Quienes ya se veían narrando u opinando en el funeral de Felipe de Edimburgo, les tengo noticias. Quizás es el único miembro de la familia real que no quiso un funeral de estado.
La Operación Forth Bridge, como se llama a sus arreglos funerarios (todo miembro destacado tiene sus propios planes con sus propios nombres en código) se echó a andar a la hora del comunicado del Palacio Buckingham en nombre de la Reina.
Como príncipe consorte (la discusión de ser nombrado como Rey jamás existió) tiene derecho a un funeral de estado, pero el mismo pidió expresamente que no fuera así.
Siendo marino, pidió un funeral militar en la capilla de San Jorge en Windsor y ser enterrado en los jardines de Frogmore (Donde Harry y Meghan tienen su casa, la cual fue antes donataria hasta su muerte la Gran Duquesa Xenia Romanov, hermana del Zar Nicolás II)
Es curioso este dato porque gracias a una muestra donada de ADN del Príncipe Felipe, se pudo constatar la identidad de los restos de la familia imperial asesinada.
El caso es que si esperaban el gran funeral, no sucederá. La operación Forth Bridge incluye banderas a media asta en todas las residencias reales, luto en presentadores de TV y 8 días de un trabajo parlamentario “discreto”.
El sitio de la familia real tendrá un fondo negro temporalmente, junto con el comunicado del Palacio. En una semana se realizará el funeral “privado” que seguramente será televisado por lo menos en lo religioso y su entierro, como todos los royals británicos, será en privado.
El Frogmore, también están enterrados la Reina Victoria y el Príncipe Alberto.
Pero esa es otra historia.
Pero esa es otra historia.
Siete décadas juntos... RIP. 
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