de Pascua. El resto del tiempo está callado.
El verano de la desescalada ha sido diferente, pero no por eso menos divertido ¡Y además David da clase de inglés gratis a los niños en la plaza! 🇬🇧 Dice que pese a la covid esto es un pequeño paraíso.
Para él la pandemia ha sido mucho más fácil de sobrellevar, contando con su huerto y sus gallinas que le permiten ser casi autosuficiente. A pesar de estar solos en el pueblo no se saltaron el aplauso a los sanitarios. Él y su pareja bajaban a aplaudir a la plaza. ⛲
Esta es la plaza y los alrededores de la aldea. Casi todas las calles son tan estrechas que no permiten pasar coches.
Pero volvamos a David. Pese a no tener ningún servicio y verse obligado a desplazarse al pueblo más cercano para casi todo, él se considera un absoluto privilegiado de poder haberse refugiado aquí.
Cuenta que antes vivía en la plaza de la Virgen, en pleno centro de la ciudad, uno de los lugares más concurridos a todas horas. Así qué se alegra de en plena naturaleza en este momento. Es un mundo muy diferente.
La aldea está rodeada de montañas, pequeños huertos de los vecinos y algunos campos de almendros. También un antiguo lavadero.
La desescalada veraniega fue un momento en el que los lugares remotos en la montaña comenzaron a verse como un destino muy apetecible para quien quería huir del virus. A David le llamaron varias veces preguntando por el antiguo hotel.
Esta es la fachada del antiguo hotel.
Los tiempos de pandemia casi se mezclan con la normalidad para la vida de David. Lo único que se lo recuerda es la mascarilla. Achaca un poco la soledad pero no lo cambiaría por nada. Vive en un oasis en tiempos de coronavirus. 🧵
Aquí os dejo algunas imágenes más de Estenas para que veáis el paisaje ¡Gracias por acompañarme en mi viaje! P.D Ningún pato fue dañado durante la realización de este reportaje. 🦆
Aclaro que este hilo es parte de un trabajo para un máster que estoy cursando. Si os gusta me plantearé hacer más. 🤓📚
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