2. El porcentaje de la variante B1.1.7 combinada con la prevalencia total en esas semanas, permite estimar la prevalencia de la B1.1.7 en términos absolutos, que es lo que nos importa. Y esto es lo que sale...
En todos los casos se ve que la nueva variante está creciendo.
3. Es posible que estemos en un escenario como el de la figura. No es seguro, no se trata de ser alarmistas. La incidencia está bajando muy rápido en casi todas las CCAA y, de momento, no hay síntomas de que se vaya a revertir la situación inmediatamente.
4. Debemos ser optimistas y esperar lo mejor, viendo que la incidencia baja y lo hace más rápido que en la segunda ola, en parte debido a que tenemos restricciones de movilidad más severas.
5. Pero eso no implica que no debamos prepararnos para lo peor, porque la única bala que nos queda es ir al nivel de restricción que necesitó Reino Unido para controlar a la B1.1.7 (-65% de movilidad a ocio y tiendas vs. el -50% que tenemos ahora en España)
6. Para saber si hay que recurrir a esa bala necesitamos DATOS fiables, representativos y transparentes. Tal vez no hace falta aumentar las restricciones ya, pero NO LO SABEMOS. Sin datos no se puede gestionar.
7. Si no queda más remedio que un confinamiento más estricto, cuanto antes lo hagamos, menos duradero será y menor será el impacto sanitario y económico.
No podemos permitir que la 4ª ola también nos pille por sorpresa.
1. Continúa la rápida mejora de la situación del #covid19 en #Asturias. El ritmo de descenso es tal, que los nuevos casos detectados se dividen por dos aproximadamente cada 12 días.
2. La subida fue más rápida que en la segunda ola y también lo está siendo la bajada, lo que lleva a una #terceraola mucho más corta y por tanto con menos impacto en incidencia acumulada.
3. La movilidad a ocio y tiendas explica las tendencias de la incidencia. Las medidas más selectivas aplicadas por el gobierno de @AdrianBarbon en esta ola se están siendo muy eficientes al conseguir controlar la pandemia con mayor eficacia pese a la menor restricción global.