OCHO CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ENTREVISTAS DE TRABAJO EN EL SECTOR TECNOLÓGICO, ILUSTRADOS CON ANÉCDOTAS REALES QUE OS JURO QUE NO ME INVENTO.
(Hilo)👇
Pues 25 añitos llevo ya en esto de las TI ("er niño der 7º sa colocao con l'ordenadore", sentenció una vecina el día que me vio salir de casa con traje y corbata camino a la parada del autobús para ir al PTA a ganar un sueldo de mierda en una consultora de mierda).
En este cuarto de siglo, además de desarrollar software y diseñar arquitecturas, he hecho cientos de entrevistas a candidatos para diversos puestos técnicos.
No es fácil lo de ponerse una y otra vez en situaciones tensas con personas a las que no conoces de nada; creo que lo hago porque el trabajador cara al público que un día fui no se resigna a dejar de sufrir.
A veces aún tengo la tentación de preguntar al entrevistado si desea asiento de pasillo o de ventanilla. O si quiere que le pierda las maletas o algo.
Así que con estos años de experiencia a mis espaldas creo que estoy en disposición de ofrecer algunos consejos que espero que os puedan resultar de utilidad cuando tengáis que hacer entrevistas de trabajo.
Consejo 1: ROMPE EL HIELO CON SUAVIDAD
Las entrevistas suelen empezar en un tono muy formal. Saber romper el hielo llevando la situación a un terreno más informal y cercano demuestra unas habilidades sociales que se valoran mucho en el entorno laboral.
Esto debe hacerse con suavidad, casi imperceptiblemente, como este candidato en una entrevista telefónica:
—Buenos días, ¿Fulanito de Tal, por favor?
—Sí, buenos días, soy yo.
—Señor de Tal, encantado de saludarle. Soy Alfredo de Hoces, le llamo de Transloc Consulting.
—¿Alfredo de Ho..? COÑO, EL FUCKOWSKI!!! BUAH CHAVAL QUÉ PUTO DESCOJONE TU LIBRO, NANO! SI ENTRO AHÍ A CURRAR ME LO FIRMAS O QUÉÉÉÉ? OYE, Y ESTA EMPRESA NO SERÁ UNA MIERDA COMO LA QUE SALE EN TU NOVELA, NO???
—...
La verdad es que al chaval quizás le faltó un pelín de suavidad. No pasó la entrevista, pero oye, echamos un buen rato.
Consejo 2: SÉ PRECISO EN TUS RESPUESTAS
Está bien ilustrar las respuestas con detalles, pero a nadie le gusta que le den la turra más de la cuenta. Responde a las preguntas de forma precisa y concreta.
Una vez llamé a una candidata para revisar un ejercicio de programación que nos había hecho llegar. Le pregunto:
—En el método donde calculas el grafo se ejecuta un bucle de mil iteraciones. ¿Podrías optimizar esto?
—Podría.
—…
—…
—…
—…
—Gracias. No hay más preguntas.
Consejo 3: USA LOS MEDIOS A TU ALCANCE
Normalmente en una entrevista tendrás disponible lápiz y papel, pizarra y rotuladores, a veces un portátil… Hacer uso de las herramientas denota iniciativa y resolución. Por ejemplo:
Entrevista presencial a un candidato a Java Dev. Le cuento un poco cómo va a ir la cosa:
—…y luego haremos un ejercicio sencillo de programación, para el que tendrás que escribir algo de pseudocódigo. Puedes hacer uso de la pizarra y los rotuladores. Pero antes, por favor, háblame muy brevemente de tu formación académica y tu experiencia como desarrollador.
El tío acto seguido agarra un rotulador, se pone de pie y traza una línea horizontal en la pizarra. Arriba a la izquierda escribe “1978”.
—Bueno, pues nací en 1978 en Soria, y fui al colegio allí —pinta una línea ondulada sobre la línea recta— y luego al instituto. Entonces trabajé un tiempo con mi padre en la tienda. En 1998 me fui a Valladolid a estudiar la carrera…
Va decorando la línea temporal con diversos chirimbolos. Cuando llega a la parte de experiencia laboral, la cosa se complica. Curro en Madrid, un año en Londres, vuelta a Madrid. La boda. El divorcio. El traslado a Málaga.
Normalmente cuando los candidatos se van por las ramas les indico cortésmente que tenemos que ajustarnos a unos tiempos determinados, pero la línea temporal de este señor me tiene alucinado por completo.
Diez interminables minutos después la pizarra está llena de garabatos incomprensibles y yo pensando que todavía me queda una hora de entrevista y preguntándome si para el ejercicio de programación este señor va a necesitar un acelerador de partículas.
Consejo 4: APROVECHA LA OPORTUNIDAD
Tienes delante a tus potenciales empleadores. Si tienes otras capacidades que se salgan del puesto al que aspiras, no está de más dejarlas caer.
Entrevista a un candidato a Java Developer. Mientras nos explica sus diferentes experiencias laborales nos indica un par de veces en que tiene un perfil “bastante variado”.
—Muchas gracias, Perenganito. Ahora un sencillo ejercicio de programación en Java. Se trata de crear una clase que sea capaz de calcular el factorial de cualquier número de la forma más eficiente posible y que cachee los resultados. Puedes usar cualquier tipo de datos que desees.
El chaval coge un rotulador, se pone de pie junto a la pizarra, y dice.
—Vale, te lo voy a hacer en Python.
El chaval empieza a escribir código. Yo me quedo totalmente descolocado. Cuando salgo de mi asombro, le interrumpo:
—Discúlpame, pero es necesario que el ejercicio se resuelva en Java.
—Pero si al final todos los lenguajes son lo mismo…
Tócate el chirri, Maripili.
—Esta entrevista es para un puesto de desarrollador Java.
—A mí es que el desarrollo no me interesa.
Zasca. Yo con dos millones de cosas que hacer y el espabilao este haciéndome perder el tiempo. Empiezo a irritarme por momentos.
—¿Y qué te interesa a ti, majete?
—Pues un puesto de más alto nivel, más transversal, donde yo vaya eligiendo tecnologías y la empresa las vaya adoptando y que vayan contratando a expertos y eso. Que yo soy muy bueno eligiendo las mejores tecnologías.
—O sea que tú quieres entrar a una entrevista de programador y salir del tirón siendo CTO.
—Me parece bien.
—Pues mira, hacemos una cosa. Esta entrevista la dejamos aquí, me quedo con tu tarjeta y ya te llamo yo personalmente cuando tengamos puestos de jefazo. ¿Te parece?
—¿Y no quieres que hablemos de arquitecturas hexagonales?
—QUE TRINQUES LA PUERTA, JEFE.
El chaval se pira de mala gana. Yo me quedo de brazos cruzados mirando a la pizarra, perplejo. Reparo en que su función en Python es una mierda. Y lo peor es que estoy seguro de que el espabilado este va a ser mi jefe algún día en alguna parte.
Consejo 5: CÉNTRATE EN LO QUE CONOZCAS
Todos tenemos nuestros puntos fuertes. Hay que procurar llevar la conversación hacia los terrenos que mejor se dominen; al fin y al cabo queremos dar la mejor imagen de nosotros mismos.
Entrevista presencial a un candidato a Java Developer. Al relatar su experiencia, da bastantes detalles de un proyecto concreto:
—Y un día me llama un amigo y me dice que quiere hacer un bingo electrónico y que si yo soy capaz de programar una Raspberry Pi, y sin pensármelo le digo que sí y nos lanzamos a la aventura.
Interesante. Prosigue:
—Yo es que soy así, veo un reto y me tiro de cabeza. Y ahí que me puse a programar en C en la Raspberry y en dos meses teníamos listo el bingo.
Menciona dos o tres puestos de trabajo recientes incluyendo su actual empresa. En Java no tiene demasiada experiencia, pero bueno. Se ve que el chaval tiene iniciativa.
—Gracias. Ahora por favor cuéntanos algún hito en tu experiencia como desarrollador Java del que te sientas especialmente orgulloso.
—Pues mira, el proyecto del bingo. Fue en C, no en Java, pero estoy muy orgulloso porque era un reto y me lancé de cabeza y salió bien, porque es que yo soy así, que cuando veo un reto…
—Vale, vale, muchas gracias.
Por fin llegamos a la última parte de la entrevista:
—Para terminar, vamos a hacer un ejercicio centrado en arquitectura. Por favor, escoge algún proyecto QUE HAYAS DESARROLLADO EN JAVA y dibuja un diagrama de componentes. No es necesario que sea UML ni nada formal, pero debes explicar bien el funcionamiento de todas las partes.
Coge un rotulador y se pone de pie junto a la pizarra. Pinta tres cuadrados (“PANTALLA” , “TECLADO” y “RASPBERRY PI”) y las une con flechas.
—Pues en el bingo los componentes principales eran una pantalla, un teclado y una Raspberry Pi. La Raspberry iba programada en C, y podían jugar hasta 50 jugadores, y…
—Disculpa, necesitaríamos que el proyecto fuese en Java.
—Sí pero es que el bingo…
—En Java.
—Pero el bingo…
Finalmente escogió un proyecto en Java y demostró con creces que no tenía ni zorra. Espero que le vaya bien con el bingo.
Consejo 6: PREPÁRATE LA ENTREVISTA
No se trata de ponerse a estudiar como un loco como si fuesen unas oposiciones, pero al menos que los temas más importantes te pillen frescos.
Llamada a un candidato para revisar el ejercicio de programación que nos había enviado para un puesto de Desarrollador Junior.
—Buenos días, Zutanito, te llamo de Transloc, es para comentar tu solución al ejercicio de programación…
—Uy, yo es que de eso ya no me acuerdo de ná.
—Pues muchas gracias por tu tiempo, buenos días.
En su defensa diré que había pasado ya una semana.
Consejo 7: SÉ APASIONADO
Además de saber de lo que hablas, es conveniente demostrar que disfrutas con tu trabajo. En la medida de lo posible, muestra esa pasión durante la entrevista.
Ejercicio de comunicación con un candidato:
—Ahora, por favor, escoge algún proyecto en el que hayas trabajado que conozcas bastante bien, e imagínate que nosotros acabamos de llegar a tu equipo como desarrolladores. Tienes que contarnos todo lo que necesitamos saber sobre el proyecto para empezar a trabajar.
El señor respira hondo, se pone de pie, levanta las manos al aire con una gran sonrisa, y se arranca por bulerías:
—¡Buenas, chicos, y bienvenidos a… Yahoo! De momento trabajamos desde una furgoneta, pero este es un proyecto muy prometedor y creemos que vamos a revolucionar Internet.
Nos mira fijamente y señalándonos con el dedo, pregunta:
—¿ESTÁIS PREPARADOS PARA CAMBIAR EL MUNDO?
De nuevo la perplejidad. Le explicamos al señor que estamos más interesados en su capacidad para hacer entender proyectos técnicos que en sus dotes interpretativas y motivacionales. Esto parece decepcionarle un poco.
No pasó la entrevista, pero le aconsejamos presentarse a algún casting para cine español. Principalmente porque vocaliza bien y se entiende todo lo que dice.
Y consejo 8: MUESTRA INTERÉS POR LA EMPRESA
Todos trabajamos por dinero, pero es bueno mostrar que no es nuestra única motivación y que nos interesa saber qué más nos ofrece la empresa: cómo es el día a día, qué tecnologías y procesos se manejan...
Candidato que habíamos traído en avión a una entrevista presencial después de pasar la telefónica por los pelos. Conocimientos justitos para salir del paso, pero nada que no pueda solucionarse con una buena actitud y ganas de aprender.
Va pasando sin pena ni gloria por las diferentes fases de la entrevista. Muy muy muy mediocre. Todo por los pelos. Es de esas personas que no sabes si parecen tristes todo el rato simplemente por su acento, o si de verdad es que les importa todo una puta mierda.
Llegamos al final de la entrevista. Es su última oportunidad para mostrar un poquito de apasionamiento.
—Y en estos últimos diez minutos podrás preguntarme todo lo que quieras acerca de la empresa y del puesto, estaré encantado de darte detalles.
—Pues tengo una pregunta: ¿quién me reembolsa el billete de avión, que me dijisteis por teléfono que me lo pagáis?
Le indico al chaval que para eso hable con Recursos Humanos y que de camino al despacho hay una cocina con café gratis, por si quiere aprovechar el viaje.
En fin, amigos, os he contado los casos más chungos (tengo más, pero no os los íbais a creer), pero la verdad es que por lo general mi experiencia ha sido muy positiva. Es gratificante poder ayudar a los buenos profesionales a avanzar en su carrera.
Y nada, que al final todos estos consejos se pueden resumir en tres sencillas máximas: sé humilde, sé honesto, y no hagas el gilipollas.
Os voy a contar otra de las mías. Esta es una anécdota antigua que recordé hace unos días. Es de hace casi veinte años, cuando era un joven pluriempleado y medio narcoléptico y mi vida era el caos absoluto.
"EL DÍA QUE ATRAQUÉ A UN POETA EN UNA HAMBURGUESERÍA"
Estábamos a principios de los años cero. 2003 o 2004, si no recuerdo mal. Por aquel entonces yo andaba tratando de terminar la carrera. Además trabajaba de informático a media jornada en un polígono de mala muerte y de agente de handling para una compañía aérea en el aeropuerto.
En la oficina curraba de lunes a viernes, y en el aeropuerto principalmente fines de semana con algunos turnos sueltos entre semana en horario imprevisible.
Suelo contestar todos los tweets, pero el hilo de la abrasión genital se ha ido de madre por completo. Son muchos miles de comentarios y preguntas. Así que he preparado esto:
🥚 MIS PELOTAS F.A.Q. 🥚
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE EL INCIDENTE DEPILATORIO QUE POR POCO ME DEJA EUNUCO
(Antes de nada, agradeceros las muestras de cariño, la preocupación, y la extrema empatía. Me parece fascinante que todos hayáis sentido mi dolor como vuestro, incluyendo LOS QUE NO TENÉIS PELOTAS. Si esto no es ponerse en el lugar del otro, ya no sé ❤️)
Bueno, ahora que ha pasado un tiempo prudencial y ya he superado el trauma (creo), os puedo contar la que lié yo sólo en casa la tercera semana de confinamiento.
El primer día de encierro decidí no centrarme en todas las cosas que no iba a poder hacer durante un buen tiempo (estaba seguro que serían dos o tres meses de encierro como mínimo), sino en las posibles oportunidades que me brindaba una situación así.
Después de darle unas cuantas vueltas, me di cuenta de que trabajando desde casa me iba a ser mucho más fácil, por ejemplo, llevar una rutina estricta de alimentación y entrenamiento.
Si el bar es el estado, la cerveza es un bien de consumo y ahí todo el mundo paga los mismos impuestos indirectos. La cerveza vale 2€ de los cuales 0,40€ son IVA. La cuenta la paga cada uno según lo que haya consumido y nadie bebe gratis.
Si de lo que se trata es de simbolizar de alguna manera lo que el estado nos brinda y que se financia con impuestos, pues sería el propio bar, la TV, los servicios, las mesas, las sillas, la electricidad, etcétera.
Llegará el día en el que la ignorancia será considerada una elección personal y una seña identitaria y estará mal visto considerar más capacitado para cualquier cosa a aquel que entienda algo del tema.
Se crearán políticas laborales paritarias y en un proyecto para, por ejemplo, diseñar un avión, habrá que tener obligatoriamente un 50% de gente sin ni puta idea.
La meritocracia se comparará con el nazismo y la gente más ignorante se sentirá perseguida y oprimida por la gente con conocimientos, a los que denominarán peyorativamente "expertuzos", "gente con co-nazi-mientos" y un largo etcétera.