En serio, manos: los políticos que comunican BIEN en México, son MUY pocos.
Y es que no basta con dar resultados: hay que saber comunicarlos. Buena parte de la transición que se quedó en mera alternancia, se la debemos a la pésima comunicación de lo que sucedió.
Y es que no basta con dar resultados: hay que saber comunicarlos. Buena parte de la transición que se quedó en mera alternancia, se la debemos a la pésima comunicación de lo que sucedió.
Suponer que suficientes ciudadanos están al pendiente de los hechos, y que pueden comprender los números, y a partir de ahí valorar escenarios, asignando responsabilidades en forma certera, es un error grave.
Si a eso le sumamos que una graaan porción de la clase política no tiene ni madre qué presumir como logro, entonces la buena comunicación se vuelve ESENCIAL para poder generar confianza, compromiso y movilización.
Las campañas formales de este año serán muy cortas, por lo que HACE RATO los candidatos deberían estar comunicando nociones y rumbos a través de RRSS, sin contravenir la ley pero aprovechando este tiempo.
Y pues no. Están pasmados, tanto los oficialistas como los opositores.
Y pues no. Están pasmados, tanto los oficialistas como los opositores.
Los oficialistas, atenidos a la marca de López, como sus perras, y a la movilización electorera del aparato federal.
Los opositores, atenidos a que la censura social a López se traduzca, mágicamente, en votos para ellos.
Los opositores, atenidos a que la censura social a López se traduzca, mágicamente, en votos para ellos.
Y nosotros, los votantes, en la pepena membretera en el 90% de los casos.
Ninguno de los tres actores va a ganar, pero el único que va a perder es el de a pie.
Ninguno de los tres actores va a ganar, pero el único que va a perder es el de a pie.
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