Thread by @TheValkyriesVig

Un jueves más ha terminado #ElCondensadorDeFluzo y en el ReFluzo de hoy vamos a hablar de barcos vikingos, concretamente de cómo el uso de la vela ⛵️ fue una auténtica revolución que les permitió irse de pingos por medio mundo. ¡Dentro hilo! 🧵 #FluzoRevoluciones

Los vikingos fueron un pueblo eminentemente marítimo desde tiempos prehistóricos y pocas imágenes más potentes hay sobre ellos que el barco vikingo. Que no es otra cosa que la culminación de toda una tradición marítima y naval de siglos y más siglos.

Y eso fue posible gracias a la revolución de la vela. ¿Por qué? Pues porque antes del uso de la vela los nórdicos se movían en embarcaciones a remo o pala y por zonas cercanas, hasta sitios relativamente próximos.

La vela supuso una revolución porque permitió a los escandinavos navegar en mar abierto y llegar más lejos que nunca, a tierras antes inaccesibles. Así, los vikingos conocieron medio mundo y tuvo lugar la Era Vikinga como la conocemos. ¿Qué había pasado sin esos barcos? ¡Ah...!

Pregunta del millón: ¿cuándo comenzaron a usar la vela? Desconocemos el momento exacto, los hallazgos arqueológicos nos permiten situarlo en algún momento entre el s. VII y el VIII. Aparece ya en el s. VII en algunos lugares y para finales del VIII estaría ampliamente extendida.

Y cómo la descubrieron es un misterio, pero todo apunta a los contactos. Porque haber visto velas… las habían visto. En el año 2 d. C. una flota militar romana recorrió la costa occidental de Jutlandia, en Dinamarca, lo que debió dejar a la población local picueta.

Pero conocer no es lo mismo que usar, así que aún debían pasar muchos siglos hasta que los nórdicos la implementasen en sus naves. Y es que una vela no es moco de pavo. Es cara. Lleva mucho tiempo. Y, sobre todo, requiere cierto grado de organización social y cooperación.

Uno no se hacía una vela así como así, solo en casa una tarde aburrida. Hilar y tejer la lana o el lino de una vela que podía medir 90m2 implicaba el trabajo colectivo de un gran número de personas, probablemente mujeres.

Así que no solo era importante saber cómo se usaba una vela, es decir, el conocimiento tecnológico, sino tener los recursos económicos y humanos necesarios para hacerla. Y el siglo VIII ya ofrecía ese nivel de organización.

Igual de revolucionaria que la vela fue la quilla, una pieza alargada que va de proa a popa por la parte inferior y en la que se apoya toda su armazón. Esta innovación tecnológica condujo al desarrollo de un tipo de embarcación que no se había visto jamás antes: el barco vikingo.

Lo que ha caracterizado a los barcos nórdicos desde el primero momento es su construcción en tingladillo o casco trincado. A partir de la quilla los tablones se fijan superpuestos y clavados creando un armazón hueco y los soportes de la estructura interna se añaden después.

El resto de elementos internos del barco lo que hacían era reforzar la estructura del barco, que ya venía determinada por las tracas o tablas y se sujetaban, de nuevo, con clavos de hierro o madera.

En este tipo de barcos la resistencia está en el casco y los soportes internos son mayormente insustanciales. Así, estos barcos son generalmente ligeros y flexibles aunque su tamaño sea grande y les permite soportar la presión del mar y las pequeñas colisiones.

Esto los convertía en barcos rápidos, ligeros y tremendamente maniobrables con gran ventaja respecto a sus enemigos ya que les permitía llegar hasta la orilla, varar en la playa, remontar ríos poco profundos o llevarlo por tierra haciéndolo rodar sobre troncos de madera.

Los vikingos pudieron montar velas en naves estilizadísimas de escaso calado que con el tiempo evolucionaron en buques más grandes y maniobrables. Y de ahí, a la luna. Bueno, a la luna igual no, pero a Norte América 500 años antes que Colón, pues sí.

Esta flexibilidad se conseguía cortando radialmente a lo largo de la veta de modo que el barco se beneficiaba de la flexibilidad natural de la madera. Los troncos se partían con cuñas y luego se les daba forma con hachas y azuelas, no con sierras, que no tenían.

Aquí podéis ver algunas de las herramientas que usaron los vikingos para constuir sus barcos.

Y aquí podeís ver cómo se cortaban los troncos. Todas estas fotos que veis son reconstrucciones que se hacen en el Museo de los Barcos Vikingos de Roskilde.

La construcción comenzaba por la quilla y la roda, los tablones se sujetaban mediante uniones ensambladas superpuestas que se reforzaban con clavos de hierro o de madera.

Estos barcos estaban diseñados para navegar a remo o con vela. Por lo general tenían orificios para los remos (que podían taparse) aunque los barcos más pequeños contaban con escálamos para sujetar los remos por encima de la borda.

Las velas eran cuadradas, de lana o quizás lino. En general debían ser muy simples, pero grabados de piedras rúnicas como las de Gotland muestran patrones más complicado con múltiples cuerdas unidas en la parte de debajo de la vela.

Estas cuerdas podrían haber estado hechas de distintos materiales, como fibra vegetal, piel de foca o morsa retorcida o crin de caballo. Y, aunque está raramente documentado, podría haberse usado también el cáñamo en la Era Vikinga.

¿Y cómo se llegó a este nivel de especialización y eficiencia? Pues lo que vamos a ver ahora es la evolución de los barcos nórdicos dese la prehistoria hasta los grandes barcos de guerra o mercantes de finales del siglo XI a través de la arqueología.

Ejemplos de barcos prehistóricos son los muchísimos grabados rupestres de la Edad del Bronce que hay por toda Escandinavia, donde podemos ver barcos tipo canoa, con sus característicos extremos dobles elevados.

El barco de Hjortspring (Dinamarca) es el primer ejemplo arqueológico de un barco trincado nórdico. Está fechado ca. 350 a. C. (Edad del Hierro Pre romana), mide 20 metros y podía transportar unos 24 hombres con sus armas y equipamientos. No tenía remos.

Aquí podéis ver lo mucho que se parece al de los grabados rupestres.

Del 350 a. C. pasamos al 320 d. C. (final Edad del Hierro Romana) con el barco de Nydam, también en Dinamarca. Mide alrededor de 23 metros. Ya no hay cuernos inferiores sobresaliendo y ya tiene escálamos para remos. Además de remo de dirección.

Y vamos con el barco Sutton Hoo que no es vikingo, es anglosajón, pero nos vale para ilustrar el desarrollo de los barcos nórdicos, pq los anglosajones tienen sus orígenes en el sur de Escandinavia y zonas adyacentes y se llevaron sus tradiciones de construcción naval con ellos.

Está fechado entre finales del s. VI y ppios del VII, lo que en Esandinava se corresponde como la Edad de Hierro Germánica o Era de Vendel en Suecia. Medía 27 m y una tripulación de unos 40 hombres. Tiene una quilla poco profunda, con las tracas unidas por remaches de hierro.

El barco de Kvalsund (Noruega) es de finales del siglo VII y cuenta con una quilla mucho más desarrollada, por lo que podría haber navegado, pero no hay evidencias de ningún accesorio para el mástil.

Aquí podéis ver una impresionante reconstrucción en 3D de Yevhen_Bielik.

El Salme 2, descubierto en Estonia pero de origen escandinavo, es la primera evidencia arqueológica de vela en barco nórdico. Está fechado entre el 700 y el 750. Contenían los restos de más de 40 guerreros muertos en batalla, así como sus armas y otros artefactos.

Y ahora sí, con su velita, llegamos ya a los barcos vikingos propiamente dichos. Por no extendernos, diremos que se llamaron skip (barco) y que los hubo langskip (barco largo), herskip (barco de guerra) o hafskip/kaupskip (barco mercante). Muy simplificado.

El barco por excelencia, la octava maravilla vikinga: el barco de Oseberg. De roble, construido hacia 820, medía 22 metros de eslora, con un mástil de unos 10 metros y una vela de 90m2. Tenía capacidad para 30 remos.

La decoración de la proa y la popa es ESPECTACULAR.

Del año 890 es el barco de Gokstad, Noruega. También de roble, con 24m de eslora, capacidad para 32 remos y una vela de unos 110m2.

Se comprobó que estaba diseñado para grandes travesías cuando ina réplica del barco atravesó el Atlántico desde Bergen para ser mostrado en la Exposición Mundial Colombina de Chicago de 1893.

Como ejemplo de barco de guerra tenemos el barco de Ladby, Dinamarca, construido hacia el año 900. Con 21.5m de eslora y capacidad para 30 o 32 remos. No queda barco, solo su forma y los clavos bajo un montículo.

Y el Skuldelev 2, uno de los barcos de guerra más grandes hallados hasta la fecha. Construido el 1042 en Dublín y hallado en Dinamarca, tiene casi 30 metros de eslora, 60 remos capacidad para una tripulación de 70-80 personas. BRUTAL.

Aquí tenéis una réplica del Museo de los Barcos Vikingos de Roskilde.

Y como ejemplo del barco mercante tenemos el Skuldelev 1. Construido en el 1030 en Noruega, medía unos 16.5m de eslora y tenía capacidad para 25 toneladas de carga. Es de los que pudo navegar por el Océano Atlántico sin despeinarse.

Y puede que así de uno en uno no veáis la diferencia entre los barcos mercantes y los de guerra. Aquí una foto que lo aclara: los de guerra, esbeltos, alargados y con poco calado, los mercantes, con mayor calado y más anchos para transportar mercancías, personas o ganado.

Y con esto acabamos. Estos son algunos de los libros que he usado para el hilo. Hoy no hay artículo acompañando, porque esto es solo un pequeño aperitivo de lo que ha dado de sí el trabajo de investigación estos días y vendrán varias entradas en el blog próximamente.😛

La mayoría de las fotos de este hilo son mías, de mis viajes y visitas interminables a museos como el de los barcos vikingos de Olso, de Roskilde, de Ladby o el Nationalmuseet en Copenhague. ¡Ojalá volver a viajar pronto!

Este hilo y las fotos se han llevado toos mis ratitos libres la última semana, ha sido como un parto, así que si os ha gustado, ¡dale amor! 🥰 #FluzoRevoluciones #ElCondensadorDeFluzo